Una de
las escasísimas fotos –tomada con teleobjetivo- de los habitantes de la isla de
North Sentinel. Mejor no acercarse más.
¿Se
imaginan una isla como las de las novelas de Jack London, con feroces nativos
que reciben arrojando lanzas a todo el que se acerca? Existe: North Sentinel,
en el archipiélago de las Andamán, cerca de Indonesia. Completamente cubierta
por una densa jungla y sin ningún puerto natural. Además la barrera de
arrecifes de coral que la rodea hace muy difícil la navegación.
Sus
habitantes viven en una sociedad paleolítica en estado puro. Sin contacto con
el mundo exterior.
Se supone que son unos 700 y digo se supone pues la India –
país bajo su soberanía- se ocupa del censo por el rupestre método de contar sus
habitantes a ojo desde un helicóptero pues los nativos no cesan de arrojarles
lanzas y flechas como muestra esta foto tomada también con teleobjetivo.
En los
años sesenta unos pescadores de Hong Kong divisaron los restos de un pesquero
javanés encallado en los arrecifes de North Sentinel. En una playa cercana
hallaron huesos humanos con señales de dientes. Al parecer los tripulantes
habían sido kai-kai (comidos en la lengua de la zona) y no pudieron averiguar mucho
más pues los pescadores regresaron corriendo a sus botes cuando se les
acercaron unos guerreros con evidente actitud hostil.
En
abril de 1974 la isla fue visitada fue visitada por un equipo de antropólogos
que estaba filmando un documental titulado Man in Search of Man. El equipo
iba acompañado por algunos policías armados, un fotógrafo del National
Geographic y nuestro incombustible explorador Miguel de la Quadra-Salcedo.
Estas son algunas de las imágenes en las que se ve el poco amistoso recibimiento
que les dispensaron los nativos.
Cuando
los nativos regresaron a la playa les dispararon una lluvia de flechas, una de
las cuales hirió en un muslo al director del documental. Los sentinelenses
lancearon al cerdo y a la muñeca y, curiosamente, sólo se llevaron los cocos y
el papel de cocina.
Una
cosa está clara: yo no elegiría North Sentinel como destino de vacaciones.
Y como
el post ha quedado algo breve voy a poner un par de tiras que tenía por ahí:
Qué curiosa la historia de la isla Sentinel. Y curios el parecido de sus habitantes con la palabra "centinelas"... podrían ser, los centinelas de la muerte. Resulta difícil pensar que en el siglo XXI existe un lugar así. Pero la historia da para muchos relatos. Y pobre Onán! Si a todos los que dejan por ahí su siemiente les ocurriera igual... Abrazos, amigo.
ResponderEliminar¿Qué tal, Marcos? Ese nombre se lo pusieron los ingleses aunque nunca llegaron a ocupar la isla, cosa que no me extraña. Es un caso muy atractivo para los antropólogos pues esa comunidad no ha recibido influencias del exterior.
ResponderEliminarTenía razón el pobre Onan, si es que tampoco era para ponerse así.
Abrazos y hasta otra. Borgo.
Yo alucino con estas cosas; me recuerda mucho al caso de aquel turista alemán que se lo zamparon en la Polinesia Francesa. Además acabo de leer que en el 2006 los habitantes de esta isla asesinaron a dos pescadores que se quedaron dormidos en su barca y esta se fue yendo a la deriva con la mala suerte de atracar en la isla. Nunca iría de viaje de bodas pero es un gran lugar para dejar a la suegra XD. Un saludo!
ResponderEliminarHola, Edu. Lo del turista recuerda a lo del Rockefeller que se merendaron los papúes y también he leído lo de esos pescadores. En un Google Map aún se puede ver la barca encallada. Esa isla es el peor sitio donde ir a parar.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Unos tíos muy inteligentes, los sentinelenses. Que no les toquemos las narices, pero bienvenidos sean el coco y el papel de cocina.
ResponderEliminarA lo mejor, se podría hacer las paces con ellos montando un Caprabo en la zona.
¡Muy buenos los dibujos!
Saludos.
Breve pero interesante. No sabía yo de esta isla... De todas formas, si alguien le diera por pensar que ahí hay petróleo,oro o qué sé yo...ya verías qué pronto iban a desaparecer los nativos.
ResponderEliminarDe todas formas, ¿cómo los van a estudiar los antropólogos si no pueden ni acercarse?
mmm..
Buen fin de semana.
Increíble que haya sitios así aun. Aquí hay selva y hay tribus pero tienen cosas modernas mezcladas con autóctonas. Simpáticos los dibujos, gracioso y sorpresivo lo de ser caballos. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Ricard, Seguro que deben ser inteligentes cuando atravesaron con sus lanzas a la muñeca Barbie. Quizás los de Albal intenten abrir una tienda en la isla aunque yo no me apunto para dependiente.
ResponderEliminarMe alegra que te gusten los dibujos. Saludos. Borgo.
Hola, David. Por algunas expediciones anteriores se sabe que esos isleños cuando ven clara su inferioridad numérica se esconden en los bosques y no hay quien los encuentre. Los antropólogos desde luego lo tienencrudo para estudiarlos como antes sucedió con los maoríes.
ResponderEliminarMuy buen fin de semana. Borgo.
Hola, Mario. Pues según lo que leído por allí esos antropólogos habrían hecho mejor en no acercarse. Al menos es la política que sigue la India que gobierna -en teoría- esa isla.
ResponderEliminarLa tira de los caballos podría ser una versión resumida de "¿Acaso no matan a los caballos?" Ya recordarás la película con Jane Fonda.
Saludos. Borgo.
No tenía ni idea del suceso... Pero, desde luego, intentaré no acercarme.
ResponderEliminarQué bestias. Mira que lacerar Nancy! Jejejee...
Abrazos, Anna
Habrá que tener cuidado con las ofertas de las agencias de viajes, no nos la cuelen con unas vacaciones baratitas, baratitas...
ResponderEliminarHola, Anna. Ya ves como las gastan. Esos son capaces de lacerar a Nacy, Barbie y comerse luego a Kent.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Muy cierto, Nury. Yo desde ahora me fijaré bien en la letra pequeña cuando haga un crucero que siempre me la cuelan con las tasas.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Je, je, muy buena la tira cómica. En cuanto a la isla de marras, yo les mandaría a Chicote: unos nativos que sólo se preocupan de los cocos y el papel de cocina y cuyo plato fuerte lo constituye el invitado a cenar, merecen un especial de "Pesadilla en la cocina".
ResponderEliminarSaludos.
Me recuerda esa pelicula de "mondo canibsl" que creo que se comieron al director y al camara
ResponderEliminarPues ya es peculiar que en los tiempos en que vivimos aún exista un lugar así. No me extrañaría que dentro de la isla se paseara el mismo King Kong.
ResponderEliminarHola, Licantropunk. Pues no es mala idea, allí me gustaría ver a Chicote riñéndoles por no saber preparar un estofado de explorador con salsa de coco aunque Chicote podría pasar a convertirse en el plato principal.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
¿Qué tal, Aris? No recuerdo esa película ¿No sería "Mundo canibal, mundo salvaje" de Ruggero Deodatto? Era de cuando la moda de películas con antropófagos como "Holocausto canibal" Un clásico.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Hola, Cahiers. Ya digo: una isla que parece sacada de una novela de London o Salgari. No estarían de más un King Kong o algún bicho prehistórico correteando por allí. Ah y un final con volcán en erupción que queda siempre bien.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Hola Miquel!! Qué espeluznante me parece que aún existan seres humanos tan primitivos. En el fondo ellos no son culpables de su extraño apetito, pero lo cierto es que me escama bastante que nadie haya tomado cartas en el asunto.
ResponderEliminarYa sé que la cosa tiene fácil solución, con no acercarse a este lugar basta, pero es inconcebible que en pleno siglo XXI ocurran estas cosas. Aunque desde luego, en ésta, nuestra sociedad "civilizada", a veces ocurren cosas mucho peores.
Muy perturbadora la primera tira...esas cabezas son propias de la isla del doctor Moreau.
Un beso querido Miquel!!
Hola, SqS! ¿Qué tal las fiestas? No es tan extraño que los sentinelenses sigan con su vida de siempre pues la política de la India es no interferir en absoluto y dejarles asu aire. Es verdad también que en el supuesto mundo civilizado hay gente que se comporta de un modo muy salvaje.
ResponderEliminarLa tira de los hombres caballo se me ocurrió después de leer "¿Acaso no matan a los caballos?" Quizás has visto la película con Jane Fonda. Podría ser una versión resumida. Je, je...
Besos! Borgo.
Mr. Borgo, muy buenas sus tiras; vaya isla para pasar unas vacaciones, y seguro que tambien, ademas de estos simpaticos canibales, el estresado citadino puede encontrarse con unos dinosaurios. Si alguna vez queremos deshacernos de politicos inservibles, ya sabemos a donde enviarles. Saludos.
ResponderEliminarresulta impresionante que a estas alturas de la película aún existan rincones vírgenes.. y hasta que se les encuentre algún interés económico es de esperar que sigan así, lanceando a cualquier embajador de la coca-cola :))
ResponderEliminarlas viñetas divertidísimas, en especial la segunda, si es que no se puede ir de buenas (explicado en dos palabras el Antiguo Testamento)
besos,
Buah, como me ha fascinado siempre el encontrar culturas y poblados "vírgenes", pero me pegaba más en la selva amazónica (ahí los tiene que haber seguro, de los que aún no han visto un hombre de otra raza), pero en la India no me lo esperaba.
ResponderEliminarTal vez la razón de su supervivencia hasta ahora haya sido la hostilidad, si son buenos y receptivos con los extraños, seguramente hubiera aparecido un barco de amables blanquitos que se los hubieran llevado a palos y con cadenas, para estudiarlos, exhibirlos o esclavizarlos... así se puede decir que se han salvado gracias a esos brunch que se preparaban a base de "señor poco hecho".
Como me gustaría saber qué uso le dieron al papel de plata.
Llevo un buen rato dándole vueltas a cómo entrar en la isla sin ser detectado -con todos los avances por supuesto- pero para poner unas cámaras en lugares donde no las vieran para ver sus comportamientos.
Que buen post :p
Saludos.
Es increíble, hay lugares en este planeta que nos parecen tan fascinantes como cualquier noticia que nos llegara de Marte o Venus. Me parece que a esta civilización hay que dejarla tranquilita... eso si no queremos acabar siendo el primer plato.
ResponderEliminarTu blog es genial.
Saludos
:)
Hola, Alimaña. Los "Sentinelenses" son como relíquias vivientes pues se trata de una sociedad paleolítica sin apenas contacto con el exterior. El sueño de todo antropólogo.
ResponderEliminar¿Qué tal quedaría una Zombie Walk por esa isla?
Saludos. Borgo.
Me da que a los caníbales no les pareció apetecible el menú de antropólogos, aventureros y reporteros dilectos arrogantes y correosos. Se quedaron con el papel de plata, ya se sabe que los "indígenas" se deslumbran por fruslerías a cambio de ídolos de oro. Pero el mal del coco o cerebelo, la gripe, los propagamos los dichos conquistadores o aventureros !uf! desde Pizarro, Magallanes, et, et.
ResponderEliminarDejémosles tranquilos que bastante daño hemos sembrado por estos mundos en esos mal llamados "buenos salvajes" que tampoco son santos, como es lógico.
No les queda mucho de ser tan puros a base de dieta humanoide, les van a dar hamburguesas hechas con pollos de tres patas, aiiinnns.
Besooooooooo y vivan los caníbales que de esos tenemos aquí mismo, disimulando (?), pero devorando hasta el tuétano.
Hola, Charly. A mí también me apasionan esas historias de tribus perdidas como en los documentales de Quadra-Salcedo que también fue invitado a la accidentada visita a North Sentinel. He leído que en una expedición a finales del siglo XIX unos marineros ingleses encontraron a dos ancianos que no habían podido huir a la selva. Se los llevaron en su barco pero murieron pronto pues no conocían la viruela a causa de su aislamiento.
ResponderEliminarDe momento nos hemos de conformar con Google Earth. Parece que el tsunami del 94 causó víctimas pero no se sabe más.
Saludos. Borgo.
Hola, Ana y bienvenida a Borgo. Esa es la política de la India: dejarles a su aire y no intervenir en su modo de vida. Seguro que es mejor así.
ResponderEliminarTienes un blog muy bueno. Yo también preparo un "Especial Halloween" para estos días.
Saludos y gracias. Borgo.
¿Qué tal, Natalia? Esos nativos son los únicos que quedan de la población original de las islas que ahora se dividen en hindúes y mestizos. Lo del papel de plata me recuerda a las cuentas de colores que los exploradores usaban para "comerciar" con indígenas.
ResponderEliminarSeguro que es mejor dejarles vivir su vida. Quién sabe si tendría éxito poner allí un Mac Donalds aunque será difícil encontrar personal para trabajar en esa isla. Debe ser más sana esa dieta a base de pescado y cocos.
Besos! Borgo.
¡Que les dejen en paz! porque en cuanto pase por alli alguna constructora de hoteles con spa se acabo "la virginidad" de esas islas y sus habitantes..si están asalvajados no quedan a mucha distancia de otros "más civilizados".
ResponderEliminarLas tiras muy divertidas. La de Onán me ha hecho mucha gracia..¡ qué cabreo más divino ! (jaja)
Saludos Miquel
Eso es, Abril: que los dejen tranquilos que si no, acabarán convertidos en un Marina D´Or del Índico. Si les divierte lancear Barbies pues allá ellos.
ResponderEliminarPobre, Onan. Creo que al fin y al cabo él tenía razón.
Saludos. Borgo.
Hola Mr. Borgo,
ResponderEliminarPues realmente no se si me acabo de creer la credibilidad de esta isla.
Como comentas, quizás sea la falta de recursos en la isla (petroleo, carbón, etc...), aun así se me hace tan extraño que hace tiempo no los hayan civilizado a "cañonazos" que lo encuentro sumamente extraño.
A mi Onan me recuerda a un viejo Hippie. No entiendo que hay de malo en abonar la tierra. ^_^
Un abrazo Miquel.
¿Qué tal, UTLA? Pues a juzgar por Wikipedia y lo que he leído se trata de eso: una isla poblada por feroces guerreros sin apenas contacto con el exterior. Parece que se esconden en la jungla cuando perciben inferioridad numérica pero también hay que tener en cuenta que la isla no tiene petróleo ni nada de eso y que su valor estratégico es nulo. No es extraño que los dejen a su bola.
ResponderEliminarSí, pobre Onan, un personaje que no hizo en realidad nada malo, sólo regar el suelo a su manera, como diría Sinatra.
Abrazos. Borgo.
Muy buena data sobre los caníbales, la desconocía por completo. Da para ambientar un relato allí, eh.
ResponderEliminarFantásticas viñetas.
¡Saludos!
Hola, Juan Esteban. En estos casos me gustaría ser Jack London o Herman Melville para fabricar un buen relato con feroces isleños en los mares del sur.
ResponderEliminarGracias y saludos. Borgo.