¿QUÉ LLEVAS EN ESA CESTA, CAPERUCITA?
Los lobos del condado estaban fuera de control. Se habían
vuelto insolentes, pendencieros, y hasta robaban a los caminantes que se
aventuraban por el bosque.
Salió la luna. El
bosque se tiñó de oro pálido. En ese instante Caperucita vio salir de entre las
tinieblas una silueta que se iba haciendo más precisa al acercarse. Vestía
camisa blanca, tirantes y pantalones negros. Caminaba sobre dos patas, pero era
un lobo. Abrió su formidable hocico negro y dijo:
-Hola, niña. ¿Qué te trae tan tarde por aquí?
Caperucita no respondió. El lobo le arrebató la cesta.
-Trae. Ya te llevo yo esa cesta.
De debajo del paño salió una vocecita:
-Qué amable es usted, joven –y siguió una risotada salvaje.
Con un sobresalto, el lobo dejó caer la cesta. De ella salió
rodando una cabeza de mujer. La cabeza saltó y mordió con furia la entrepierna
del lobo que aulló de dolor.
-Saluda a la abuelita – dijo Caperucita. La niña tenía los
ojos enrojecidos y horribles llamas vacilaban en ellos. Su boca se abría sobre
una atroz dentadura con caninos desmesurados.
El lobo comenzó a correr. La cabeza y la niña se pusieron a
darle caza.
¿YA HAN VISTO AL HOMBRE DEL SOMBRERO NEGRO?
Muchas personas aseguran haber visto entidades oscuras
acechando en la oscuridad. Últimamente se cuentan muchos casos sobre el Hombre
del Sombrero, descrito como una especie de silueta humana, con una capa larga
negra y un sombrero con borde plano. Algunos testigos han informado que sus
rasgos faciales se asemejaban a una niebla oscura.
En el Hombre del Sombrero se basó la exitosa película australiana Babadook
(2014) y Wes Craven se inspiró en esta extraña entidad para crear a su famoso personaje Freddy Krueger. Craven habló
acerca de una experiencia que tuvo cuando era un niño, en el que vio por la
ventana de su casa un hombre de aspecto aterrador caminando por la calle con un
sombrero de borde plano.
Son incalculables las personas que afirman haber visto a ese
ser al que los especialistas en lo paranormal califican como un ente del grupo
Gente Sombra.
¿VERMUTITO?
-
En verano hay que tomar el vermut es una
terracita a la sombra, sabe incluso mejor. Pero incluso tomar este aperitivo tiene sus
riesgos, especialmente con la aceituna de marras. Con estos dos simples consejos
evitarán los percances por los que he pasado:
S Con estos simples consejos de Borgo tomarán seguros su vermut. ¡Se lo dice al agente Cooper!
Qué historia la de Caperucita! Muy buena la ilustración del Vermú y buen consejo! Me alegro de que estés disfrutando. Yo a ver si en breve me tomo un descanso, pues va siendo hora. Tengo las neuras fritas.
ResponderEliminarUn abrazo!
Se me ha olvidado decir que vi "Babadook" y bueno, me gustó aunque la vi normalita.
ResponderEliminarNo falta las versiones que encuentran algo más en esa historia, como en la película En compañía de lobos. Cómo que sea una historia con un hombre lobo. O como un cuento en Axxon, página de Internet, en que se plantea que toda esa historia es una mentira para encubrir la relación entre una crecida Caperucita Roja y un leñador licantropo.
ResponderEliminarIncluso, adaptandose más a la tradicional, ha habido alguna interpretación en que el lobo es inocente y cae víctima de una trampa para cazarlo.
Tu breve relato podría ser el esquema de víctima que se convierte en personaje victimario.
No sé tanto del otro personaje. Pero Wes Craven sí que supo inspirarse.
Por algunas provincias argentinas, se habla del Pombero, una clase de duende protector de la naturaleza, que hace perder a quienes cazan en exceso. Y con una afición por las mujeres. Aunque se dice que es una excusa para encubrir infidelidades, atribuyendo alguna paternidad al duende.
Saludos.
Gran giro inesperado de esa historia. Felicitaciones (oficiales)
ResponderEliminarBabadook no la vi, me la anoto.
Hay una canción de Los Piojos (banda que me gusta mucho) que tiene una frase que dice "no te olvides del Mamut que no terminó el vermouth"
https://www.youtube.com/watch?v=O6kLgryi4Ac
Ah, me encantan esos sifones. En casa ya no tengo de esos y sólo los veo cuando voy a un bar viejo... de tu San Telmo querido por ejemplo
Abrazo!
¡Saludos, Miquel!
ResponderEliminarY también para el agente Cooper, curiosamente me acabo de leer su relato en tu libro "Sombras y siluetas"... ¡Mil gracias de nuevo!
Me encanta tu viñeta de consejos sobre el vertmut. Y ME CHIFLA tu historia de Caperucita, jajajaja... es tan... tú :)
Muchos besos, Borgo y muy buen finde.
Jjajaaj pero qué bueno el cuento de Caperucita que sea del revés jajaja, cómo me ha gustado esa nueva versión, me hizo mucha gracia que de la cesta saliera una cabeza de mujer y mordiera al lobo jajaja, está genial esta versión.
ResponderEliminarMe gusta tu viñeta del Vertmut y ese sifón y también me encantas tú, eres muy guapo, ya te lo he dicho en otras ocasiones, pero no es un cumplido ¿eh? jajaja.
Un placer estar aquí en tu blog, miquel, que pases una linda tarde.
Un beso.
Me pregunto cómo acabaría la moda de ir con sombrero a todas partes. Ahora ya sólo los llevan (con dignidad) los señores mayores. En un joven queda ridículo, como el bigote.
ResponderEliminarHola, Éowyn y gracias! Y otro consejo de propina: no hay que ser impaciente y dejar que la oliva se vaya impregnando del sabor del vermut. Tómate un buen descanso y espero que lo pases muy bien.
ResponderEliminarAbrazos!
Borgo.
Hola de nuevo. Éowyn! Yo fuí a ver "Babadook" porque las criticas la anunciaban como la película de terror del año y me decepcionó mucho. Sobre todo en la parte final en que la protagonista parece imitar al Nicholson de "El resplandor". Encima, me pareció aburrida.
ResponderEliminarAbrazos!
Borgo.
Hola, Demiurgo! Esta es una historia tipo cazador-cazado. Me encanta "En compañía de lobos", creo que el director Neil Jordan abordó la licantropía en todas sus vertientes (mágica, legendaria, cuentos infantiles...) se nota que colaboró en el guión la escritora Angela Carter.
ResponderEliminarConozco el Pombero, especialmente por la alucinante versión cinematográfica de Armando Bó e Isabel Sarli "Embrujada". Es curioso ese ser que se pasea por la selva del norte de Argentina, a quien se cruce con él le pedirá tabaco negro y, si no se lo da, le ocurrirán graves desgracias. Vamos, que el Pombero es un gorrón de tabaco. Si en su camino se le cruza la Sarli no me extraña lo de su afición por las mujeres...
Saludos!
Borgo.
Hola, Frodo y gracias! Francamente, no te recomiendo "Babadook". A pesar de las buenas críticas que la precedían la encontré con un aire de déjà vu. Casa encantada, extrañas apariciones... muy poco original para mi gusto.
ResponderEliminar"Alguien encendía un asado. Alguien de lejos llegaba..." Muy bueno ese tema de Los Piojos, recuerdo aquel de "El farolito" que si no me equivoco estaba dedicado a Maradona.
En el bar Dorrego tenían sifones como estos. Allá suelen tomar vermuts italianos como el Fermet Branca. En casa tengo uno igualito al de la foto. Qué pocos bares los tienen ya...
Abrazos!
Borgo.
¿Qué tal, Clementine? Ah, sí... "El agente Cooper en la habitación roja" me vino a la cabeza después de una maratoniana sesión de Twin Peaks en DVD. La escena de aquella habitación con Laura Palmer y el enano bailarín es sublime.
ResponderEliminarMe alegra mucho que te haya gustado la historia. Creo que la Caperucita, víctima propiciatoria, se merecía un desquite con ese abusón del lobo.
Muchos besos y que tengas muy buen finde!
Borgo.
Hola, María! Muchas gracias. Caperucita, el lobo y el sendero del bosque -"No te apartes del sendero..."- están cargados de simbolismos y me apetecía escribir algo sobre este cuento.
ResponderEliminarEstoy muy a gusto aquí con el vermut, la aceituna y el sifón, pero guapo... qué va. Ese día venía achicharrado de la playa, entre lateros y masajistas chinas.
Un placer que me visites, ya lo sabes, que tengas muy buen fin de semana.
Besos!
Borgo.
Hola, Doctora! Por aquí tenemos una plaga de hipsters con sombrero. Había muchos así en el concierto de los Massive Attack en Bilbao el mes pasado. La tira con sombrerito cool, gafas de pasta y bigote de propietario de badulaque.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Querido Miquel, para comentar tus post hay que ir siempre por partes, porque no te contentas con decir una cosa sino muchas, y todas ellas con sabor a cóctel. Lo de caperucita tiene lo suyo. Ya el original de Perrault tiene connotaciones sexuales y lo que tú escribes es el acabose. Parece un relato de Clive Barker y sus razas de noche.
ResponderEliminarLo del tipo de la figura con sombrero te conté una vez que de niño me aparecía después del sueño para luego ir difuminándose sobre los contornos de la habitación. Una vez escribí un microrrelato:
"Reía jocosa la Sombra de antaño creada por el gran astro sol, y fue castigada y denigrada a la luz de las farolas."
Luego viene lo de las aceitunas. Es verdad. Te cuento algo personal:
Dos aceitunas si estoy con una mujer. Los cócteles avivan la amistad e iluminan esas zonas poco claras que todos tenemos. Imprescindibles. A este mundo ha venido uno a divertirse y a empujar con la yema del dedo la aceituna hacia el fondo del martini mientras resumes el mundo y la existencia con una frase feliz.
Y para ir terminando, a veces, cuando creo tenerlo todo muy claro suelo ponerme un capítulo de Twin Peaks antes de ir a dormir. Menos mal que los sueños ayudan a confundirme y no tener nada claro, amigo. El bueno de Dale Cooper... no puedo olvidar a este tipo que tanto le gusta el buen café y saboreó aquella taza donde el tipo que se lo hizo puso "accidentalmente" dentro de la cafetera un pez crudo. A veces, cuando me invitan a un café en casa de cualquier amigo no puedo dejar de pensar en aquella escena. Creo que Twin Peaks marcó un antes y después en la historia de las series televisivas. Esa mirada surrealista, inquietante, desconcertante, desmintiendo constantemente lo que se da por supuesto. Los sueños, las percepciones, en fin, Lynch para mí es un genio.
Y nada más, que tu fotografía en ese bar de la Barceloneta me ha abierto un apetito enorme para coger el móvil y llamarte en breve para tomar una copa. ¿Te parece bien, inspector Cooper? Por cierto pasaremos de ir a Mulholland Drive, yo soy más de Sunset Boulevard.
Abrazos, amigo.
¿Qué tal, Melmoth?! Normalmente se relaciona el cuento de Caperucita con los peligros de lo prohibido, Caperucita se sale del sendero y cruza el bosque, allí está el lobo que puede representar el lado bestial y salvaje. Al saltarse las reglas Caperucita demuestra que es libre, aunque hacerlo puede resultar fatal.
ResponderEliminar¿Sí? Me gustaría leer ese microrrelato. Recientemente se han publicado en Málaga y Tenerife dos casos con la aparición del Hombre del Sombrero. Muchos testigos coinciden en que aparece durante el sueño, al despertar de una pesadilla, parece que es un ser que se alimenta del miedo.
A veces me quedo mirando embobado la aceituna que se sumerge en el vermut, como Cooper con su café y la tarta de cerezas.Qué bueno era Lynch antes de que se le fuera la olla con Mullholland Drive, Inland Empire y su serie de TV Rabbits.
Y Cooper te dice que estaré encantado de tomar esa copa contigo. ¡Estupendo!
Saludos!
Borgo.
Muy bueno Miquel eso de cambiar el cazado por cazador, la caperucita an compamy persiguiendo al lobo, me encanta, seguro que al animalejo no le quedan mas ganas de perseguir a niñas inocentes jejej.
ResponderEliminarLo del hombre del sombrero negro desconocía esa historia,pero está bien saberla.
El caso del palillo en el vermut es cierto, hay que quitarlo o puedes quedarte sin ojo,es un verdadero incordio el palito en cuestión. Mejor dejar la aceituna nadando sola que no se va hundir.La viñeta genial como siempre, eres un artista.
Por cierto hace años que no veo un " sifón" por aquí no se ven, me recuerda mi infancia.Yo pensé que habían desaparecido.
Besos y buena semana.
Puri
Hola, Dulcinea! El lobo ya habrá recibido su lección contra el acoso a inocentes caperucitas.
ResponderEliminarParece que el Hombre del Sombrero es la leyenda urbana sobre la que más se habla últimamente, la película Babadook lo ha puesto en actualidad de nuevo. Dicen que suele decir las mismas palabras: "¡Márchate de aquí!" qué simpático...
Hay que ir con cuidado con los palillos, ahora en Barcelona la moda es usar unos enormes que parecen los que se ponen las japonesas para hacerse los moños. Ya me he clavado uno en un ojo y otro en la nariz. Me alegra que te guste la viñeta.
Los sifones, por desgracia, cada vez se ven menos. En Barcelona últimamente es difícil encontrar bares con quintos o botellines. Te ofrecen caña de cerveza, pero muchas veces está desbravada.
Besos y muy buena semana, Puri!
Borgo.
Hola Miquel! Me encantan estas historias de terror que escribes; la de Caperucita me ha impresionado bastante: eso de la cabeza parlante de la abuelita me pone el vello de punta; por cierto la indumentaria del lobo me ha recordado a "La naranja mecánica", y la historia en sí a la película "Hard Candy" ( el cazador cazado)
ResponderEliminarCurioso lo del hombre del sombrero. Yo tengo recuerdos de mi infancia, aunque son muy borrosos y lejanos, de la presencia de un hombre con sombrero en mi habitación hablando conmigo, ¿un amigo imaginario tal vez?, pero el sombrero y la indumentaria se corresponderían más con el estilo de Bogart ya que recuerdo que llevaba gabardina y todo.
A mi me gustó bastante Babadook, por lo menos consiguió sorprenderme para bien, porque hoy en día el género del terror da más risa que otra cosa.
Yo soy una gran consumidora de aceitunas, me encantan!!!!! lo primero que hago antes de beberme el vermut, antes de ni siquiera probarlo es comerme la aceituna, así que no hay peligro de accidente jajaja
Bueno Miquel, me ha encantado esta entrada; perdona por la dejadez, lo cierto es que cuando vuelvo a entrar por vuestros blogs me doy cuenta de lo mucho que gano haciéndolo, pero últimamente estoy algo desmotivada.
Un beso muy grande, yo ahora me voy unos días a Benidorm a disfrutar del mar. Qué lo pases muy bien!!!
Hola, Cristina! Me alegra muchísimo volver a verte por aquí. Pues es verdad, el lobo va vestido como los adictos a la leche ultravitaminada de la película de Kubrick, fue algo inconsciente. En el cartel de la película, la protagonista de "Hard Candy" recuerda y mucho a Caperucita.
ResponderEliminarTambién se han publicado testimonios que lo han visto con gabardina y sombrero de fieltro, la mayoría durante la noche y en una interrupción del sueño. Son los llamados "Gente Sombra" como el misterioso sedán negro de la Autopista 666 -buen nombre- que algunos aseguran haber visto conducido por un personaje en sombras.
Alcoy es el sitio donde inventaron nada menos que la máquina de rellenar anchoas en la empresa Alimentaria Alcoyana. Un gran invento, eso seguro.
Muchos besos y espero que lo pases muy bien en Benidorm. ¡Gracias por pasar por Borgo!.
Borgo, tomo en cuenta entonces la NO recomendación ajaja.. gracias.
ResponderEliminarY si, el fernet acá (y sobre todo en Córdoba) es la bebida popular, los más veteranos prefieren Cinzano o el Gancia
Y en cuanto a Los Piojos, son dos canciones diferentes, de la misma época y que han tenido el mismo éxito. Este es el que le dedicaban a Maradona
https://www.youtube.com/watch?v=Z4OzV_VzYJ4
Abrazo!
Hola, Frodo! Ah, sí el Americano Gancia, por allí se consumía mucho. Lo probé en Italia donde lo llaman un espumanti si es mezclado con sifón.
ResponderEliminarMarado, Marado... el 3º Arco. Un temazo. Me han hecho gracia los comentarios al vídeo donde he vuelto a ver expresiones como: "QUE TENES EN EL CACHETE DEL ORTO DESCENDIDO". Dieguito sigue levantando pasiones, y por muchos años.
Abrazos, Frodo!
Borgo.
Los relatos de terror son lo tuyo jeje..en realidad los cuentos clásicos eran principalmente eso, historias truculentas para No pegar ojo, no entiendo cómo podían los niños dormir despues de eso. Y en esa Caperucita de Perrault.. el lobo es un licántropo que tras comerse a la abuela de la niña invita a ésta a ingerir la carne y la sangre de su abuelita..asi que se puede dar la vuelta a la historia y la canibal resulta ser la abuela.Todo es mucho más siniestro que como nos lo contaron.
ResponderEliminarLo de las aceitunas, sino fuera porque es peligroso, tiene su gracia..desde luego tu viñeta la tiene.
Saludos, Miquel
Aaaargh, sería capaz de comerme una aceituna. No se que tienen pero me repugnan desde siempre. Solo el olor ya me espanta... En los restaurantes tengo que avisar que no las echen en la ensalada, y de aperitivo me caen casi siempre junto a la cervecita fresca de rigor jajaja. No, nunca me pasará nunca lo tuyo con del vermut.
ResponderEliminarY Muy buena la historia de Caperucita roja sangre.
Saludos, que uno ya está de regreso a la blogosfera.
Hola, Abril! Me encanta escribir cuentos terroríficos... debo ser un poquito retorcido. Los cuentos para niños de la época anterior a la corrección política eran muy crueles. Los padres abandonan a sus hijos a su suerte, como en Hansel y Gretel, ya que estos son pobres y no los pueden alimentar. En otros, los niños son devorados por ogros o animales salvajes, como en Pulgarcito o Caperucita. Yo creo que eran leyendas populares no dirigidas a los niños y que los hermanos Grimm suavizaron.
ResponderEliminarMe alegra que te gusten las viñetas. Lo de la aceituna con hueso me costó una visita al dentista.
Saludos y buen verano!
Borgo.
¿Qué tal, Alimaña? Me alegra tu vuelta y espero que hayas pasado unas buenas vacaciones. ¿Tienes olivofobia? qué curioso... Es inevitable encontrarse con ellas en la ensalada o en esos platitos que te ponen con la cerveza. He conocido a más de uno que no soportaba las rellenas de anchoa.
ResponderEliminarGracias, me alegra que te haya gustado esa Caperucita no tan débil e indefensa como de costumbre.
Saludos!
Borgo.
Me ha gustado mucho este cuento!!,
ResponderEliminarY te digo que a mi me encantan las aceitunas. Y, fijate , en casa conservamos un sifón vacío de recuerdo de aquellos tiempos.
Un placer disfrutar de tu estupenda entrada.
Un abrazo
Hola, Amalia! Encantado de verte por aquí.
ResponderEliminarMe alegra que te guste esa Caperucita que se sabe defender y las aceitunas, a mí me gustan mucho las aliñadas que se conservan en aceite y vinagre.Las "partidas" son las mejores, y las llamadas "muertas" (vaya nombrecito) negras y arrugadas con un poco de orégano.
Yo también guardo en casa un sifón, igualito al de la foto.
Abrazos y espero que estés pasando un buen verano.
Borgo.
Estimado Mr. Borgo,
ResponderEliminarYa no hacen a los lobos como antes. ^^ jajaja Si es que el Lobo tendría que haberse prevenido contra esa caperucita manganiática con cabezita de abuela incorporada. Que bueno.
Que bueno lo del hombre del sombrero negro..buscando en internet.
Aunque más aterrador son las olivas en el vermut, sobretodo los asesinos pallillos quita ojos. :-|
Un abrazo Miquel. ^^
¿Qué tal, UTLA? Yo creo que Caperucita se ha apuntado a la campaña contra el acoso y no se ha dejado intimidar. Bien que hacen, ella y la abuelita. La verdad es que el cuento original de Perrault es mucho más cruel.
ResponderEliminarEn youtube y google hay mucha información sobre el hombre del sombrero, dicen que se alimenta de las pesadillas, como Fredy Kruguer. Creo que hasta se presenta el trailer de una película que se ha hecho sobre este personaje que ya ha relevado a Slenderman en la fauna Crepypasta.
Los palillos de los vermuts de "La cala del vermut" son un arma de destrucción masiva.
Abrazos y hasta otra!
Borgo.
Me encanta que esta vez la Caperucita y su abuelita pasaran de ser las victimas a convertirse en unas psicópatas monstruosas, siempre es una salida mas pícara y perversa.
ResponderEliminarMe aterra pensar en que existan por ahí gente sombras con cara de niebla, es entre triste e inquietante, tal vez por eso de la oscuridad que parece albergar almas en pena y criaturas que no pueden andar a la luz del sol con toda tranquilidad. No conocía la anécdota de Wes Craven, supongo que eso le animó a enfilar la senda del terror en el cine, esas experiencias fuera de lo normal.
Odio las aceitunas con hueso, ups con lo del palillo y el ojo, ahhh.
Se te ve muy relajado en la foto, como si te hubieran pilado en tu momento favorito del día.
Saludos
:)
Hola, Ana! Solemos tener simpatía con las víctimas, y se agradece que salgan bien de la historia de vez en cuando. Originalmente “Caperucita Roja” era una historia sangrienta y de terror para que las adolescentes no se dejaran convencer de “cualquier lobo”. En el cuento, el lobo invita a Caperucita a consumir la carne y sangre de la abuela, nada menos.
ResponderEliminarWes Craven también fue visitado -o eso dice- por uno de esos seres de sombra también llamados gente sombra o masa negra. En un episodio de "La dimensión desconocida" (The Shadow Man) un niño dormía con uno de esos seres que residía debajo de su cama.
Pues sí que se me ve relajado, es normal allí al fresquito con mi vermut y un platito de anchoas aliñadas con salsa Espinaler.
Te deseo muy buen verano.
Borgo.
Me gusta tu imagen de chico bueno
ResponderEliminarcon el pelo revuelto después de salir de la ducha del sudor
Tu cuento me maravilla lo mismo que tus palabras
salidas del alma de un escritor
Hola, RECOMENZAR! Hombre... supongo que ni muy bueno ni muy malote. Aquí volvía de la playa y me encanta tomar un vermut, luego una ducha y para mí ese es el mejor momento del verano pues no me gusta el calor.
ResponderEliminarMe alegra de verdad que te guste el cuento, una versión malvada del cuento original que también es algo retorcido.
Saludos y feliz veranito!
Borgo.
No he visto nunca al hombre del sombrero pero la película Babadook me gustó mucho. También me ha gustado el cuento, tan terrorífico y surrealista como la peor de las pesadillas.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Ricard! Gracias, en el fondo no hay nada más terrorífico que los cuentos infantiles cuando muestran toda su crudeza. "Babadook" no estaba mal pero no me gustó su parte final cuando la madre protagonista parece comportarse como el Jack Torrance de "El resplandor".
ResponderEliminarSaludos y buen verano!
Borgo.
Muy buena vuelta al cuento!!
ResponderEliminarHabrá que seguir tus consejos con el vermutito, sobre todo el segundo, nunca he visto el caso del primero pero...
Saludos.
Hola, Nury! Lo más habitual es servir el vermut con una aceituna de las rellenas, con anchoa o pimiento, pero a veces te encuentras con un hueso duro de roer...
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.