¿A
que parece un bar de diseño? Pues se trata de una celda para presos políticos
que funcionó durante la guerra civil en la barcelonesa calle de Vallmajor.
Está
relacionada con una historia muy curiosa donde se juntan el Grial, Himmler y…
su cartera.
El
23 de octubre de 1940 Heinrich Himmler, el cabecilla de las temibles Gestapo y SS,
aterrizaba en Barcelona con una numerosa comitiva. Una compañía de infantería
le rindió honores. En el trayecto desde el Aeropuerto del Prat hasta Barcelona se
veían innumerables banderas con la esvástica y mi libro de texto aún tenía
narices de decir: “Durante la Segunda Guerra Mundial el Régimen de Franco
mantuvo una estricta neutralidad”.
Himmler
y su séquito se alojaron en el Ritz y después del almuerzo se dirigieron a la
abadía de Montserrat nada menos que en busca del Santo Grial. El Reichsführer
estaba convencido de que el mítico Montsalvat o Castillo del Grial que Wagner
mencionaba en su ópera Parsifal era en realidad Montserrat.
Le
recibió el monje Andreu Ripoll que dominaba el alemán, es el momento que se ve en la foto anterior. Su mensaje de bienvenida
fue cortado por Himmler con un abrupto Wo ist die Grial? (¿Dónde está el
Grial?) El monje respondió que allí no se encontraba y procedió a
mostrarle la abadía al malhumorado jerarca nazi que se enfadó visiblemente
cuando le negaron el acceso a los subterráneos del templo. Lo curioso es que
Himmler se había equivocado por escasos kilómetros pues el reconocido como
auténtico Grial se guarda en la Catedral de Valencia.
De
vuelta en el Ritz tuvo lugar una cena oficial con el cónsul alemán doctor
Jaeger y el alcalde Mateu. Éste describió a Himmler una extraña cámara
alucinatoria: “…con una decoración inspirada en Klee o Mondriani y elementos
geométricos de la Bauhaus que obsesionaban visualmente a los detenidos. Los
ladrillos salientes del suelo y el asiento inclinado dificultaban el descanso
de los reclusos. Una muestra de la retorcida mentalidad de los rojos”.
Himmler
quedó impresionado y pidió visitar la celda. Se presentaron en la checa de
Vallmajor a las tres de la madrugada. La visita debió ser fantasmagórica pues
al no haber electricidad fueron guiados con antorchas. En el interior de la
lóbrega celda se hicieron esta foto donde al fondo se ve un cuadro inspirado en
Kandisky. El cónsul Jaeger con uniforme negro es el de la izquierda, Himmler
está sentado junto al jefe de la Policía Armada general Sagardía; un siniestro
grupo.
Al
día siguiente, después de asistir a una corrida de toros, Himmler y su sequito
regresaron a Berlín. El Reichsführer terminó su breve periplo por Barcelona con
un monumental enfado pero no por volver sin el Grial; su cartera había
desaparecido de la habitación que ocupaba en el Ritz. ¿El servicio secreto
británico? ¿Un simple chorizo? Nunca se supo pues la cartera no volvió a
aparecer.
Algo había leído sobre esta historia de Montserrat y el Grial, pero lo de la checa lo desconocía.
ResponderEliminarCualquier día sale un espabilado intentando subastar la cartera de Himmler...
Coneixia la història del Grial i Mointserrat, però no la de la cartera.
ResponderEliminarJo treballo just en el lloc on van estar aquestes cel·les. Serà una metàfora?
ja ja, hay un libro sobre la visita de Himmler a Montserrat en busca del Santo Grial. Y me habían explicado lo de la cartera, pero siempre pense que era una leyenda. Lo que no sabía es la checa esta en forma de Kandinsky. Mi abuela siempre hablaba del gota a gota, una gota de agua incesante sobre tu cabeza que te volvía loco...
ResponderEliminarPues yo desconocía esta historia, qué cosas te sabes... La primera foto me descoloca el cerebro, me da muy mal rollo, pero me encanta esa portada tuya, para variar. Besos, Borgo.
ResponderEliminarMr. Borgo, como siempre, muy buena anecdota; es conocido ese fanatismo que tuvieron los nazis por lo esoterico; desconocia este hecho peculiar; si el dia de mañana aparece esta cartera en una subasta, van a pagar una buena cantidad de dinero por ella. Un saludo.
ResponderEliminarme haces acordar a la búsqueda del santo grial en la película (gran) de Mortadelo y Filemón... no tenía idea de esto y esa celda moderna...
ResponderEliminaren centroamérica, en una de estas cárceles vip, ponían ininterumpidamente el Modern Love de Bowie como castigo... y a pesar de ser un temazo te la regalo escucharla 8 horas seguidas ja, confesaban todo!
salu2..
En Valencia, un auténtico Grial? y yo que pensaba que lo tenía Indiana Jones..dicen por ahí que quieren montar un Parsifal en Montsalvat=Montserrat y nos decubren el "verdadero"
ResponderEliminarHola, Sícoris. Es una celda-alucinógena que fue diseñada por un curioso personaje: Alfonso Laurencic, ex mercenario y pintor que usó sus conocimientos sobre arte como medio de tortura.
ResponderEliminarNo sería extraño lo de la cartera, como esos diarios de Hitler que aparecen de vez en cuando. Saludos. Borgo.
Hola, Enric. Ostres, doncs qui sap. També és aprop de Cal Pepeta al carrer Zaragoza, la meva bodega preferida. Salut. Borgo.
ResponderEliminarHola, Aris. Pues ya ves que la realidad supera a veces la ficción (toma topicazo...) Dicen que la gota es una especialidad de los chinos que luego fue adoptada por la policía zarista y más tarde el KGB y de allí... Saludos. Borgo.
ResponderEliminar¿Qué tal, Clementine? Dicen que esos motivos geométricos causaban un gran desasoiego a los encerrados. Seguro que debes haber visto la película en la que se basa esa novela con Lawrence Olivier y Gregory Peck. Besos. Borgo.
ResponderEliminarPues ese mismo efecto me produce a mí, sin ser encerrada ni nada. Esa película con Olivier y Peck me la he visto muchas veces, me encanta, pero no me he leído la novela que, supongo, también estará muy bien.
ResponderEliminarLa verdad es que la campaña franquista para borrar cualquier indicio de la colaboración con los nazi fue tremenda. Y sí, consiguieron crear el mito de la neutralidad... Ja!, si fue Hitler el que no quiso que Franco entrara en guerra a su lado tras flipar con las demandas del Generalísisisisismo!!!.
ResponderEliminarJoder miquel, no tenía ni idea de esta anécdota. Muchísimas gracias, la encuentro interesantísima y dice mucho de esa panda de enfermos mentales que estuvo muy cerca de controlar el mundo.
Tengo que añadir que el franquista que está de pie, el segundo por la izquierda, parece Woody Allen / Zelig visitando España en aquella época.
Hola, Mr. Belknap. Himmler estaba muy interesado por lo esotérico, se dice que llegó a crear su propio culto y no es casualidad que los generales SS llevaran hojas de roble en sus distintivos, era el árbol sagrado de los druidas germánicos. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, JLO. La busqueda del Grial ha dado muchas versiones desde Indiana Jones hasta los geniales detectives de la T.I.A.
ResponderEliminarEn Guantánamo a los prisioneros les ponen una y otra vez "Close to me" de los Carpenters ¡Qué crueldad! Saludos. Borgo.
Hola, Kalamar. Pues sí, el Grial se encuentra en Valencia y mira que Indiana daba tumbos para conseguirlo. Parece que fue un tal Otto Rahn, un medievalista, el que se comprometió en conseguirlo para Himmler antes de ser hallado muerto en extrañas circunstancias. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Clementine. La novela es muy buena como todas las que he leído de Ira Levin. Ya ilustré la portada de otra novela suya: "Las poseídas de Stepford" que tuvo una adaptación muy mala al cine. Besos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Mr. Lombreeze.He leído que Franco pidió al Führer el Rosellón y el Marruecos francés, nada menos. Pero si España era neutral ¿qué pintaba la División Azul? Increible.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado la anécdota y joer, es verdad, ese es clavadito al Woody Allen de "Zelig". Pues era en realidad un tal Luis Orgaz, el gobernador civil de entonces. Saludos. Borgo.
En la capilla del Grial me casé yo ya hace unos añitos...
ResponderEliminarNo conocía lo de la cartera, pero extrañarme no me extraña nada.
El año pasado leí HHhH, centrado en Himmler. No sé aún si recomendarlo, la verdad, aunque disfruté de gran parte del libro.
Hola, natsnoC. Toma, eso de casarse en la Capilla del Grial suena a "Juego de tronos".
ResponderEliminarEse es un libro interesante -supongo que te refieres al de Peter Longerich- conviene leer esos libros para no repetir la historia más desafortunada. Saludos. Borgo.
El libro es de Laurent Binet y eso de HHhH responde a Himmlers Hirn heißt Heydrich, que significa "El cerebro de Himmler se llama Heydrich".
ResponderEliminarY me he equivocado antes, el libro está centrado en Heydrich y la operación Antropoide, pero con todos esos nombres tan alemanes a veces me lío un poco, y como en el libro se menciona mucho a ambos....
El grial está en Valencia, sí señor, que lo sé porque de niño en las cartas pegabas un sello especial "Pro Plan Sur" que lo llevaba estampado... Claro que sabiendo el señor Himmler el amor por la chufla, la broma y la estafa que por tierras levantinas se tiene, seguramente no dió crédito a la ubicación valenciana temeroso de que le tomaran el pelo, o le robaran las autoridades como gustan aún hacer.. total para que un chorizo acabase por afanarle la cartera...
ResponderEliminarHola Borgo! No sabía nada de esta curiosa historia. Las fotos se ven siniestras sobre todo la de la celda psicodélica ¡Qué maquiavélicos podemos llegar a ser los seres humanos!
ResponderEliminarMe alegro de que le robaran la cartera , y de que finalmente no pudiera ver el Santo Grial, se merecía cosas mucho peores, aunque creo que sus últimos días de vida no fueron muy placenteros, pero poco le pasó comparado con todas las muertes y torturas que mandó ejecutar. Como siempre ha sido un placer pasarme por aquí. Ya tengo otra curiosa anécdota que contar. Un beso querido Borgo
Estupenda anécdota, Miquel. Bueno, lo de la celda parece algo futurista, más bien, salido de la serie Star Trek..jejeje El Santo Grial que se encuentra en Valencia, si no recuerdo mal y la Historia no me falla, es el mismo que se encontraba anteriormente en el monasterio de San Juan de la Peña (Huesca) En fin...nadie sabrá nunca si hay algo de cierto en esa copa. Yo prefiero creer que, de existir, es una copa de un carpintero, como la que elige Indiana Jones. Abrazos.
ResponderEliminarHola, natsnoC. Tomo nota de este libro. Vaya personaje ese Heydrich: un hombre de gran cultura, un virtuoso del violín pero también un monstruo. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Abuelito. De adolescente y después de ver la primera de Indiana Jones me hizo gracia enterarme de que esta relíquia tan codiciada por los nazis estaba en Valencia. Es extraño que Rahn, el asesor esotérico de Himmler, no le informara de ello. Sí, imagino que si Himmler se hubiera paseado por tierras levantinas Fabra o Camps habrían echado mano a su cartera. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, SqS. De lo más retorcido esa celda alucinatoria con sus bancos inclinados y colores dispersos. Es el arte manipulado con toda maldad.
ResponderEliminarDicen que Himmler fue informado de la desaparición de su cartera mientras asistía a la corrida de toros, un espectáculo que le pareció "primitivo y cruel", eso dijo.
Besos y buen fin de semana. Borgo.
Hola, Marcos. Es verdad, esa celda parece diseñada por un romulano, expertos en sofisticadas torturas. Algo había oído de que el Grial se encontraba anteriormente en Aragón, la verdad es que no sé qué criterios habrán seguido para reconocerlo como auténtico pero como señalan en la tercera de la saga de Indiana Jones lo lógico es que fuera una sencilla copa de carpintero. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarNunca entenderé por qué tanta obsesión con el santo grial, total, sólo lo uso una vez. Deberían haber buscado sus sandalias o su cortauñas, que seguro que los utilizó más veces (con algo se tendría que cortar las uñas Cristo, digo yo).
ResponderEliminarInteresante anécdota.
Hola amigo Miguel, no conocia tu blog pero me ha gustado esta entrada asi que con tu permiso me quedo por aqui. En referencia al Grial de Valencia, la reliquia propiamente no es la joya que se ve sino el cuenco de piedra que contiene, y que segun creo recordar concuerda en tiempo y material con la epoca de Cristo. Un saludo.
ResponderEliminarJa, ja. Pues también es verdad, Doctora. Bueno, supongo que los medievalistas le dieron mucho bombo a lo del Grial por tenet mucha fuerza simbólica y quedaría más sugerente que un cortauñas o un cepillo de dientes. Estéticamente queda más resultón el Grial. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarMuy bienvenido a Borgo, David. Tienes un blog muy interesante con esas bonitas fotos de Morella y Villores, dos lugares que conozco bien. Te agradezco la información pues no tenía muy claro como era ese Grial que se guarda en Valencia. He estado en la Catedral un par de veces aunque creo que no se muestra al público. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarVaya. Lo de la celda es muy curioso, sí. Es lo que tú dices...parece un bar de diseño. Y no sabía nada de esta historia de Himmler y el Santo Grial (que dudo que fuera el de la Catedral de Valencia ;-) )
ResponderEliminarUn saludito.
Vaya. Lo de la celda es muy curioso, sí. Es lo que tú dices...parece un bar de diseño. Y no sabía nada de esta historia de Himmler y el Santo Grial (que dudo que fuera el de la Catedral de Valencia ;-) )
ResponderEliminarUn saludito.
Hola, David. Vaya, parece que tu ordenador vuelve a repetir como la cebolla. El mío tampoco va muy fino.
ResponderEliminarLa primera vez que vi esa foto me recordó a un bar que yo frecuentaba en Barcelona durante los ochenta, solo faltaba la música de Gabinete Caligari.
Hay diversas opiniones sobre la autenticidad del cáliz de Valencia aunque por las pruebas que han hecho parece que la pieza es realmente de los tiempos de Jesús. Saludos. Borgo.
Pues no sé qué le pasa al ordenador o por qué repite comentarios...
ResponderEliminarDe los tiempos de Jesús...mmmm... no lo sé...y hasta lo dudo. pero aunque fuera de esa época... de ahí a lo otro... ni de coña (en serio).
De Renau tengo una vieja entrada por Safari: http://safarinocturno.blogspot.com.es/2009/12/josep-renau-la-pesadilla-americana.html
Un saludito
PD: A ver si no se repite el comentario ;-) Si lo hace, borra el segundo si quieres
Tranquilo, David, tus comentarios aquí siempre son bienvenidos aunque vengan a pares. Muchas gracias por el enlace, me encanta el trabajo de Renau, uno de los mejores cartelistas de la historia. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarjejeje una curiosa historia, no la conocía. Lo que sí tengo oído es que también buscó el Grial por Toledo, y a sus ancestros atlantes allá por las Canarias
ResponderEliminarbesos,
Hola, Maslama. Ostras, de lo de Toledo no tenía idea. La verdad es que los jerarcas nazis eran aficionados al ocultismo y muchos eran miembros de la Thule, una sociedad esotérica. Muy bueno eso de los atlantes y Canarias, la Atlantida era uno de los temas favoritos de Himmler. Besos. Borgo.
ResponderEliminarA mi entender el Grial es algo mucho más profundo que una simple copa, nada sabía de la celda esa, incómoda era desde luego, y encima a mí que me pone tan nervioso todo el fraude ese llamado "arte abstracto", je, je, je... SaLu2
ResponderEliminarMe alegra verte por aquí, Xim. Esa celda alucinógena y psicotrónica desde luego resultaba incómoda. estaba pensada para que el preso no pudiera sentarse ni estar de pie de forma natural. Ahora que lo dices me pregunto si habría alguna celda decorada a lo neoclásico para amantes del arte abstracto. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarLa historia no tiene desperdicio, tanto por el asunto del grial, como por la celda diseñada por Pink Floyd o el robo de la cartera. Deberían de haberle robado algo más que eso, pues menudo pajarraco era Himmler...
ResponderEliminarSi no fuera porque "confiamos " en tí (jeje) no pasaria a creer éstas historias jaja :-D
ResponderEliminarEn serio, es alucinante lo de la celda, lo de la visita y lo del robo de la cartera.
Tampoco tengo claro lo del santo Grial..¿están seguros? En ésto de las reliquias hay mucha leyenda y se disputan la pertenencia unos y otros..
si está en Valencia a Spielberg no le informaron bien..;-P
Saludos y feliz sábado
P.d. El cartel estupendo, Miquel..of course
Muy bueno Borgo,sabía de las movidas por Montserrat del temido jerarca de las SS.Y la historia de la famosa cartera.¿Quién fue el gran Lupen que le birló tan personal objeto?Hay para un trhiller con tintes cómicos.La viñeta genial,saludos
ResponderEliminarUna historia muy buena, amigo Borgo. Me encantó leerla.
ResponderEliminarLa imagen sobrecogedora... A la vez que anecdótica. Tu portada: ¡me encantan tus dibus!
Ahora, la esvástica, no olvidemos que no es alemana... Las hay en la antigua Roma entre otras civilizaciones de la antigüedad.
Claro, lo teutones hijos de mala madre, se la apropiaron.
Saludos, Ann@
Hola, Cahiers. Pues acabo de leer otra versión en la que dicen que fue un maletín lo que le robaron que queda como más de novela de espionaje. En todo caso el tema daría para una película. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, abril. Pues sí, es todo auténtico aunque parece una trama que hubiera filmado -y muy bien- Billy Wilder. Según las pruebas de los expertos el Grial de Valencia es realmente de la época aunque claro, a saber si sería el mismo que usaron en la Última Cena. Eso debe ser imposible. Por cierto ¿Quién pagó la cuenta? Supongo que Judas ¿no?
ResponderEliminarSaludos y que tengas buen finde. Borgo.
Hola, J.C. Alonso. Pues yo tengo la teoría de que fue el abuelo de Makinavaja, el último chorisho. Lo que daría por ver la cara de Himmler cuando iba a pagar su cortado y darse cuenta que le habían birlado la cartera. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Anna. Esa imagen con esa pandilla sentados en la celda es tremenda. La portada es de una novela que me gusta mucho y por eso es de mis preferidas. Creo que la esvástica es de origen hindú (y por tanto ario como a los nazis les gustaba recordar) y parece que simboliza los cuatro puntos cardinales aunque hay varias teorías sobre el tema. Saludos y gracias por pasarte por aquí. Borgo.
ResponderEliminarQue le robasen la cartera al cabrón de Himmler era lo mínimo, vamos.
ResponderEliminarHombre, ricard, me alegra verte de nuevo. Sí, creo que el que le robó la cartera se ganó sus cien años de perdón. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarUyUyUy...que mal rollo me da la celda esa, desde luego hay que ver lo malvados y retorcidos que podemos llegar a ser. Vaya reportaje fotográfico, vaya panda de desalmados...en fin, la historia es así...
ResponderEliminarUn abrazo.
Impresionante historia, como siempre, Borgo. La desconocía por completo, pero me encantaría descubrir quíen tiene la cartera.
ResponderEliminarLo que no pase en este país no pasa en ningún lado.
ResponderEliminarEl Santo Grial decía el pollo, que joio.:D:D:D:D
Saludos.
Desde luego, Victor, vaya mal rollo que da esa celda tan abstracta y psicotrónica. Meten allí a Velázquez y no aguanta ni una hora. Saludos. Borgo.
ResponderEliminar¡Qué tal, Einer? A mí también me gustaría saberlo. Habrá que poner a trabajar a esos de la serie "Caso abierto" o al Inspector Duralex. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola Miquel,
ResponderEliminarLas fotos me causan cierto temor.
Es toda la anecdota como algo surrealista, la obsesión de los nazis por el tema místico, el santo grial y su visita a la capilla-celda impresionante.
Lo que me ha causado cierta risa es "el auténtico grial" se encontraba en valencia. ¿ Pero el autentico grial no estaba en el código da vinci ?
Ahora ya no se que pensar. ;->
Brutal como siempre maestro.
Tengo una idea de colaboración contigo, pero debo madurarla, en estos dias el tiempo es algo muy preciado.
Nos blogueamos.
Un abrazo Mr. Borgo.
Hombre, Jorge ¿Qué tal? Vaya ocurrencia irse allí a buscar el Grial en lugar de comprar matò (requesón) como todo el mundo hace en Montserrat. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, UTLA. Gracias, me alegra mucho que te haya gustado. Me dio por buscar información sobre la llamada celda alucinógena y me salió también lo de Himmler, el Grial y la cartera todo junto. Eso sí que daría para una buena trama y no lo del Código Da Vinci.
ResponderEliminarYa lo creo que me gustaría hacer una colaboración. Para mí un honor, fijo. Saludos. Borgo.
Himmler era un supersticioso y esotérico y esas cosas, increíble ver que la mente de un criminal pueda llevar cierta inocencia, porque todo esto conlleva un poco de ello, si bien puede ser hasta perverso o hasta erótico, en fin. Me hizo gracia que algún pillo le haya podido sacar la billetera, y es que bromas aparte le pasa a los mejores. Conozco gente bastante imponente a la que le han hecho alguna jugada o robo. Te sorprenden en un acto veloz o simplemente lo hacen sin que lo notes. Otra curiosidad es ver que Himmler tenia una apariencia intelectual, pequeño de lentes, pero era un tipo bastante cruel y dominante. Un abrazo.
ResponderEliminarGran entrada, que casualidad que el otro dìa un amigo mio me recomendó ese libro. "Los Niños de Brasil". Le dije que no, porque cualquier cosa asociada con la esvástica me desagrada por si sola
ResponderEliminarSaludos Miquel
Gran anécdota, como siempre.
ResponderEliminarsaludos
Hoy en día le hubieran robado hasta la camisa, según callejeros, claro está.
ResponderEliminarHola, Mario. Como decía el personaje del cazanazis Lawrence Olivier en "Los niños del Brasil" ¿Cuándo conoceré un monstruo que parezca un monstruo? Y es que Himmler tenía el aspecto de un profesor universitario o un simple funcionario más que el monstruo que realmente era. Curioso esa obsesión con los poderes de una reliquía como el Grial que desde luego ha dado pie a las aventuras de Indiana Jones. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Alimaña. Pues es una novela muy buena y también la película con Lawrence Olivier y un irreconocible Gregory Peck de doctor Mengele. Ira Levin es un autor que me gusta mucho sobre todo "La semilla del diablo" que también nos dio una gran película. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Möbius. Gracias y yo encantado de que te pases por aquí. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarBienvenido a Borgo, Pulga Irreverente. Seguro que le hubieran robado el móvil si los hubiera en aquella época. Ahora se roban más móviles que carteras. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarVaya pandilla de mentecatos: primero le toman el pelo con lo del Grial y luego le birlan la cartera XDD
ResponderEliminarDebió salir escaldado de la falta de respeto, jajaja...
Un abrazo.
Hola, Josep. La parte más tragicómica de la historia es cuando Himmler después de asistir a una corrida de toros dijo que era un espectáculo "inhumano y bárbaro", mira quien fue a hablar. Saludos. Borgo.
ResponderEliminar