jueves, 19 de enero de 2012
¿PORQUÉ LAS MUJERES VAN EN PAREJAS AL LAVABO?
Cedo la palabra a mi prima Montse:
-¿Qué porqué las tías siempre vamos en parejas al lavabo? -deja el botellín sobre la barra y mira a su alrededor-. Fíjate como está el bar: hasta los topes y una cola frente al lavabo que no te la saltas en media hora. Calibras salir fuera y ponerte entre dos coches pero hace un frío del copón y no es agradable quedarte con el culo al aire a cero grados, además si te pilla un municipal son cien papeles de multa por lo de la Ordenanza Cívica. Cuando por fin entras en el baño ves que todo está hecho un asco: inundado, hay un regalito dentro del retrete porque no funciona la cisterna ¡y en los lavabos de mujeres siempre falta papel! Pero no puedes aguantar más, así que te arremangas los pantalones y luego te los bajas, lo mismo con las bragas y te inclinas mirando de no tocar el inodoro -porque no creerás que las tías meamos sentadas en los sitios públicos ¿no?- mientras sujetas la puerta con un pie pues casi siempre la puerta está rota y no cierra. Tienes que sujetarte bien los pantalones porque estando así de pie igual los salpicas al hacer pis. Mientras tanto unas pavas llaman a la puerta porque tardas. Ya te dije que no hay papel así que tienes que buscar un kleenex dentro del bolso pero te faltan manos y has de dejar la puerta abierta. Las de fuera abren y te pillan con una mano en el bolso, la otra sujetando los pantalones, y encima tienes que decir que ya acabas para tranquilizarlas. Intimidad, cero. Así que ya sabes, siempre es mejor que te acompañe una amiga para, al menos, sujetar la puerta. Bueno, y ahora que he aclarado tus dudas existenciales tengo que pasar por esa aventura de nuevo, ya sabes, la cerveza... ¿Me acompañas, Silvia?
Pues sí, para sujetarte el bolso, la puerta, darte el kleenex, prestarte el lápiz de ojos que a ti se te ha olvidado...pero también para darte conversación, porque con lo que se tarda en poder entrar dime tú el coñazo de esperar sola, y además, siempre se puede comentar la jugada, ¿has visto a ése que lleva la camisa negra?
ResponderEliminar1besico!
Hola, Fiona. Pues claro, para pasar el rato de espera, es verdad. Tampoco viene mal un poco de apoyo moral antes de ver el desastroso estado del lavabo en cuestión. Besicos. Borgo.
ResponderEliminarABSOLUTAMENTE de acuerdo con tu prima, Zueras, aunque he de añadir que a veces también vamos juntas a otras cosas, tipo tórrido (ejem) o tipo....bueno, ese otro tipo (ejem, ejem...).
ResponderEliminarKisses!!!.
Muy descriptivo y detallista, y yo que pensaba que iban a cotillear...
ResponderEliminarEjem... queda claro, Sincopada. Lo cierto es que esas cuatro paredes ofrecen un amplio abanico de posibilidades. Kisses. Borgo.
ResponderEliminar¿Qué tal, Cahiers? Ya ve cuántos enigmas se me desvelaron ese día. Ahora sólo me falta averiguar qué pasa en el Metro cuando cierra por la noche, una tontería que me intriga desde niño. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarJa,ja..
ResponderEliminarSí. Algo parecido me habían contado alguna vez.
Un saludo.
Miquel, muy bueno la explicación
ResponderEliminarEn cuanto a lo del metro, has visto la película Creep de Franka Potente? va sobre eso que quieres averiguar...
Jajaja, tu mini-relato toca la realidad es cierto... qué es así.
ResponderEliminarPero hay otras veces, que vamos al
lavabo, no es sitios tan "cutres"
y es para hablar de algo intímo
o para hacernos retoques en el maquillaje e intercambiar potingues
que nos encanta, ay cary...mira este rojo Dior, es maravilloso, aunque, el de Chanel también es sublime y venga y venga, este es un mundo mágico que nos encanta y que nos envuelve, !!! qué suerte tenemos de ser mujeres !!!
Petons.
Borgo, sé me ha colado un blog que tengo cerrado HAY MÁS QUE MUEREN DE DESAMOR, titulo de una novela de Saul Bellow, pero soy Susan lenox.
ResponderEliminarPetons...blogger está fatal.
I a més, qualsevol lloc és bo per fer vida social.
ResponderEliminarDe què parlen dos tios pixant junts en un urinari públic? No parlen, només pensen. En el millor dels casos.
Hola, David. La verdad es que me habían contado muchas cosas pero no imaginaba que podía resultar un auténtico Vía Crucis como este. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Aris. Sí que la he visto y también la película en la que se basa "Death Line" con Donald Pleasence. Franka Potente se quedaba de noche encerrada en el metro, algo que a mí me daría mucho canguelo. Suerte para ella que Franka además es Potente. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Susan. Sí, ya conozco esa novela y estaba pensando que vaya nombre más bonito para un blog. Claro que sí: Chanel y Dior también tienen su sitio en los lavabos de un bar ¿porqué no? Petons. Borgo.
ResponderEliminarHola, Enric. Molt cert, els paios no són gaire amics de fer-la petar als lavabos. Per que serà? Salut. Borgo.
ResponderEliminarYo opto por ir siempre al de tíos, contradictoriamente a lo que se cree ¡¡ están mas limpios que el de las chicas!! ¡¡no hay colas!! ¡¡hay papel!! y encima si te cruzas al salir con un caballero o un mozo te sonríen, se sonrojan y te ceden entre aspavientos el paso...El paraíso del water público chicas..
ResponderEliminarPulgares arriba¡¡
Lo de los baños de señoras en los sitios públicos es uno de los grandes problemas que la Humanidad no ha resuelto y que demuestra que no estamos tan avanzados como nos creemos. Mi mujer exige que en los locales a los que vamos se coma bien, se beba bien, haya buena música y un montó de baños para damas!, jajajaja. Los momentos más angustiosos los he visto yo en Munich, durante la Oktoberfest. Esas carpas llenas de cientos de hombres y mujeres bebiendo cervezas sin parar. Los baños de tíos estaban tan colapsados que muchos teníamos que miccionar en jarras vacías... esto es asqueroso pero verídico. No me quiero imaginar lo que sufrieron las féminas.
ResponderEliminarEsto de los baños de señoras y lo de los farmacéuticos con sus navajitas y sus cintas de celo nos demuestran que no estamos tan lejos de los atapuercas.
Borgo, si tienes ganas, lee esto y luego hacemos un libro juntos, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
http://humbertodib.blogspot.com/2011/10/estrogenos.html
Occam: este es un mito que se me acaba de desmontar, yo hasta ahora siempre había creído que los lavabos de chicas estarían más limpios con lo finas que parecen y lo bien que huelen... en fin, pulgares arriba. Borgo.
ResponderEliminarHola, Mr. Lombreeze. Tu mujer tiene un gusto refinado; eso es lo que pedir a un local como es debido. De verdad que cuando escribía esa entrada pensé en la Oktoberfest a la que acudí hace un montón de años de soltero y no reparé en el tema de los mingitorios (qué palabra más horrible) femeninos. Lo de las navajitas y el celo se me escapa, si me lo quieres aclarar... Saludos. Borgo.
ResponderEliminarEstupendo, Humberto y gracias, ahora me lo miro. Si hacemos un libro juntos me pido las ilustraciones ¿vale? Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHumberto: muy acertado todo o que dices pero ¿porqué las mujeres tienen siempre los pies tan fríos? ¿Alguien me lo podría explicar? Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarHola Borgo! Tu prima ha dado en el clavo, exactamente vamos acompañadas por esa razón. Bueno y a veces durante el trayecto hasta el baño poner ojitos a alguien que te haga tilin no viene nada mal jajaja. Lo cierto es que es toda una odisea cuando el "pub" en cuestión está en su pleno apogeo. Besos
ResponderEliminarHay un monólogo del club de la comedia creo recordar que de Anabel Alonso sobre este tema y es muy gracioso, pero no lo encuentro por youtube.
ResponderEliminarBesos.
Ummm ¿Aguantar la puerta? Podría ser..
ResponderEliminarAhora tiene que explicar por que cuando a un tio le entra la micción, al de al lado también jejeje
Hola, SqS. Esa es una de las leyendas urbanas del público masculino ¿porqué van en pareja o en grupo al lavabo? Bueno, pues espero desvelar un poco el misterio y revelar todo el proceso angustioso que lleva ir al lavabo de un local público. En las colas por cierto se suele ligar bastante sobre todo cuando hay overbooking. Besos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Isabel. Me suele gustar Anabel Alonso y me suena ese monólogo pero ahora mismo no sé si era de Eva Hache, ya lo miraré por youtube y gracias por recordármelo. Muchos besos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Lorenzo. Pues esa es una interesante cuestión que podría entrar en el género de la "Ciencia-micción" Ja, ja. Tranquilos, prometo no hacer más chistes como ese. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarLas ilustraciones quedan a tu cargo, trato hecho...
ResponderEliminarTe tomo la palabra, Humberto, hecho. Borgo.
ResponderEliminarPues creo que tu prima tiene mucha razón, jajaja!
ResponderEliminarHola, deWitt. Un testimonio muy crudo y veraz, eso seguro. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarBueno, yo también voy al lavabo con mi novio, jejejpero no pienses mal, eh!!!!
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado el cartel polaco, la verdad es que hay algunos que son una joya, pero en general mis favoritos suelen ser los coreanos y los japoneses, llámale fetichismo. Los checos suelen estar también muy bien.
En todo caso éste captaba a la perfección lo que buscaba: la dama del sombrero rojo de Vermeer que se pasea por toda la película de Greenaway.
Un saludo!!!
Ja, ja. Tranquilo, CINEXIM, en cualquier caso fue una descripción muy ilustrativa.
ResponderEliminarMe encantan los carteles de cine y los polacos y checos suelen tener un grafismo muy bueno, tenía una buena colección pero tuve que prescindir de ella por falta de espacio. Una buena idea la de relacionar personajes y escenas cinematográficos con cuadros. Saludos. Borgo.
Por fin el gran misterio ha sido desvelado!! Aunque... Tengo que reconocerlo... Leyéndolo no he podido evitar sentir cierta cuuriosidad. Lo que daría yo por ver que se cueece en realidad allí dentro. Jejeje
ResponderEliminarQuasi sempre hi van, això és veritat. M'imagino que cadascuna té les seves raons. Les que t'han explicat a tu no em semblen malament. Una abraçada.
ResponderEliminarHola, Lazoworks. Bueno, parte del misterio ya ha sido desvelado, el resto quizá nos lo podría descubrir Iker Jiménez. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarBuenas Miquel
ResponderEliminarJajaja... muy bueno el relato de tu prima, muy... descriptivo. Pero creo que la realidad es la suma de varias de las teorias, muchas de ellas ya expuestas en los comentarios que se han hecho. También añadiría un matiz antropológico: obviamente nadie se extraña si una mujer le pide a otra que la acompañe al excusado, pero entre hombres... un poco raro sí que queda.
Saludos
Hola, Jordicine. Doncs si, em sembla que de raons no lis mancaven. Abraçades. Borgo.
ResponderEliminarHola, Von Kleist. Pues eso también es cierto, no sé ahora donde leí que el hombre es un animal gregario exceptuando los lavabos, lo de las parejas femeninas supongo que lo tendremos más asumido. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarPues ciertamente Miguel yo voy solita a los lavabos, no me gusta decirle a una amiga "voy al lavabo, ¿te vienes? si voy acompañada de una amiga es porque ella me lo ha pedido y quiere que le sujete el bolso, el abrigo, el pantalón...
ResponderEliminarSi he de ir acompañada al baño prefiero que sea en compañia masculina, la verdad! jajaja! ellos sujetan mejor el bolso, la puerta, los pantalones....jeje
Hola, Lala. ¿Pero para sujetar los pantalones tuyos o los de él? Ja, ja... Sí, yo también he hecho de perchero humano con alguna ex pareja, por lo que me contó mi prima siempre viene bien que te echen alguna manita. Besos. Borgo.
ResponderEliminarEs verdad, es una explicación a la pregunta que todos los hombre nos hacemos. Pero la cosa no funciona cuando se trata de una Cafetería normal a las doce del mediodía, un establecimiento limpio. Y en esas ocasiones, también van juntas. La explicación que nos da tu prima vale para unb sábado por la noche, cuando el Pub está hasta los topes y cuando los baños están realmente sucios. Pero, es que las muejres van juntas también cuando se trata de una cafetería normal, sin baños sucios y son colas. En fin... es para estudiarlo. Un abrazo.
ResponderEliminarEstamos en 2012, el mundo está a punto de acabarse, el planeta ya no conoce fronteras, la información está accesible a la velocidad de la luz para todo el mundo, podemos hacer casi de todo por internet, el progreso se ha instalado defintivamente!!!, pero..,
ResponderEliminarVas a la farmacia con tu receta y cuando el farmacéutico te da tu medicamento ¿qué hace?, ¡¡¡saca una navajita de su bolsillo, recorta con dificultades un trocito de cartón y lo pega con celo en una parte de la receta!!!. Venga hombre... es indignante.
Yo tengo el efecto "pipí empático", cuando una amiga se levanta para ir, me empiezan a entrar ganas y mira, también me levanto.
ResponderEliminarHola, Marcos. No, claro, lo interesante es por la noche cuando el local está hasta los topes y se arremolina la gente frente al lavabo. Ya lo dijo Almodóvar: "Cómo está el servicio... de señoras". Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Mr. Lombreeze. Pues tendrías que ver la farmácia arcaica que tengo enfrente de mi casa regentada por dos abueletes. Estoy seguro de que tienen una vasija con sanguijuelas por si alguien las pide. Todavía hay algunos anacronismos sueltos por ahí. Saludos. Borgo.
ResponderEliminar¿Qué tal, BLN? Un curioso caso de empatía, casi de "ciencia-micción". Sería un buen tema para tratar en una futura entrada. Besos. Borgo.
ResponderEliminarYo por mi parte confieso que tampoco me siento en ningún inodoro que no sea el de mi casa, la mayoría son un asco salvando los de comida rápida americana, habría que invertir en los baños. Ocuparse es todo un reto como bien cuentan las damas, lo de la fantasía de ir a tener sexo en el baño creo que ya está desterrado del mapa, una pena. Por cierto pobres mujeres, entre la puerta, el calzón y la taza sucia me imagino malabares, que viva el compañerismo femenino entonces. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Mario. Ja, ja, la verdad es que eso del calzón o la bombachita siempre me ha sonado gracioso. Aquí en España usamos el término "bragas" que queda algo seco y recio. En el local donde suelo ir los sábados por la noche habría que tener mucho estómago para practicar sexo en sus lavabos con esas cañerías atascadas y el suelo inundado de algo indefinible, puaj. No me extraña que las pobres mujeres tengan que hacer malabarismos. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Miguel. La verdad es que deberían poner más servicios públicos en las ciudades. Siempre puedes tener un apurón de cuidado y no dar llegado a casa para poder mear si vas de retirada. Es difícil que un municipal te pille meando en el árbol de un parque o en la salida de un parking (yo esto nunca lo hago porque me parece algo de mal gusto y que afecta a la salubridad pública), pero puede pasar y puede que te multe.
ResponderEliminarTodo lo que cuentas suena bastante.
Un saludo y hasta la próxima, Miguel. Muy buena la entrada.
Bienvenido a Borgo, Javier Simpson. Desde luego habría que poner en nuestras ciudades más servicios públicos como esos mingitorios (qué fea suena esa palabra) que forman parte del paisaje urbano de París con ese diseño modernista. Gracias por pasarte por aquí. Borgo.
ResponderEliminarHace tiempo que una chica me desveló este misterio -similar en enigma y épica al secreto del acero-, y es verdad que ella también justificó este exótico comportamiento con lo de "sujetar la puerta".
ResponderEliminarYo aparte sospecho que también aprovechan para cotillear un rato y repartirse los potenciales ligues. Espero que no me digan machista, yo cuando entro al lavabo de dos en dos hago lo mismo XDD
Saludos!!
Exacto, Wolville, ahí está el quid de la cuestión: sujetar la puerta. El cotilleo también interviene aunque eso lo practican los dos sexos, el que esté libre de culpa... Saludos. Borgo.
ResponderEliminarSolas o acompañadas lo mejor es disponer de un Piup, que te permite hacer pipi sin haceer equilibrios ni resbalar, además no tienes que dejar el bolso, el abrigo,...
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