jueves, 6 de octubre de 2011

UN CINE A DOS METROS BAJO TIERRA


El cine Avenida de la Luz en Barcelona se encontraba bajo tierra. Inaugurada en 1940, justo después de la guerra, la Avenida de la Luz fue la primera galería comercial subterránea de Europa. Se accedía por la estación de metro de Plaza Catalunya y en su momento de máximo auge llegó a reunir 68 comercios; seguro que el más recordado era el de las Bodegas Montroy con un gran muñeco vestido de baturro que escanciaba continuamente vino en una tinaja.

El enigmático cine Avenida se estrenó con en 1943 con un Festival Disney que incluía el estreno de Los 3 cerditos. Empezaban las proyecciones diariamente a las once de la mañana y terminaban pasadas las doce de la noche. Fue también la primera sala que proyectó una película con el sistema llamado Audioscópic, antecedente del 3D. los espectadores tenían que ponerse unas gafas bicolores que provocaban (según mi tío) terribles jaquecas.
A principios de los años 70 la Avenida entró en decadencia. El aroma a pampols –una especie de gofres- que impregnaba las galerías dejó paso a olores menos atractivos. El cine que empezó con la película de los cerditos y el lobo feroz pasó a ser una Sala S, luego X y acabó cerrando definitivamente en el olímpico año del 92 con la proyección de El placer entre las nalgas.
Desde entonces la Avenida de la Luz permanece cerrada, pero Ferrocarrils de la Generalitat organiza paseos para grupos de nostálgicos que recuerdan el cine, su Salón Recreativo y sus comercios.

60 comentarios:

  1. Cómo me gustaría ir a una de esas visitas guiadas!
    Todo lo subterraneo tiene una influencia curiosa sobre la mayoría de la gente.O lo amás,o lo odiás.
    jajajajajaaa,"El placer entre las nalgas"...!!!!

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  2. Ostras, la avenida de la luz es mítica! no se si llegue a ver alguna película en este cine, ahora no lo recuerdo. La estética de la avenida era de film de Orson Welles. gracias por el recuerdo!

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  3. Que historia con un final tan decadente, me encanta ;)

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  4. Joer!
    Un lugar con esa historia se merece una peli o por lo menos que rueden una allí. Por ejemplo: un remake de Demons (le de Lamberto Bava).

    Saludos.

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  5. Las galerías comerciales siempre me han dado mal rollo. En mi barrio, desde que yo recuerdo, ha habido siempre un cine abandonado que tenía un grafiti del gordo y el flaco en la fachada. De pequeños un colega y yo fantaseabamos con restaurarlo algún día dejando el grafiti, pero se nos adelantó el ayuntamiento que lo derribó para montar un centro de servicios sociales o algo así.
    Cada vez hay menos cines de los de antes y las multisalas no tienen el mismo encanto. Qué pena.

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  6. Me ha gustado especialmente lo del muñeco vestido de baturro jejeje Cuánto echamos de menos las salas antiguas! Abrazos.

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  7. Pues que pena...debería recuperarse!!! Al menos para no terminar su historia con un título como ese que aunque le da una decadencia atractiva seguro que no hace justicia a lo que fue ese lugar!

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  8. En Madrid estaban los sótanos de la Gran Vía,centro comercial, pero como casi todo lo subterráneo, se clausuraron poco después del incendio de la también soterrada discoteca Alcalá 20...
    Y bien pensado de Los tres Cerditos a El placer entre las nalgas no hay tanta distancia: ¿acaso no van los cerditos holgazanes -que no el trabajador- permanentemente con el culo al aire?

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  9. Una pena que los cines clásicos vayan cerrando sus puertas. Antes no había multicines, pero podías optar entre 4 ó 5 salas muy próximas a casa. Todas se han ido sustituyendo, en este caso por un bingo, supermercados o viviendas. Echo de menos esas butacas añejas, estando despatarrao como en los aviones debido a mi estatura. Ah! y aquellas saladísimas palomitas Gol...

    Saludos

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  10. Hola, Fanny. Los subterráneos son una buena fuente de misterios como aquel relato tan bueno de Stephen King que me recomendaste o el escondrijo de el Fantasma de la Ópera.
    "El placer..." era una de tantas joyas del cine de destape español de la época. Tenían títulos que "engancharan", je, je. Saludos. Borgo.

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  11. Hola, Aris. Aquella avenida tenía un aire irreal, siempre hacía el mismo clima en invierno o verano y nunca llovía, hasta hubo una tienda de lápidas.un lugar muy bizarro. Saludos. Borgo.

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  12. Bienvenida a Borgo, Lee Van Cleef (buen nombre) La Avenida de la Luz conoció en sus últimos tiempos altas cotas ed decadencia y es que al estar bajo tierra ya le daba un entorno "underground" del bueno. Saludos. Borgo.

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  13. Hola, Kinski. El sitio daba para una buena película de miedo al pasar por ahí de noche. Auténtica decadencia subterránea. En la novela "Si te dicen que caí" de Juan Marsé describe el tiroteo que allí se produjo entre un maquis y la policía secreta (BPS) Saludos. Borgo.

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  14. Hola, Einer. En Barcelona existían varios cines de galerías comerciales: Maldà, Jaime I, Condal... tenían un aire decadente pero aún me gustan menos los de los centros de ahora estilo mall (Warner, La Maquinista...) antiguo qu es uno. Saludos. Borgo.

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  15. Hola, Marcos. Los niños flipábamos con aquel baturro de tres metros (o menos, pero como yo era pequeño...) Escanciaba vino (agua coloreada en realidad) sin parar en una tinaja con un mecanismo que nos parecía mágico. Abrazos. Borgo.

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  16. Hola, deWitt. La Avenida de la luz eligió un mal momento para decaer, el año de las Olimpiadas en que había de borrar todo vestigio de la Barcelona pasada y decadente. Saludos. Borgo.

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  17. Hola, Abuelito. Sí, ese suceso clausuró muchos locales subterráneos que aún estaban activos. Hubiera sido un detalle poner en la última sesión del Avenida de la Luz una versión "adulta" de los cerditos y es que hay para dar y vender. Saludos. Borgo.

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  18. Hola, Alimaña. Echo mucho de menos aquellos cines de barrio con programa doble. Además las multisalas suelen exhibir las mismas películas. Son como clones unas de otras. También siento nostalgia de las pipas Facundo y aquellos bares de cine como los de antes sin ese asfixiante olor de palomitas. Saludos. Borgo.

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  19. Además de vivir en Madrid, soy demasiado joven como para haber conocido el cine de la Avenida de la luz, pero sí he podido oir grandes historias y loas de gente como Loquillo, que hablan maravillas de una Barcelona de la que cada vez quedan menos cosas.

    Un saludo!

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  20. Hola, Piru, me alegra verte de nuevo por aquí. En los primeros años de la transición, a finales de los setente, habían locales irrepetibles en Barcelona como este cine, discotecas como "Les Enfants" Salas de teatro como "Venus"... Bueno, quizás sea cosa de la nostalgia. Saludos. Borgo.

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  21. ¿Un cine subterráneo?. Yo solo recuerdo por aquí unos billares subterráneos muy viejos y gastados, tanto que parecían salidos de "El buscavidas".

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  22. Me uno al grupo de los abuelitos cebolleta para recordar con nostalgia esos viejos cines que jamás podrán ser reemplazados en nuestras preferencias por esas hororosas multisalas...

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  23. Mr. Miquel Zueras, que historia la de ese cine, que pena que haya acabado asi. Un saludo y muy buena entrada.

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  24. Hola, Cahiers. La Avenida de la Luz también tenía unos recreativos bien conservados `por lo que me han dicho quienes se han apuntado a esas visitas. Billares y según decían "los mejores futbolines de la ciudad", eran pura artesanía. Recuerdo un gran mural con un jugador del Barça y otro del Espanyol disputándose la pelota. Saludos. Borgo.

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  25. Hola, Quimérico. A mí también me ha entrado la vena nostálgica pensando por ejemplo en el hermoso cine Galerías Condal con aquellos timbres que avisaban en el bar que la película iba a empezar, como en la ópera, vamos. Saludos. Borgo.

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  26. Muchas gracias, Belknap. El Avenida fue uno más de los muchos cines que capearon como pudieron los años 80 (Texas, Spring, Savoy... en Barcelona)y terminaron cerrando definitivamente, me daba mucha pena por entonces. Saludos. Borgo.

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  27. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  28. Hola Borgo! Como siempre una historia muy interesante. ¡Qué lastima que el tiempo y las preferencias de la gente de hoy en día acaben con este tipo de construcciones!con la de personas que debieron pasar por allí, y la alegría y la algarabía que inundaría en su momento esta galería, ¿Quien iba a pensar que terminaría sus dias de esta manera? Aqui en mi ciudad había un cine de verano grandioso, contaba hasta con una piscina , restaurante y varios salones de baile, donde nuestros padres habían pasado su juventud al compás de orquestas en directo, y proyecciones de cine; hoy en dia se ha convertido en un bloque de pisos para ricos, un Zara y un Tele-Pizza.. en fin ...este es tiempo para la nostalgia.Besos.

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  29. Los 70 fueron duros con el cine (que por cierto, era malo con ganas, salvo excepciones, claro), una crisis que se llevó por delante muchas de estas salas, hasta que aparecieron los multicines para recomponer la situación, aunque nunca pudieron conseguir la magia de aquellas grandes salas.
    Saludos!

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  30. Me gusta lo que cuentas. Salgo sabiendo un poquito más. Un abrazo.

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  31. Miquel, me ha gustado recordar lo del baturro echando vino. Esas bodegas debían tener una "unidad móvil" con su baturro, porque lo recuerdo en una caseta cada año por la fiesta mayor de Sants.
    Las galerías fueron muriendo poco a poco, y un buen día desaparecieron casi sin darnos cuenta. En los últimos tiempos si tenías necesidad de ir a los lavabos para "canviar el suc a les olives" era mejor abstenerse por la fauna que corria por alli.
    Saludos Borgo.

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  32. Por cierto, creo que hay algunas web por internet donde muestran el estado actual de las galerias.

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  33. Hola, SqSmaravillosa. La verdad es que era un placer pasar por esas galerías en navidades cuando los escaparates estaban adornados y con muchas luces. Yo también siento morriña de los cines de verano al aire libre ¿Un Zara y un Tele Pizza? Jo, desde luego no hay color. Besos, guapa. Borgo.

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  34. Hola, Ethan. En los 70 y 80 se produjo la progresiva desaparición de los cines de reestreno, aquellos cines de barrio con programa doble. De las grandes salas en Barcelona sólo queda intacta el Coliseum, el primero de la ciudad en adquirir un proyector sonoro. Saludos. Borgo.

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  35. Gracias, Jordicine. La construcción del FNAC enterraría definitivamente lo que quedaba de esa avenida, eran nuevos tiempos. Saludos. Borgo.

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  36. ¡Hombre, joan! Qué bien que sale alguien que se pasó por esas galerías y las recuerda... empezaba a temer que no quedara ninguno vivo pero tampoco han pasado tantos años.
    Inolvidable el baturro, su cine, sus recreativos y sus urinarios públicos ("mingitorios" los llamaban, vaya nombrecito) que efectivamente se ganaron muy mala fama. Hasta otra. Borgo.

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  37. Que triste final el de ese cine, si bien recuerdo que en mi infancia habían unas salas que más que nostalgia producían terror, habían murciélagos en el techo y los dulces que vendían parecían piedras, en el presente la infraestructura es impecable, hasta cine-bar hay. Un abrazo.

    Mario.

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  38. Hola, Mario. Buf, murciélagos en el techo... vaya cines más siniestros. Un verano, durante una proyección al aire libre de "Drácula" de Coppola, se posó un murciélago sobre la pantalla. Todo un detalle, parecía algo ya preparado. Saludos. Borgo.

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  39. Pues debía tener encanto esa galería, Miquel...y coincido con los anteriores comentarios, ese final es muy decadente...pero al mismo tiempo muy novelesco, ahí hay tema la verdad!

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  40. Mi juventud coincidió con esa decadencia de la que hablas así que lo veía como un lugar extraño. Eran tiempos de rock and roll y otras hierbas así que bajar al centro de la Plaza Cataluña (con ñ de la época)era poco más o menos como entrar en el museo de los autómatas del Tibidabo.
    De todas maneras cuando vuelvo a casa por Navidad (como El Almendro) y me muevo por las entrañas del FNAC entre ferrocarriles y cadenas comerciales, extraño bastante aquel aire decadente y siento como se me hubiese escapado algo de mí.

    SERENATA NOSTÁLGICA

    Saludos

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  41. Yo a veces añoro esos cines más íntimos de barrio donde te sentías como en el salón de casa. Ahora es cierto que no hay problemas de espacio, de altura, de vista y sonido pero los cines son muy impersonales a mi modo de ver. Muy interesante la historia.

    Un abrazo.

    PS me alegro que te vayan bien las cosas laboralmente, ya enseñarás esas portadas algún día de estos.

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  42. Hola, Tirador. Era una galería con encanto y además original. Un buen lugar donde pasearse cuando hacía mal tiempo porque allí, claro, nunca llovía. Saludos. Borgo.

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  43. Hola, FATHER CAPRIO. Me ha gustado mucho tu comentario. Eran tiempos interesantes los de las Ramblas durante la transición con estas galerías que ya se veían bastante añejas pero allí estaba también su encanto. Ahora he recordado que mi última sesión en ese cine fue en una reposición de "La Batalla de las Ardenas". Saludos. Borgo.

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  44. Hola, Worc. Aquellos cines de programa doble eran como el bar o cualquier otro lugar del barrio donde encontrar gente conocida. Los cines de ahora parecen fabricados en serie.
    Gracias por desearme suerte (la necesitaba) y cuenta con eso de enseñarte más portadas. Saludos. Borgo.

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  45. Buenas Miquel

    Decirte que los duendes de la informatica me han jugado una mala pasada. Mis dos comentarios que publiqué en tu penultima y antepenúltima entrada se borraron como por arte de magia.

    Genial lo del cine este y la galería subterranea, realmente me parece toda una fuente de inspiración para una novela de Eduardo Mendoza, del que soy fiel seguidor... eso y lo de las nalgas, sería un punto de partida excelente.

    Saludos, Miquel y espero que este comentario no se pierda en el limbo ciberbético.

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  46. Yo había estado en este cine, creo que un par de veces. De pequeño no vivía muy lejos, y aún recuerdo que eran programas dobles. Sólo conservo un título: "Ivanhoe".

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  47. Hola, Von Kleist. Me alegra ver que tu comentario no se ha perdido en ese limbo, no eres el único al que le ha pasado, parece que Mr.Blogger vuelve a hacer cosas raras.
    A mí también me gusta mucho Mendoza que voy siguiendo desde "La verdad sobre el caso Savolta" Si no recuerdo mal en "El misterio de la cripta embrujada" hay una escena en la Avenida de la Luz. Una galería subterranea, unas nalgas... sí, con todo esto se podría hacer una buena trama. Saludos. Borgo.

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  48. Hola, Lluís. Supongo que debías ver "Ivanhoe" en alguna de aquellas reposiciones veraniegas de los tiempos pre-video. ¿Recuerdas la estatua del baturro? a todos los niños nos impresionaba mucho. Saludos. Borgo.

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  49. Aquí en Sevilla ocurre igual, la mayoría de los cines de ese estilo han cerrado en pro de centros comerciales o megatiendas de multinacionales.

    Ahora si quieres ir al cine tienes que pasar obligatoriamente por el yugo del centro comercial, comerte un BigMac y tomar palomitas por doquier.

    Con lo bonito que era llegar dos minutos tarde y ese acomodador con su linterna de pila de petaca te llevaba hasta tu asiento, un asiento rancio a caballo entre el skay y un terciopelo barato.

    En fin, serán cosas inevitables de la vida, pero aún así también tenemos derecho a recordarlo con añoranza, digo yo.

    Saludos Miguel.

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  50. Yo recuerdo aquello como algo muy decadente, lumpen, pero claro, ya lo pillé a la baja, durante mis paseos adolescentes por el centro. Yo también andaba algo en decadencia. La Plaça del Pi era un buen reducto punky y fanzinero, el café Voltaire, Sant Felip Neri, pero para sesiones dobles siempre preferí el Texas, en mi barrio. Ahí había llegado a ver taaaaaantas películas!!....


    Kissessss!!!

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  51. Buenos días Miquel, me hubiera gustado conocerlo, como dice Fanny, en alguna visita guiada. Besos.

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  52. Hola, Jorge. Aaaay... el "Pilas" un personaje que ha pasado a la historia sólo recordado por nostálgicos como nosotros. Ahora si entras con la película empezada y durante una escena oscura te lo ves dificil para encontrar sitio. Claro que no todo era bonito, en Barcelona era legendaria la mala hostia de algunas taquilleras como la del cine Diagonal.
    Que no nos quiten la añoranza, eso sí. Borgo.

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  53. Hola, Sincopada. Yo también solía visitar el cine Texas con sus programas dobles y aquel bar estilo años 60 con su madera y skay donde te servían un carajillo como es debido.
    El acomodador del Texas compró el proyector,le permitieron llevarse algunas butacas y ha montado un mini cine (12 personas) en su casa. Estoy intentando localizarle para hablar de él en un post. Kisses. Borgo.

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  54. Muy buenos días, Isabel. De momento voy a apuntarme a una de esas visitas. Espero que también incluyan la aparición de algún que otro fantasma como el del encargado de los billares, un mutilado de guerra con muy malas pulgas. Besos. Borgo.

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  55. Lo que el multicine se llevó. Éste que comentas no podría competir en encanto con mi Imperial Cinema (así se llamaba su equivalente en mi puyeblo), pero es que se hermanan en las evocaciones. No era sólo el cine, era la gente, el olor a almendras calientes, a chuches, a la gasolina del tráfico. En fin, a ver si me toca un día una millonada y reabro un par de salas, te lo juro.

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  56. Como se echa de menos estos lugares es una pena que las cosas cambien cuando hay algunas que no deberia ,otras si.

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  57. ¡Hombre, Insanus! Qué alegría volver a verte por aquí. Efectivamente, las antiguas salas tienen un mundo evocador de olores y sensaciones que las anodinas multisalas no podrán sustituir. Te deseo suerte a ver si tus proyectos se hacen realidad, es una buena causa. Saludos. Borgo.

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  58. Hola, Atticus. Es el progreso, se pierden unas cosas pero también es justo reconocer ventajas como el 3-D, el dolby, poder ver una película desde el ordenador... uf, cuando pienso en la época del cine Avenida es como si hubieran pasado mil años. Saludos. Borgo.

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  59. Yo trabaje en el cine desde 1944 asta 1990 fueron 46 años, sucesos de toda clase me vienen a la memoria de un pasado que ya se fue

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  60. En los años setenta y ochenta, las galerías de la Avenida de la Luz tenían tanta vida como las del puerto. Recuerdo haber comprado allí varios aparatos, tocadiscos y ese tipo de cosas. Algunas aún están en uso. La Avenida se extendía bajo la calle Pelayo, desde Pza. Cataluña hasta el cruce con Balmes, con un acceso a cada lado; yo diría que bastante más de cien metros. De modo que ir por abajo era una alternativa a ir por arriba, no era una galería ciega sino un lugar de tránsito. El cine estaba en el extremo de Balmes, y siempre tuvo mala fama, como el Arenas o el Carretas de Madrid, de ser lugar de fugaces encuentros gays. El entorno, bien acondicionado, es estupendo, e imagino que permanece cerrado sobre todo por intereses económicos "de superficie". Puesto en marcha, el proyecto sería una vaca enorme, pero habría que ponerse de acuerdo en repartir la leche, y 3% por aquí, 3% por allá... pues no hay prisa. Es un lugar privilegiado, por ejemplo, cuando llueve. Y a pie de Metro y FFCC. Ojalá reabrieran la Avenida de la Luz.

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