lunes, 8 de octubre de 2012

EL PERVERSO TÍO VAMPUS

Estos anuncios solían aparecer en la revista de cómics de terror Vampus durante los años setenta:
Un día al volver a casa desde el colegio me sorprendió ver allí a mi primo con unos amigos de su edad -unos dieciséis años- hojeando el Vampus nº48 de mayo del 75. Extraño, porque ellos solían leer cosas de más alto nivel y ver cine de arte y ensayo como lo llamaban entonces, pero lo que me intrigó de verdad es que se reìan a carcajadas. El motivo era este anuncio en la página de ventas por correo:

 "... longitud total 20cm. Usted misma podrá liberarse de esa angustiosa sensación de fatiga..."
Mi primo y sus amigos me explicaron -en un lenguaje más pedestre- que aquel anuncio era una forma solapada de vender dildos (conocidos en aquellos tiempos como consoladores) prohibidos en la España franquista.
¡Ah, perverso Tío Vampus! Yo era un niño ingenuo que por entonces leía aquellos cómics plagados de vampiros y seres de la noche. Yo que temía que  irrumpieras en mi cuarto para practicarme una de tus letales transfusiones y en lugar de eso contribuíste a socavar mi cándida inocencia. Y encima no incluían las pilas, los muy rácanos.

VERÍDICO: OÍDO EL JUEVES EN UNA TERRAZA DEL BORN (BARCELONA)
Si es lo que yo digo: aún quedan románticos.

75 comentarios:

  1. jajajajja, a mí me ha encantado el del crecepelo en el pecho, jajajaja, hostia...ya no se hacen anuncios como los de antes (toma viejunismo!)

    Pues mira, a mí me haría más ilusión que me compraran la rosa después de follar que antes. Se aseguraría el siguiente.

    1besico!

    ResponderEliminar
  2. Me creo la anécdota de la rosa. Es más, casi que ni me sorprende. Aunque me suena más a estrategia para quitarse a los pelmazos de las flores, la verdad (independientemente de que hayan follado o no).

    Y los anuncios geniales, pero ese de "transformar la más fina pelusilla en verdaderos pelos" es una frase para enmarcar.

    ResponderEliminar
  3. Eran otros tiempos, Fiona. Tenía un amigo que hasta se pintaba pelillos con un rotulador pero luego vino lo metrosexual y hala, a depilarse todo el mundo y se acabó lo del hombre y el oso...
    Pues eso de la rosa también es verdad, qué astuta eres, desde luego más que el palomo ese de la terraza. Besicos! Borgo.

    ResponderEliminar
  4. Hola, natsnoC. Pues también podría tratarse de una estrategia porque los nuevos vendedores dan algo de repelús con esas rosas fuorescentes.
    Los textos de esos anuncios eran antológicos como el del jabón que adelgaza y la crema para desarrollar los músculos, un día les dedicaré un post. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  5. Jejejeje, ese tipo de anuncios me recuerdan a los que salían, por ejemplo, en la revista Teleprograma de una empresa llamada Promociones Mundiales y sus famosos Monos de mar y otros artículos de dudosa calidad. La tira cómica muy buena, un resumen perfecto de practicidad sin adornos.

    ResponderEliminar
  6. Me alegra verle de nuevo, Cahiers. Lo de los Monos de Mar es un hito de la publicidad engañosa, se les veía reunidos en plan família con mesa de picnic y todo ¡y hasta llevándose a una chica con el camisón desgarrado! Debía ser su parte mala, como los Greemlins. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  7. Joder, el "Vampus"... Cómo pasa el tiempo... Los anuncios "milagro" son francamente impagables; juro que mi sueño era conseguir un bolígrafo "Spy", que servía para ver a través de las paredes... madre mía...

    ResponderEliminar
  8. Llegué al mundo del comic un pelín más tarde por culpa de la edad, pero conocí Vampus, porqué compré algun ejemplar en el Mercado de Sant Antoni. Me acuerdo del tono más bestia, propio de la época, y de los anuncios desaforados.
    Es una pena que en un momento de mi vida decidiese deshacerme de todo ese material...

    ResponderEliminar
  9. Jejeje, para mi esas revistas con las que descubrir ciertas cosas fue El jueves, allá por los 80, con las historias de Mamen, del Maki, con la chica del Viernes, Grouñidos... mítica revista!!! Mi hermano, aún las guarda por ahí.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. Hola, dvd. Ja, ja, aquel Bolígrafo Spy... para ver a la vecinita cambiándose de ropa. Era como una leyenda urbana, todos conocíamos a alguien que se lo había comprado pero no sabíamos si funcionaba o no. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  11. Hola, Lluís. Yo también lamento haber perdido tantos ejemplares con las inevitables mudanzas. Había guionistas y dibujantes (John Severin, Berni Wrighston, Auraleón...) muy buenos. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  12. Sí, Charly, con esas revistas descubríamos muchas cosas pero para mi generación todo era mucho más encubierto, más disimulado, como ese aparatito quita-fatigas. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar

  13. Me has recordado aquel estupendo capítulo de Mad Men en el que tenían que vender el primer consolador: el "rejuvenator".

    La viñeta genial. El romanticismo también debe andar en crisis, como todo. Normal.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  14. Ese tiempo daba buenos publicistas, ya que no se podía decir ni pio, y había que buscarse la vida para vender algo sin que fuera "ofensivo" para el régimen, que mierda de tiempos.

    Lo mejor lo de la rosa, estamos en un punto de no retorno creo yo.:D:D:D

    Saludos.

    ResponderEliminar
  15. Hola Borgo! No recuerdo si era exactamente Vampus la revista que yo ojeaba a escondidas en mi niñez, eran de mi hermano por supuesto, pero precisamente este verano tuve en mi manos revistas de cotilleo, lo que diriamos de sociedad, de los años sesenta y setenta y los anuncios eran para morirse de tristes. Para disminuir el vello facial, para aumentar en el caso de los hombres la musculatura con un simple pomada, o para lograr unos senos más exhuberantes; lo peor de todo eran las ilustraciones en blanco y negro e incluso borrosas.
    Por cierto las viñetas son geniales pero desde luego eso me lo dice a mi mi pareja, y lo mando a tomar viento en menos que canta un gallo.¡Será cab.." Besos

    ResponderEliminar
  16. Hola, Mara. Me encanta la serie Mad men -¡qué ambientación!- pero tengo los capítulos bastante desordenados pues los he bajado como he podido. A ver si me encuentro con ese del "Rejuvenator", fantástico nombre.
    Son tiempos de crisis, ya se sabe y eso ha afectado a otros campos, qué le vamos a hacer. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  17. Erab tiempos donde todo valía desde una foto de Elke Sommer en castos bikinis hasta los anuncios semi castos que aparecían hasta en aquellos Salut les copains. A la España de María se le metía de rondón el Frascuelo.
    Respecto a la viñeta, para estar más acorde con la sociedad actual, le sobra el gracias

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  18. Hola, Jorge. Lo único bueno de aquella época es que las circunstancias obligaban a los publicistas a trabajar más las meninges para vender incluso lo que estaba prohibido.
    Malos tiempos para los vendedores de rosas con tanto cínico suelto. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  19. Hola, SqS. Aquellas revistas tenían unas páginas impagables de ventas por correo que en practicamente todos los casos solían ser un timo como los monos marinos o la máquina para hacer palomitas caseras que dejaba la casa apestando a aceite requemado. No esperaba menos de ti si tu pareja tuviera una salida como ese tipejo de las rosas. Besos. Borgo.

    ResponderEliminar
  20. Jajajaja. "La publicidad engañosa como arma de desfloramiento púber" por miquel z. Jajajjaa. Grande.
    "Dildo" no gustar a mí. Yo me quedo con el "consolador" de toda la vida. Es un término como más tierno...

    ResponderEliminar
  21. Conocía la publicidad del vibrador, aunque no recuerdo si la vi en alguna revista de la época o en el muy recomendable "Celtiberia Show" de Luis Carandell, o en los dos sitios...

    Me apunto el comentario para ahuyentar a los vendedores de rosas.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  22. Hola, FATHER. Exacto, todo valía, recuerdo que causaban sensación los anuncios de ropa interior Belcor en las revistas. Jo, qué asco de tiempos. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  23. Hola, Mr.Lombreeze. Tendría que haber usado ese título para el post, es más impactante. A mí la palabra "dildo" no me suena bien y "vibrador" como demasiado mecánico. Hasta el castizo "quitapenas" suena algo mejor. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  24. Hola, ricard. Este anuncio era muy corriente en esa época, incluso en la revista El Papus, aunque es posible que lo vieras en "Celtiberia Show" del gran Carandell. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  25. jajjjaajaj me he reído a gusto con lo de «incluso la más fina pelusilla se transforma en verdaderos pelos». ¿Quién compraría hoy día eso? ¿un hombre-lobo?

    besos,

    ResponderEliminar
  26. Muy bueno. Me ha recordado a un episodio de Mad Men, en el que una faja adelgazante con electrodo produce, en realidad, el mismo efecto que ese mágico masajeador. Una serie ésta de Mad Men muy recomendable por cierto. Saludos!

    ResponderEliminar
  27. El chiste tiene gracia (me da que lo había oído ya)...Y lo del Vampus... ¿eso era de Garbo? Pillé algunos ejemplares del Spirit...El Vampus no me interesaba.
    Un saludo.
    PD: Los anuncios de los monos marinos esos en las revistas de teleprogramas.. Y si me pongo a recordar...en viejas revistas la verdad es que había cada anuncio...

    ResponderEliminar
  28. Yo compraba el Vampus y la verdad es que no recuerdo muy bien esos anuncios, que sí eran así, por descontado. Creo que tengo algún ejemplar todavía en algún cajón.

    Lo del vibrador no me extraña nada: era una sociedad en la que muchos hacían kilómetros para ver cine en Perpignan...

    La viñeta final me la creo: hay "bocas" en todas las épocas...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  29. Hola, Maslama. Seguro que los licántropos adquirían esta pomada milagrosa por kilos y sin necesidad de luna llena. Un vecino mío lo probó en su cabeza pero no le resultó. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  30. Muy buena la entrada, he recordado ese anuncio del consolador entre otros de pídoras vigorizantes para caballeros en alguna publicación.
    El enorme "Celtiberia Show", citado mas arriba, es el mejor libro anecdotario que conozco.
    Saludos

    ResponderEliminar
  31. Jejejeje...muy buena l viñeta con la que cierras el texto. Curioso el anuncio del consolador. Una bonita manera de solaparlo. Un abrazo, Miquel.

    ResponderEliminar
  32. Aquí en el periódico más conocido lo que más sale son "masajistas" a todo precio, si se ponen con remilgos no hacen dinero ya que ahí esta la mina de oro y el soporte publicitario, imagino que si aparece en un diario complicado algo tan pedestre es porque la buena sociedad se sirve de esos favores muy a menudo. Lo del romanticismo es una cosa, y tener sexo tras una noche de aventura otra, tu viñeta se acopla a la segunda. Nosotros seguimos siendo románticos aunque la tendencia mundial sea a lo contrario. Saludos.

    ResponderEliminar
  33. Hola, RAFA V, me alegra verte de nuevo. Yo estoy muy enganchado a Mad Men. Tiene un gran estilo visual y me encantan los personajes, tengo ya prevista una sesión maratoniana con amigos. Yo pongo los CD y la comida, ellos las bebidas. Si alguien se quiere apuntar... Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  34. Hola, David. No sé, puede que fuera un chiste pero yo lo escuché por boca del bocazas que ahuyentó al de las rosas. Buena época para los tebeos: Vampus, Rufus, Spirit,1984, el curioso Matarratos...
    Estos anuncios podrían calificarse como el spam de la época pre-ordenador. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  35. Hola, Josep. Cuando la revista Vampus pasó a Editorial Nueva Frontera tenía además de esos anuncios de venta por correo un entrañable "Bazar del terror" con máscaras, calaveras de goma (185 ptas.) Hasta una piel artificial para conseguir el efecto de arrancarte la piel a tiras y aterrorizar a tus amigos, o eso decía. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  36. Hola, Alimaña. También tenía mucho éxito el vigorizante a base de mosca española. "Celtiberis Show" (qué gran portafa que recreaba un estanco" y "El libro de Forges" fueron los best sellers del humor de entonces, lástima que yo era muy crio y no pillaba la mayoría de mensajes. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  37. Gracias, Marcos. Es muy de la época, muy solapado como dices. Todo en plan chiu-chiu y con doble mensaje. Abrazos. Borgo.

    ResponderEliminar
  38. Seguro, Salazar. Todo es oferta y demanda y esos anúncios está claro que tienen su público. Me alegro que por allá la gente continúe siendo romántica que falta hace. Yo ya me lo imaginaba por el cine y los culebrones. En Argentina, donde viví un tiempo, solían ser bastante más de vena romántica. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  39. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  40. ¿Los culebrones, Zueras? ¿La tv rosa, torrente y la vulgaridad en la tv española, eso es un referente? Saludos.

    ResponderEliminar
  41. Interesantísimo post, Miquel. No sabía de esta singular e ilustrativa revista. Recuerdo ver anuncios de vibradores de vinilo en otras publicaciones, algo más X. (La prehistoria del porno online). Intentaré localizar en alguna librería de lance o hemeroteca con la atractiva “Vampus”. Abrazos

    ResponderEliminar
  42. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  43. Muy divertido... Os ha dado a más de uno por lo erótico-divertido.
    ¡Biennn!!! Jesús

    ResponderEliminar
  44. Pues, nada Borgo... Que tú y yo estamos en una perversa sintonía. Para "crecepelos": -niños y niñas leed mi NURSE DEAD.

    Para el "Vibromax", decirte que mi próximo relato, que ha quedado tan chuli que lo envío a un consurso y como no me darán ni J después pasará al blog (el cual me da muXXXas alegrías- se titula JUGUETITOS... ¿Sabes a cuáles me refiero? Je,je,je...

    estos microrrelatos, se te da bien. Un perverso abrazo de Tía Vampus

    Ann@

    ResponderEliminar
  45. Bueno, Mario, no pretendía ofender. Yo me refería sobretodo a la forma de hablar, ese tono suave, el acento meloso... es algo que a los españoles nos deja cautivados. Torrente y la tv basura no, claro, no es un referente. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  46. Hola, J.C.Alonso. Vampus fue la revista más importante de cómics de terror en España y también editaban "Rufus" y "Vampirella". Tenían un equipo muy bueno de dibujantes de la Editorial Warren americana y entre ellos españoles como Pepe González (creador de Vampirella) Maroto, Beá... Ver sus números de los años setenta es una experiencia interesante. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  47. Bienvenido a Borgo, Bolinches. La verdad es que lo erótico-divertido no es mala combinación. Saludos y espero seguir viéndote por aquí. Borgo.

    ResponderEliminar
  48. Hola, Anna. Tomo nota: pasarse por el relato NURSE DEAD del blog de Anna, muy bueno. Te deseo mucha suerte con ese relato -JUGUETITOS- a concurso y espero leerlo pronto. Abrazos, Tía Vampus (¿porqué no saldría nunca ese personaje?) Borgo.

    ResponderEliminar
  49. Pues larga vida a los románticos, jaaa!

    A mí, desde luego, me ha encantado la redacción del anuncio: correcto, "fisno", efectivo, informativo...Ya quisieran muchos de los spots de hoy ser tan claros sin contar tan poco.

    Saludos

    ResponderEliminar
  50. Muy ilustrativa ésta entrada tan "vintage" ja ja ja..:-)
    Y además a buen entendedor..

    Saludos

    ResponderEliminar
  51. Mr. Borgo, jejejej, esos son anuncios, saludos.

    ResponderEliminar
  52. Yo confieso que a los vendedores de rosas les he dicho alguna vez: "No, gracias, no nos queremos" y alguna otra vez: "No, es mi hermana".
    Soy un ser deleznable, lo sé.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  53. Hola, deWitt. Yo creo que eso era lo más interesante de estos anuncios, que nunca te dejaban claro qué comprabas exactamente. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  54. Hola, abril. En casa tengo un cuadro con un montaje-collage de esos entrañables anuncios, nostálgico que es uno. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  55. Hola, Belknap. El spam de los setenta. Ahora tienen un cierto encanto ingénuo. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  56. ¿Qué tal, Sr. Pérez? Hombre, tanto como deleznable... A un amigo eso de la hermana no le funcionó y el vendedor siguió insistiendo: "Buino, pero es una siñora guapa ¿no?" Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  57. Buenas Miquel

    Te veo muy agitado con el otoño... es muy curiosa la forma de publicidad indirecta de ciertos utensilios en los tiempos del franquismo, pero a la vez una nueva prueba de como la falta de libertad de expresión agudizaba el ingenio.

    La broma de la viñeta bastante buena, me recuerda al viejo chiste de "Ahi viene mi marido con un ramo de flores..."

    Un saludo

    ResponderEliminar
  58. Hostias qué gracia! La pérdida de la inocencia. Creo que yo empecé a perderla cuando una amiga que tenía mi misma edad, creo, más o menos, me dijo que metiendo una pajita por el pene (qué grima!) salía una leche que hacía que las mujeres se quedasen embarazadas. Yo, por supuesto, no entendí una mierda de aquellas, aunque siempre se me quedara la frasecita grabada en mi cabeza y sospechara que tenía que ver con la sexualidad, que ya por entonces sabía más o menos de que trataba. Supongo que sería una metáfora de que cascándotela (“pajita”) fluía un líquido que era el que en una relación sexual hacía quedarse embarazadas a las mujeres que estuvieran en un período predispuesto… pero la tía me lo dijo de una forma muy rara…también es cierto que yo igual esa frase la cambié en mi mente y le di otra forma cuando supe con certeza en que consistía la masturbación.
    Un saludo, miquel.

    ResponderEliminar
  59. Soy demasiado joven para haber leído esos anuncios, seguramente también se debe a que en Pulgarcito, Mortadelo y Zipi y Zape no se anunciaban cosas de esas... que ahora recuerde.

    Lo de las rosas también lo he escuchado, pero para quitarse de encima a los vendedores de rosas.

    ResponderEliminar
  60. Ja, ja, la viñeta final es genial. Me apunto la respuesta.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  61. Me alegra verte de nuevo, Von Kleist. Es lo que tenía la censura, era necesario agudizar el ingenio para sortearla. Me encanta ese chiste del marido y las flores, yo lo dibujé en una tira con los personajes de la Familia Ulises del TBO. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  62. Hola, Javier. En esa Edad de la Inocencia todos nos hemos encontrado con algún "experto" que nos ha confundido aún más. Yo he oído teorías de lo más marcianas como que las chicas se podían quedar embarazadas nadando en una piscina pública y cosas así. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  63. ¿Qué tal, Nocivo? No, en Mortadelo y similares se anunciaban los monos marinos, colecciones de cromos y el por entonces famoso Tren Payá cuyo nombre también divertía mucho a los hermanos mayores. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  64. Desde luego, Javier, yo he oído por aquellos años historias tanto o más surrealistas... ¡Bendita inocencia! Je, je. Borgo.

    ResponderEliminar
  65. Gracias, Licantropunk. Espero que te sea de utilidad. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  66. Inocente como usted, yo prefería aquellos anuncios de caretas de miedo, que estos de aparatos raros no los entendía bien...

    ResponderEliminar
  67. Hola, Abuelito. Sin duda se refiere a los del inefable "Gran Bazar del Terror" con sus espeluznantes máscaras, ratas gigantes, descomunales garras de monstruo... Yo compré la mascara de "monstruo gelatinoso del pantano" (135 ptas.) que había que encargar a MOEBIUS S.A. en un apartado de correos en Barcelona. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  68. Bueno lo de los anuncios, está muy bien. Recuerdo muchos de ellos, cuando de chavales nos reuniamos en torno a "esas revistas" Lib y toda la panda. Ahí estaban los anuncios, que risas nos echabamos.

    Pero la risa buena ha sido con tu viñeta. Que barbaridad!! Muy buena.

    Saludos

    ResponderEliminar
  69. Hola, Noodles. Huy, el Lib, la de risas que me había echado yo también con su brebaje de mosca española para aumentar el vigor sexual. Me alegra que te guste la viñeta, la verdad es que la salida del tío le hizo bastante gracia a su acompañante, hay gente para todo. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  70. ja ja que bueno el chiste del vendedor de rosas...¿sabías que en Madrid son los chinos los que venden las rosas por los restaurantes? a mi uno me acabo regalandomelas porque nadie se las compraba y le acabe invitando a unas copas..

    ResponderEliminar
  71. Hola, Aris. Pues no, no sabía que en Madrid los chinos explotaban este monopolio. Qué buen corazón demostrásteis los dos. Debió ser un día de vino y rosas. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  72. Eso, Möbius. De esos personajes como Vampus y Rufus no podías esperar nada muy ejemplar. Saludos. Borgo.

    ResponderEliminar
  73. Me quedé anonanada.Me pregunto si habrá habido algo así en las revistas Archie que tanto me gustaban de chica,y yo,inocente de mí,ni enterada.
    Y lo del florista...una vez uno,ante la negativa de mi acompañante a comprarle,me miró y me dijo: "Lo siento,señorita.No hay flores para usted".

    ResponderEliminar

Cuenta, cuenta...