Lomas aparcó su moto Kurosawa-500 CC monocilíndrica de nueva
hornada frente un bar de carretera. Un bar de moteros que, allí sentados en sus
taburetes, parecían tan permanentes como los tiradores de cerveza. Lomas pidió
un Martini, lo que le identificó como viajero y forastero.
Uno de los clientes giró en su taburete y miró fijamente a
Lomas. Era grande, de tórax y barriga y sus tatuajes le daban un aspecto poco
tranquilizador. Al ver que se acercaba, Lomas simuló concentrarse en su bebida
hasta que el grandullón dijo en tono cordial:
-¡Hola! Bonita máquina –señaló con el mentón hacia la
ventana-. Una Kurosawa ¿verdad? –Lomas asintió -. Me llamó Bruno -. Se sentó en
el taburete más próximo y añadió:
-¿Vas a la ciudad? Tengo una entrevista de trabajo esta
tarde pero mi moto me ha dejado tirado. Está en el garaje de al lado.
¡Lomas! –se presentó extendiendo una mano-. Claro, ningún
problema –Lomas se volvió hacia la ventana. Destellos plateados de lluvia caían
sobre la carretera-. Parece que va a llover. Si quieres, mejor salimos ahora
mismo.
Cuando Lomas se dispuso a pagar, Bruno se lo impidió con un
gesto. “Deja, hombre, faltaría más”. Salieron al aparcamiento y una fina lluvia
les recibió. La moto de Lomas se estremeció al recibir el corpachón de Bruno
que se había puesto un aparatoso chaquetón negro, igual que el casco –un Nakano
algo desconchado- que le daba aspecto de personaje de película post-apocalíptica.
Lomas hizo chirriar las ruedas y, cruzando por los aislados
surtidores de gasolina, salió en dirección a la autopista.
Caía un leve y luminoso aguacero. Lomas se ladeó hacia
Bruno: “¿No quieres sujetarte?” Bruno respondió con un gruñido evasivo. Lomas
pensó que para un motero quizás parecía poco viril sujetarse al piloto por la cintura.
Siguieron un trecho en silencio, fue entonces cuando se
toparon con una curva llena de grava y arena. La moto se encabritó, patinó hacia un costado pero Lomas, sujetando
el manillar con firmeza, recuperó el control. El motor rugía. Lomas se situó en
el carril esparciendo olor a neumático requemado.
Avanzó un par de kilómetros. Lomas se volvió en el asiento –:“¿Vas
bien, Bruno?”- y parpadeó desconcertado. Bruno había desaparecido.
Lomas se torció el tobillo contra el pedal del freno y dio
tal frenazo que casi volcó la moto.
“Dios mío. Se habrá caído en aquella curva” pensó Lomas, y giró
con una brusca maniobra. Los neumáticos chirriaron en señal de protesta mientras
el asfalto roía la goma y por los pelos no se precipitó contra el costado de un
camión alemán que transportaba lavadoras italianas. A los pocos minutos volvía
a estar en la curva esperando encontrar a Bruno tendido en el suelo como una
marioneta desmadejada. Nada. Ningún cuerpo sobre el asfalto.
Lomas pensó que Bruno podría haber salido disparado, rodar
sobre el arcén y quedar tendido entre los pinos que bordeaban la carretera. Se
aventuró por el bosque gritando “¡Bruno!!!” Sus ojos escudriñaron los árboles
una y otra vez hasta que se dio cuenta de que empezaba a oscurecer.
Con pasos apresurados volvió donde estaba su moto y comprobó
el móvil. Sin cobertura. Lomas pensó en voz alta:
-Volveré al bar. Desde allí podré llamar a la policía de
tráfico y una ambulancia.
La lluvia caía ahora con fuerza. Empapado, entre temblores,
abrió la puerta del bar.
Un rostro lo observaba. Sus ojos se cruzaron con los de
Bruno que estaba sentado bebiendo cerveza con otros tres parroquianos. Bruno
sujetaba una jarra, con la mano libre señaló triunfal hacia Lomas:
-¡Me debéis cincuenta euros cada uno, tíos! Ya os dije que
era de los que vuelven.
LA PELIGROSA PIPA DE MAIGRET
La editorial estadounidense Silverman Books ha adquirido dos portadas que hice para Inglaterra sobre Maigret, el famoso comisario de Simenon. Poco después de enviar el
dibujo me llama Jaume, mi agente:
-Los americanos quieren que quites la pipa; ya sabes como son con lo del tabaco.-¡Pero entonces nadie reconocerá a Maigret! Su imagen va ligada a la pipa y el sombero. Sería como dibujar a Supermán sin capa.
Jaume dice que intentará arreglarlo y al cabo de un rato vuelve a llamar:
- Puedes dejar la pipa. Les he dicho que Maigret es un ícono y que la pipa forma parte de su iconografía y ha colado.
Así que ya saben si usted es fumador o fumadora: si en un local alguien les dice que no se puede fumar no tienen más que decir: "Es que soy un ícono" y a lo mejor el otro se encoje de hombros y dice: "Ah, en ese caso..." Como en aquellos sketchs de Faemino y Cansado en que todo se arreglaba diciendo: "Que yo leo a Kierkegaard".
Buen relato, como siempre.
ResponderEliminarMe apunto a lo de soltar en los bares que soy un icono a ver si cuela, jejeje.
Precisamente mañana voy a ver a Faemino y Cansado ;)
Un saludo.
Bon relat, Miquel! Em pensava que seria alguna cosa com "el fantasma grandullón tatuado de la curva", però... Los moteros también sonrien!
ResponderEliminarPopeye también llevaba pipa y es un símbolo de la vida sana gracias a su heroico consumo de espinacas (las cuales, si no recuerdo mal, ingería a través de la pipa).
ResponderEliminarQué capullo el tal Bruno.
¿Qué tal, Charly? No pierdes nada por probar. Yo también he visto en directo a Faemino y Cansado, en el Muntaner Teatre de Barcelona y me divertí muchísimo.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Hola, Enric i gràcies! Si, podria esser una versió en motero grassonet de la "Noia de la curva perillosa".
ResponderEliminarSalut. Borgo.
Hola, Doctora. Ahí les has dado. La de niños que comían espinacas (yo mismo) alentados por Popeye.
ResponderEliminarUn cabroncete, el Bruno. Y aún gracias que Lomas no se ha des-Loma-sdo. Tranquilos todos: ya no hago más chistes.
Saludos. Borgo.
Me ha gustado el relato, no me esperaba el final. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ricard. Sabes que sigo esperando contar contigo por si vuelvo a quedarme bloqueado en un relato.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Hola Miquel!! Me ha encantado el relato, cuando él se da la vuelta y ve que no está Bruno pensé en lo de la chica de la curva, vamos que era un fantasma, pero ha sido sorprendente el final. Muy bueno
ResponderEliminarMe alegro mucho de que hayan escogido tus `portadas, la verdad es que son fabulosas te lo mereces de sobra.
Me encantan Faemino y Cansado su humor absurdo es genial
Qué pases un buen finde Miquel y un besazo!!
Por cierto Bruno..Lomas no había un cantante que se llamaba Bruno Lomas? Desvarío o lo has hecho a conciencia?
ResponderEliminarMr. Borgo, muy buen relato y la hinchada grita:¡queremos mas! ¡queremos mas! Muy buen final y otra de esas gustosas anecdotas. Cordiales saludos y muy buenas ilustraciones.
ResponderEliminarHola, SqS! Sí que parece un poco lo de la leyenda de la chica que desaparece en la curva, pero en moto.
ResponderEliminarHa costado pero mi agente, con su pico de oro, les convenció para que respetasen la pipa de Maigret.
Faemino y Cansado son muy buenos, es una pena que ya no se les vea por televisión.
Besos y que tengas muy buen finde!
Borgo.
Sí, SqS, Bruno Lomas era un cantante de Xàtiva. Siempre me cuesta encontrar nombres para mis personajes y en ese momento sonaba la versión de Lomas del "Suspicious Mind" de Elvis y me vino la idea.
ResponderEliminarBesos. Borgo.
Muchas gracias, Mr. Belknap. Ya sabe que valoro y mucho su opinión.
ResponderEliminarSaludos.
Borgo.
El prota era un buen tipo, muy confiado, no le conocía de nada pero no tuvo problema en llevarle, mientras yo ya me iba pergeñando en la cabeza que alguna trampa estaba al caer, le pasa a todos los buenos... pero claro, a medida que iba leyendo y al hacer esa referencia a sujetarse ya me pensé que el grandullón se iba a hacer o algo, menudo susto volverte y ver que no estaba... Me ha gustado este relato. Yo tengo una experiencia parecida a lomos de una moto, pero no iba con ningún desconocido, menos mal que salvamos el bache, jaja.
ResponderEliminarLas ilustraciones geniales, como todas las historias, tienes un blog muy entretenido.
;)
Hola, Ana. Sí, Lomas es buen tío y confiado ¿Qué haríamos en los relatos de ficción sin gente así? Los necesitamos para que se metan en situaciones raras.
ResponderEliminarGracias, me alegra y mucho que te guste el relato y los dibujos. Tengo curiosidad por saber como fue tu experiencia verídica.
Saludos. Borgo.
Yo también me esperaba un relato tipo chica de la curva en versión motero tatuado. Le has dado un buen giro a la historia con este final inesperado.
ResponderEliminarMe apunto la idea de reivindicarme como icono, a ver si cuela y me dejan fumar en los sitios. Les diré que, además, "yo leo a Kierkegaard", jajaja...
Hola, Sícoris. Es curioso pero la verdad es que mi primera idea fue una versión motera de la famosa "Aparición de la curva". Al final me decidí por un final menos fantástico.
ResponderEliminarEso, prueba lo del ícono que no cuesta nada o "Qué va, qué va, que yo leo a..."
Saludos. Borgo.
¡Qué estupidez "lo politicamente correcto"! ¿Alguien se imagina a un Bogart sin su cigarrillo y esa atmósfera de humo que le rodea o a Sherlok Holmes sin su pipa..?
ResponderEliminarCon lo del tabaco son muy estrictos pero con el whisky no tanto..:-P Veasé Don Draper, claro que eso se emite por cable y son los años 60's
Consigues darles un "toque" a tus portadas inconfundible Miquel.
Saludos
¿Qué tal, Abril? Pues me he encontrado con casos muy buenos. En una escena de "Alicia en el País de las Maravillas" que dibujé para un libro de texto me dijeron que dibujara a la oruga que fuma sobre una seta sin el narguile, o sea, que no fumara nada.
ResponderEliminarSí, hay que ver como se fuma en "Mad Men", casi tanto como "Buenas noches y buena suerte" ambientada en la misma época. eran otros tiempos...
Saludos. Borgo.
Qué bueno,Miquel!!! El relato sorprende al final, está genial. Pero de toda la entrada con lo que más me he reído ha sido con "lo siento pero soy un icono" Jaja, buena excusa para fumar en un bar. Muy guapas las protadas y enhorabuena por su selección. Por cierto, en la tira que cierra la entrada veo cierta influencia del comisario que acompañaba siempre al inspector en los dibujos animados de "La pantera rosa" ¿Puede ser? Abrazos, amigo.
ResponderEliminar¿Qué tal, Marcos? Ya sabes lo mucho que me alegra que te gusten mis relatos. Yo ya estoy pensando en hacer unos pins con el dibujo de un cigarrillo y debajo la leyenda: "Soy un ícono". Igual tienen éxito.
ResponderEliminarExacto, ese policía es el inefable sargento Dodo, aquel que decía "Sí" en lugar de "Oui".
Abrazos. Borgo.
Muy entretenido, con esa pizca de sal gótica que te acompaña. Besos, Anna
ResponderEliminar¿La chica de la curva en versión motero tatuado panzudo? Muy simpático.
ResponderEliminarEn cuanto a la correción política, ha llegado también hasta UK, porque hasta el noveno capítulo de la maravillosa "Sherlock" hemos tenido que esperar para ver a Holmes fumando.
Fatal de mal...
Saludos
Vaya con el relato, por un momento me has "acongojado", luego ese final... en el que no sabes si cabrearte con el autor, te lo imaginas mirándote socarronamente desde el otro lado de la página con una cerveza en la mano, pero no puedes, alfin y al cabo es un buen final, :-)
ResponderEliminar¿Te querían quitar la pipa? qué poca vergüenza, si quitaran de "La novena puerta" cada escena que incita al tabaco se quedaría en nada.
Gracias, Anna. Me ha gustado mucho eso de la sal gótica. Un cuento gótico y motero con olor a gasolina.
ResponderEliminarBesos. Borgo.
Hola, León. Ya ves, aquí la chica de la curva es un motero tatuado y barrigón aunque también sabe desaparecer en el momento oportuno.
ResponderEliminarNo me extraña lo de Sherlock. Ni pipa ni violín... y supongo que de las inyecciones de morfina suministradas por su "camello" Watson ya ni hablamos.
Saludos. Borgo.
Hola, Sonja. Yo creo que el protagonista se quedó aliviado al ver a Bruno sano y salvo pero luego pasaría a un cabreo monumental. Al menos yo le habría dado una comisión de esos 150 euros.
ResponderEliminarImagina "Casablanca", ahora han propuesto una versión eliminando digitalmente los cigarrillos y el humo. Esto ya es increible.
Saludos. Borgo.
No me esperaba el final. Muy bueno.
ResponderEliminarBien que colara lo del icono; hay mucha hipocresía por parte del mercado americano con esto del tabaco (y con más cosas claro está)
Saludos.
¡Qué conclusión la del relato, Borgo! Quedan muchos interrogantes sobre la reaparición de Bruno en el bar, característica central de un muy buen final abierto. Me encantó.
ResponderEliminarY felicitaciones por lo de Maigret.
Saludos...
El buen motero: no es tan fiero el león...
ResponderEliminarSaludos.
Hola Mr. Borgo,
ResponderEliminarQue gran final. Pensaba en el típico final de pesadilla o que todo había sido un sueño. O incluso en el fin al que yo le hubiera dado, todo Bruno descuartizado en el arcén. jajaja
Que bueno, final feliz y de buen rollo, traspirando ese buen rollo de honor entre moteros.
O_O ¿ Ya tiene tela que a Maigret le quiten la pipa ? .
Aquí tiene el móvil capitán, ese.. ese... ese es muuu malo. ^_^
Últimamente compañero en tus relatos estan dandole unos toques muy buenos. Caia la lluvia plateada... oído cocina. ;->
Un abrazo Miquel.
Gracias, Nury. Creo que tendríamos que fundar la Asociación de Íconos, a ver si así no me censuran más personajes que fuman. Y eso que Maigret suele tener siempre la pipa apagada, le ayuda a pensar.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Hola, Juan Esteban. Sí, es un poco final abierto ¿Una desaparición mágica o la protección del aparatoso chaleco? Lo dejo que cada uno eliga la opción que más le guste.
ResponderEliminarGracias, Maigret y yo te estamos agradecidos.
Saludos. Borgo.
¿Qué hay, Licantropunk? No, el motero no es tan fiero aunque puede ser algo cabroncete a veces...
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Hombre, UTLA, bienvenido. Gracias, me gusta eso de que todos esperaban un final distinto y más fantástico, en plan Chica de la Curva.
ResponderEliminarSí que es malo pero son los chistes que me gustan: cortos y algo tontorrones. Además, me gusta dibujar a Maigret.
Bueno, se hace lo que se puede. Es que la lluvia de mi pueblo es muy bonita y plateada menos cuando hay contaminación, como hoy.
Saludos. Borgo.
Muy bueno el relato, por un momento pensé que era un fantasma, como la niña de la curva. La anécdota de la pipa me recuerda lo que le hicieron a Lucky Luke en los dibujos animados, le cambiaron el sempiterno cigarrillo por una pajita.
ResponderEliminarHola, Cahiers. Las curvas son de mal augurio como las encrucijadas, lo dicen muchas culturas.
ResponderEliminarRecuerdo lo del Lucky Lucke de Morris, al principio lo dibujaban con pajita, ya no le veías liándose el cigarrillo sosteniendo la bolsita de tabaco con los dientes pero cuando entraba en un saloon los demás fumaban. Luego también eso lo suprimieron. Nadie fumaba en aquel rincón del Oeste.
Saludos. Borgo.
la primera vez que en un cuento los de las motos son los buenos jaja... yo como soy uno, me alegro...
ResponderEliminarmas allá del dibujo, hay que sacar toda iconografía del cigarrillo así ayudamos a alguno que lo quiere intentar... o es muy pesado estar en contra del tabaco? salu2...
¿Qué tal, JLO? Eso, ya era hora. Por cierto que se me olvidó ponerlo pero este relato está dedicado al Ruta-66 un bar de moteros de Cadaqués aunque yo no sou motero pero allí todos son bienvenidos.
ResponderEliminarFui fumador y lo dejé. Comprendo que ahora vean el tabaco de otra manera pero aquellas imágenes clásicas que incluían el tabaco no veo porqué modificarlas. Sherlock y Maigret van muy ligados a su pipa, eran otros tiempos y no creo que influyan tanto.
Saludos. Borgo.
Sorprendente final el de tu relato, Miquel, yo ya me imaginaba que a Bruno le iban a salir unos colmillos o algo por el estilo :) Desde luego te superas con las entradas, ésta me ha encantado también, y qué arte te das enlazando los temas.
ResponderEliminarMaigret sin pipa... a dónde vamos a llegar. Besos, Borgo.
Qué bueno, yo pensaba que era la versión motera de la chica de la curva, o que efectivamente se había caído en la curva y se había reunido en el cielo con Bruno Lomas.
ResponderEliminarpd. Otra vez puedes decir que la pipa está apagada, por eso no sale humillo ;-)
Hola, Clementine. Bueno, me alegro y menos mal, empezaba a pensar que me volvía previsible. Las curvas y los bares de carretera dan mucho potencial.
ResponderEliminarMaigret sin pipa. ¿Tendremos que dibujar a Drácula sin colmillos? Espero no verlo.
Muchos besos, Clementine.
Borgo.
Hola, loquemeahorro. Pues no habría estado mal una aparición espectral del bueno de Bruno Lomas en una carretera levantina cantando aquello de: "Libre..."
ResponderEliminarEn una ilustración para un libro de texto eso coló con Holmes. Les dije que tenía la pipa apagada para concentrarse. Bueno, y lo del ícono, claro.
Saludos. Borgo.
Llevaba tiempo sin pasarme por aquí (últimamente no paro) y echaba de menos tus relatos. Justo ayer empecé a ver la serie "Sons of Anarchy" y parece que uno no puede fiarse mucho de los moteros, eh?
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Mara! Pues te agradezco mucho que te pases por aquí, siempre habrán relatos y dibujitos.
ResponderEliminarHe oído hablar del club de moteros de esa serie. Es una de las que tengo pendientes de ver en una de esas sesiones maratonianas con amigos y cena.
Saludos. Borgo.
Que bueno, a partir de ahora, si la gente me pregunta, les voy a responder, soy un icono. Justamente ayer hablábamos de este tema con mi familia. Y respondí algo parecido, no utilicé icono, pero si le quitas a una publicidad el componente mas llamativo, no es lo mismo. Y me entendieron...
ResponderEliminarMe sorprendió mucho el relato...
un saludo
Hola, Karin. Lo del ícono puede que te sea de utilidad en algunos casos. En mi próxima entrada comentaré otro caso curioso que me acaba de pasar con otra portada y el tema del tabaco. Espero que te gustase el relato y me alegra que vayas pasando por aqui.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.