miércoles, 30 de marzo de 2011
LA CANCIÓN DE LOS SUICIDAS
Gloomy Sunday, conocida popularmente como “la canción húngara del suicidio,” es posiblemente la primera leyenda urbana de la historia. Fue compuesta en 1933 por Rezso Seress y pasó bastante desapercibida hasta que en 1936 las autoridades húngaras decidieron prohibirla al ser relacionada con no menos de 17 muertes voluntarias. Se basaron en que habían encontrado referencias a la canción en las notas de los suicidas; algunos tenían además el disco de Gloomy Sunday (Domingo Triste) puesto en el gramófono en el lugar de los hechos. Esto proporcionó una gran publicidad a la canción que se vendió con gran éxito en Estados Unidos con el sobrenombre de “The Hungarian Suicide Song” aumentando a cien el número de suicidios relacionados con la canción. Hay varias versiones con cantantes tan dispares como Björk, Elvis Costello o Sinéad O´Connor pero sin duda la mejor es la de Billie Holiday que pueden escuchar aquí y podrán corroborar que es una bonita canción aunque bastante melancólica, eso sí. Por cierto que años más tarde, afligido por no poder componer una canción con un éxito similar, el autor Rezso Seress decidió poner fin a su vida saltando por la ventana. A eso yo le llamo ser consecuente.
La melodía de la canción es triste pero muy bonita.
ResponderEliminarVaya historia, Miquel, y vaya con el autor de la canción, sí que se lo tomó al pie de la letra.
Qué cosas te sabes...
Saludos.
Hace poco, un día aburrido encontré un DVD con la peli "La caja Kovak", coproducción ianqui-española bastante flojilla, pero que se basa en esta canción. la gente recibe la canción en el móvil y automáticamente se tiran por la ventana. Luego se estropea todo y se pierde el interés, pero conocí esta canción. Si los domingos por la tarde ya son tristes y depresivos, sólo nos faltaba la cancioncilla.
ResponderEliminarLa verdad es que, aparte de bonita, la canción no es precisamente de las que levantan el ánimo. Saludos.
ResponderEliminarPues yo no la conocía, es trsite si pero a mi e gusta aunque nome tiraré por la ventana como en la película que, coincido con Lluís, pierde conforme avanza.
ResponderEliminarSaludos, es mi primera visita desde el blog de Layna y creo que regresaré.
Clementine: pues acabo de saber una cosa más, el título viene de la nota de suicidio que dejó una novia de Seress, el compositor. En una hoja de papel sólo escribió: "Szomoru Vasarnap" (domingos tristes) Vaya canción maldita. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Lluís: "La caja Kovak" se basa en la leyenda de esa canción. Los que llevan un chip electrónico se suicidan al escuchar esa canción en su móvil. La película empezaba bien pero se iba desinflando a medida que la trama avanzaba, lástima. Borgo.
ResponderEliminarHola, Dickson y bienvenido a Borgo. Sí, desde luego no es la canción más aconsejable para oir en un domingo lluvioso y justo después de un fracaso amoroso. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarAishh, los vellos de punta, oigan...es preciosa, pero sumamente melancólica. Aún así, después de oirla, sigo apostando por la vida...y eso que en los tiempos que corren es un no parar de hacer piruetas de toda clase.
ResponderEliminarBorgo, macho, pero de dónde sacas estas historias?. No la conocía. Macabra y estupenda anécdota.
ResponderEliminarLa canción es muy bonita.
A mí me desmoraliza muchísimo "Is that all there is?" que creo que tiene la letra más pesimista de la Historia de la Música. (versión Peggy Lee, of course).
Saludos, JLin y bienvenido a Borgo. Me alegra que no te dejes influir demasiado por esta canción. Yo también dejo para otro día lo de tirarme por la ventana (además, vivo en un entresuelo) Nos iremos visitando. Hasta otra. Borgo.
ResponderEliminarHola, Sincopada. Mejor que te lo tomes así y podré seguir leyendo tu blog. Hay que ver lo que puede hacer un domingo mustio y la voz de Billie Holiday pero mejor apostemos por la vida que no está tan chunga. Borgo.
ResponderEliminarHola, Mr. Lombreeze. Conocía "Is That All There is" en versión PJ Harvey pero desde luego está mucho mejor la de Peggy Lee, gracias por hacérmela descubrir. Sí, es una canción tristona pero me gusta esa parte final de: "Si eso es todo, amigos, sigamos bailando. Acabemos con la bebida y tengamos una pelota". Bonito. Borgo.
ResponderEliminar¡Vaya historia!. Apasionante. La verdad es que la desconocía, igual que desconocía "The hungarian suicide song" (¡hay que ver cómo son estos americanos!). saludos.
ResponderEliminarSaludos, Marcos. La verdad es que te esperaba por aquí pues estoy seguro que te gusta Billie Holiday. La verdad es que es una historia siniestra pero muy interesante. Un abrazo. Borgo.
ResponderEliminar!Pues que triste que es la primera leyenda urbana de la historia! y sí, el autor fue tristemente consecuente con sus ideas. El poder de la sugestión de los demás a través de notas suicidas lo encuentro alucinante, es como si ves una imagen de la Coca Cola en un peli y luego necesitas beber una nada más salir del cine... que alguien pueda tener "ese poder" sobre otras personas indirectamente puede llegar a asustar como en el caso de la canción de los suicidas
ResponderEliminarTe resultará curioso, pero la canción me ha recordado mucho a la de "He's a tramp" de La Dama y el Vagabundo, a pesar de que evidentemente es mucho más alegre y tiene poco que ver. Será el tono de la cantante. En cualquier caso es lo primero que me ha venido a la cabeza. Luego la canción toma un rumbo totalmente distinto.
ResponderEliminarMe gustan este tipo de canciones, logran el efecto contrario en mi, me animan. Un poco triste la historia detrás de la canción, en fin.. =) Saludos.
ResponderEliminarParece una historia de terror en clave, por cierto si que los seres humanos somo extraños con algunos asuntos, de alguna forma se ha despertado mi curiosidad por la versión original, imagino que es una publicidad gratuita la que ejerce el tema del suicidio donde hay una cierta rara inclinación. Es irónico que el autor termine suicidándose, tenía que ser así, como escribes, no había otra salida. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
...es que, cantándola Bjork o la calva O´Connor, no me extrañe que provoque suicidios...
ResponderEliminarOtra cosa que tampoco sabía, aunque si había oido hablar de cierta canción de Ozzy Osbourne que incitó al suicidio a unos chavales
ResponderEliminarSaludos
Hola, Layna. La verdad es que el poder de sugestión es un tema que me interesa bastante: imágenes subliminales (estoy preparando un post sobre ello) mensajes mediante hipnosis... Lo de "Gloomy Sunday" fue la primera leyenda urbana sobre grabaciones musicales hasta que llegó la ola de los mensajes que se oían al poner un disco del revés. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, nastnosC. Por supuesto que recuerdo la canción "He´s a Tramp" que cantaba aquella perrita callejera, es mi escena preferida de la película (¿has visto la parodia de Los Simpson?) Sí que tiene una tonada parecida aunque sin ladridos de fondo. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Zozesbnv. Te ocurre como a mí de niño que era un poco siniestrillo: los días nublados y el color negro me animaban. Desde luego es una historia triste todo lo relacionado con esta canción, empezando por su compositor. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Mario. A mí me recuerda un poco a una película de Don Siegel "Telefon" en la que unos personajes se convertían en saboteadores al oír un mensaje por teléfono. Desde luego su leyenda le sirvió de promoción para que la canción se adaptara en los Estados Unidos y allí parece que los suicidios continuaron. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Abuelito. Uf, aún recuerdo la pasta que tuve que pagar porque un amigo se empeñó en que fuéramos a ver a esa esquimal soltando berridos. Ahora sí que me vienen ganas de suicidarme... Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola, Alimaña. Esa canción se llamaba "Suicide Solution" que se relacionó con el suicidio de dos jóvenes que la escuchaban en ese momento. Ozzy salió absuelto pero más caro le costó cuando se orinó en el monumento de El Alamo vestido de mujer (encima!) desde entonces no puede actuar en Texas. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarEs una canción preciosa, pero muy triste. Veo que ya han comentado "La caja Kovak", así que poco más tengo que añadir...
ResponderEliminarMe ha gustado el final de "El día que tiraron la bomba" por todos los detalles que describe.
No conocía la historia que vivieron juntos Lugosi y Bow. Creo que ya le he dicho antes que me encantan estas historias del hollywood clásico.
Leonard Nimoy debe de sentir una especia de esquizofrenia hacia Spook, por un lado debe odiarlo y por otro debe de estarle agradecido por haberle mantenido en la memoria de tantas generaciones. ¿¡Cómo pudé olvidarme de ese vídeo cuando hice la entrada sobre videoclips horribles!?
Doncs m'ha agradat força! No la coneixia, MIQUEL. Una abraçada i fins aviat.
ResponderEliminarHola, Sr. Nocivo. Me alegra su repaso al blog. La "Caja Kovacs" no es la única película sobre el tema, hay una producción húngara reciente titulada "Gloomy Sunday" aunque sé muy poco de ella.
ResponderEliminarPor supuesto que recuerdo su entrada estupenda de los vídeos horribles y el de Bilbo merece un lugar destacado. Nimoy parece tener una relación amor-odio con Spock como la de Connery-James Bond o Christopher Lee-Drácula. Saludos. Borgo.
Gràcies Jordicine! Encantat de veure´t per aqui. Borgo.
ResponderEliminarTengo los vellos de punta, porque cuando he entrado a chafardear en tu blog (muy bonito por cierto, y gracias por comentar en el nuestro, somos unas cuantas que escribimos, no sé si te has dado cuenta), justo hablabas de Gloomy Sunday que es una de mis canciones más preferidas y que me salta cada dos por tres en mi iPod (versión de Loreena McKennit por cierto, que es la que más me gusta).
ResponderEliminarNada, por aqui me quedo pues ... un beso
Bienvenida a Borgo, Salamandra. Tu blog también me gusta mucho y tiene entradas muy divertidas. Pues no he oído esa versión de McKeenit y ahora sería un buen momento mientras termino una portada que estoy dibujando. Besos y hasta otra. Borgo.
ResponderEliminarEres sorpredente, y enormemente aleccionador. Hay que ver las cosas que descubro en tu blog. Tal vez sea algo ignorante, pero te prometo que no conocía ésta leyenda urbana. que por otra parte a mi me encantan. Me compré hasta un libro dedicado exclusivamente a éste tipo de historias. Por otra parte, a mi es que éste tipo de canciones me bajan el ánimo de manera alarmante, así que prefiero una música algo más alegre, y después de lo que has contado...pues aun más. Besos.
ResponderEliminarHola, SqSmaravillosa. No sé si realmente será la primera leyenda urbana pero en cualquier caso es bastante inquietante, como tienen que ser estas historias. Si estas canciones te decaen el ánimo entonces sí que será mejor que te mantengas alejada de ellas. Besos. Borgo.
ResponderEliminarpues que quieres que te diga: da reparo pulsar el play...
ResponderEliminarCon el historial que tiene esta canción no me extraña, Ethan. Yo por si acaso aconsejo no oírla estando deprimido durante un domingo borrascoso. Borgo.
ResponderEliminarostras, escribi un comentario pero no debí apretar el intro...
ResponderEliminarDecía que se parece a la canción de revolver de los beatles, que decían que cuando la oyo James Manson mató a sharon tate...
(me habrá maldecido la canción?)
Hola, Aris. Pues me alegro de que ya estés aquí. Sí, ya había oído lo del álbum "Revolver" aunque no sé si lo de Manson se atribuye a alguna canción en concreto (no creo que fuera "Yellow Submarine") Cuidado con las maldiciones. Cuelga unos ajos en tu ordenador. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarEstaba repasando tu blog y me ha llamado mucho la atención tu portada de esta entrada, me gusta mucho.
ResponderEliminarEs demasiado buena a mi me gustan todas esas historias raras especialmente cuando están relacionadas con la muerte.
ResponderEliminarThanks, vimaworm. And be welcome to Borgo. Best Regards. Borgo.
ResponderEliminarHola, Isabel y gracias. Me alegra mucho que te guste. Hasta pronto y besos. Borgo.
ResponderEliminarHola, xl pharmacy. A mi también me interesan pero sobre todo si tienen un lado inquietante como esta lúgubre canción. Saludos. Borgo.
ResponderEliminar