Acabo de ver el excelente documental Madrid en armas sobre la defensa de la ciudad en 1936. Hay una impactante escena: un miliciano dispara su fusil en una trinchera de la Ciudad Universitaria mientras a su alrededor se ven un grupo de compañeros esperando pacientemente. ¿Esperando qué? Pues a que el tirador fuera abatido por un disparo. Entonces uno de los que aguardaban, por riguroso turno, cogía su fusil y seguía disparando. Esto se debía a la escasez de armas de fuego en los primeros meses del conflicto. Me lo he imaginado así: como una guerra al estilo de las de Gila.
Algo parecido se expone en la película "Enemigo a las puertas" cuando Jude Law llega a Stalingrado con las fuerzas soviéticas.
ResponderEliminarSi, que fuerte, ya lo había leído, de hecho tambien pasaba aqui en Catalunya, en alguno de los frentes...
ResponderEliminarA mi me contaron que cada uno se encendía su cigarrillo, porque si compartían fuego, el enemigo se guíaba por la luz para hacer blanco.
Muy bienvenido a Borgo, Conde. Te recuerdo del blog de Von Kleist. Sí, "Enemigo a las puertas" -excelente película- muestra una situación parecida pues los soviéticos carecían de armas suficientes para tantos soldados.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Hola, Aris. Cierto, dicen que cuando uno encendía una cerilla lo veía el tirador enemigo, con la segunda luz apuntaba y a la terecera disparaba, por eso se cree que da mala suerte encender un tercer cigarrillo con la misma cerilla. En todo caso la lumbre de un cigarrillo brilla como una linterna en la noche.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
las pelotudeces de las guerras, sean grandes o chicas, son iguales, una mierda...
ResponderEliminarestas en los links de mi blog, no se como no lo estabas antes... salu2...
Me alegra verte de nuevo, JLO. Sí, las boludeces de las guerras que por desgracia siempre las hubo y las habrá, en esto la gente no aprende.
ResponderEliminarMuchas gracias por lo del link.
Saludos. Borgo.
Muy buena ilustración, nítida, límpida y jugando con los colores planos, las letras la bandera republicana, me gusta.
ResponderEliminarNo tanto el chiste que trae morbo, poca broma con la guerra pero Gila hasta de eso sacaba punta ¿está el enemigo?...que se ponga, jugaremos al tiro del pichón por turnos.
!Ave!
Al estilo de las de Gila deberían ser todas las guerras... qué horror, Miquel, qué sin sentido. Tu pequeña historia genial, a pesar de todo. Besos, Borgo.
ResponderEliminarGracias, Natàlia. Cuando me encargaron esa portada volvía de visitar una exposición pop-art y pensé que sería original pues no sé de ninguna con ese estilo sobre la guerra civil.
ResponderEliminarLa guerra es muy cruel, claro, incluso de ella se hace humor como en los libros de Hans Kirst o los chistes del gran Gila.
Ave! Borgo.
¿Qué tal, Clementine? Eso, guerras sin balas pero con mucho humor y teléfonos.
ResponderEliminarGracias y que tengas un buen domingo.
Borgo.
Pues sí. Parece de Gila, pero teniendo en cuenta que la cosa era real, pueeeeees....
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, David. A veces lo real parece justo lo contrario. He recordado que un amigo de mi padre me contó un caso similar pero en las trincheras del Ebro.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Mr. Borgo, las guerras son una verdadera porqueria y coincido con usted en que a veces lo real parece lo contrario. Un saludo.
ResponderEliminarPor supuesto, Mr. Belknap. La pena es que las guerras existan realmente. Es una lástima que no vivamos en un mundo como las utopías de H.G.Wells.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
El ser humano puede ver con naturalidad cosas tan macabras como esta. Lo de estar esperando el turno para eso...ay, señor.
ResponderEliminarUn abrazo
SE han hecho varios comentarios sobre lo absurdo de la guerra y como Gila logró hacer humor de ello. Solo quiero recordar que tenía motivo, Miguel Gila fue fusilado por los franquistas ... y sobrevivió porque el pelotón de marroquíes encargados de ello estaba borracho. Lo narra en sus memorias que publicó en 1995 y se lo he oído en alguna entrevista.
ResponderEliminarAquí podeis ver el relato en sus propias palabras:
ResponderEliminarhttp://florentinoareneros.blogspot.com.es/2013/01/nos-fusilaron-mal_9.html
Hola Mr. Borgo,
ResponderEliminarComo ya han dicho más arriba esto tambien me ha recordado a ese película que me gusta tanto que es "Enemigo a las puertas".
Aunque en este caso, no coger número parece algo bueno.
Las ilustraciones sobre la guerra civil, o mundial me transmiten malas sensaciones. Sobretodo las de un militar como la de tu portada, no se si es esa actitud tan maquinalmente seria.
La tirá cómica de Gila-Borgo esta muy currada. "Ay que me despiste.. si, si, claro..."
Un abrazo Miquel.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola, Mara ¿Qué tañl las vacaciones? Pues un amigo me ha enviado un mail con un fragmento de "Chickamauga" de Ambrose Bierce donde describe una escena parecida en la guerra civil americana.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Hola, Conde. Sí, yo recuerdo haberlo oído en una entrevista que le hicieron por televisión, con Jesús Quintero si no recuerdo mal. Una experiencia escalofriante. Creo que se salvó haciéndose pasar por muerto.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
¡Muchas gracias por el enlace, Conde! Ahora lo miraré, promete ser interesante.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola, UTLA. "Enemigo a las puertas" es una muy buena película. Ed Harris y Bo Hoskins están realmente muy bien en sus papeles.
ResponderEliminarLa imagen de los militares y sus uniformes están sobretodo para imponer -o eso pienso yo- desde luego los sargentos de Regulares donde hice la mili sabían dejarte helado con una simple mirada. Incluso cuando estaban de buenas.
Abrazos, amigo. Borgo.
Yo, como buen cobarde, cogería el último número y permitiría que se me colaran como cuando vas a comprar el pescado.
ResponderEliminarBravo, Cahiers, buena idea. Escaqueo puro y duro, como en la mili.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Fue uno de los principales motivos de la derrota, la escasez de medios. Supongo que del otro lado estaban mejor abastecidos. Saludos.
ResponderEliminarSeguro, Licantropunk. Del otro lado recibían abundante armamento alemán y sobre todo italiano, los aviones Savoia...
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Que se lo digan a los pobres reclutas del Ejército Rojo...
ResponderEliminarEso, Mr. Lombreeze. Algunos amigos de mi padre formaron parte de la llamada Quinta del biberón que en la campaña del Ebro tuvieron que ir al frente casi sin equipo ni armas. Sólo les funcionaba un máuser de cada tres.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Hola Miquel, como contaba Gila "Teníamos una escopeta para todos con una bala atada con una cuerda... Ellos disparaban los lunes, miercoles y viernes, y nosotros los martes jueves y sábados... los domingos descansábamos por el fútbol"
ResponderEliminarBatalla desigual, porque por armamento, preparación y logística no había color. En las películas yankees tampoco ganaban los buenos, ellos tiraron la bomba atómica.
Saludos
Hola, Alimaña. Las guerras tendrían que ser como las de Gila. Me acuerdo de cuando decía: "En la austro-húngara, guerra de caballeros, antes de disparar pedíamos permiso".
ResponderEliminarLa superioridad armamentística suele ser decisiva pero mira, en Vietnam los americanos no pudieron con aquellos guerrilleros en pijama como los llamaba el presidente Johnson.
Saludos. Borgo.