domingo, 12 de diciembre de 2010

LA LLORONA


Tenía que enviar el dibujo para una portada a primera hora del día siguiente. Aún seguía trabajando ya muy entrada la noche cuando irrumpió la llorona en mi habitación.
Me quedé helado. No podía mover un solo musculo viendo a aquel espectro totalmente vestido de blanco profiriendo horribles gritos y alaridos -¡Aaaaay, mis hijooos!!!- gemía. Una cascada de lágrimas fantasmales brotaba de las negras cuencas de sus ojos.
De repente la habitación quedó mágicamente vacía. Repleta, eso sí, de ecos de llantos e infinitas ausencias todavía presentes.
Hablando de ausencias: se ha llevado mi paquete de kleenex.

13 comentarios:

  1. Pobre Llorona,necesitaba pañuelitos...
    siempre me gustó la leyenda de la Llorona,desde que la conocí en "Chespirito".
    saludos

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  2. Hola, Fanny: quedé sorprendido en Mexico al hablar con gente que juraban haber visto a la Llorona y que no eran alucinaciones del mezcal. A Chespirito lo recuerdo de "El chavo del ocho" que ponían allá y sus reposiciones como "La casa de los fantasmas". Saludos. Borgo.

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  3. Pues si necesita kleenex podía haberlos pedido en vez de aparecerse así, ¿no? Es que hay gente más maleducada suelta por el mundo...

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  4. Claro, Sr. Nocivo, y además le hubiera ofrecido una copa y un hombro sobre el que llorar ¿qué más pedía? Bueno, al menos pude terminar la portada a tiempo. Por cierto, tremendo y muy bueno el video de Marta Balenguer, luego le comentaré. Saludos. Borgo.

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  5. Qué fría noche debiste pasar!!!!. La verdad es que debiste pasar miedo en ese encuentro pero... imagínate cómo estarán ahora los kleenex.

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  6. Es que hay crisis hasta en el inframundo... cómo estará el patio por allí, que hasta tienen que venir a nuestro mundo a robarnos los Kleenex, ¡¡no hay derecho!!

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  7. Hola, Marcos. Qué le vamos a hacer, ya he perdido toda esperanza de recuperar los kleenex. Bueno, al menos el susto me despertó y terminé la portada a tiempo. Saludos. Borgo.

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  8. Me alegra volver a verte por aquí, Gelen. Pues sí, qué desconsideración la de La Llorona. Yo que hubiera sido un buen anfitrión y le hubiera ofrecido un dry martini... cuando se me pasara el susto, claro. Encima estoy resfriado y necesito más kleenex. Saludos. Borgo.

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  9. Recuerdo leer sobre esta leyenda de pequeño en una entrada del Reader Digest y me acojonó hasta límites infrahumanos. Un trauma, podríamos decir.

    A partir de ahora cada vez que recuerde aquellos graves momentos, recurriré a su maravillosa imagen del paquete de Kleenex y mi terror bajará muchísimos enteros. ¡Gracias! :D

    Un saludo.

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  10. Hello dudes, here is Robert from Italy I'm fond of television and Natation. I work for a game translation company. Here is a good place to live in

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  11. Pues ya lo sabe, Sr. Wolfville: encantado por ayudarle a superar traumas pasadas y es que la leyenda de La Llorona la verdad es que acongoja bastante. Saludos. Borgo.

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  12. Joel, a mi me pasa eso y no me hacen falta los clinex, mas bien papel higiénico.

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  13. ¿Qué tal. Gárgola? Yo, por si vuelve la Llorona, me aprovisionaré de kleenex, papel higiénico, rollos para cocina y una botellita de vodka que va muy bien para los sustos. Saludos. Borgo.

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