martes, 7 de diciembre de 2010
LA FRASE DE LA SEMANA
“¡Cómo me pitan esos cabrones!” (Paul Naschy ante el abucheo del público cuando recogió su premio al mejor actor en el Festival de Sitges de 1975)
Al pobre Naschy le tocó un mal año para recibir su premio y es que los galardones del Festival de cine fantástico y de terror de Sitges 1975 fueron muy cuestionados ya que algunos miembros del jurado (actores, directores…) participaban en las películas a concurso. Ese Festival -con Peter Cushing como invitado de honor- ya empezó con mal pie pues muchas películas extranjeras fueron retiradas como protesta por las últimas ejecuciones del franquismo y tuvieron que sustituirlas con producciones asiáticas bastante mediocres.
El público pateó y abucheó con ganas el premio al mejor largometraje (un bodrio llamado Necrophagus) y luego, de rebote, el premio para Paul Naschy. El actor hizo su comentario junto al micrófono por lo que pudo ser oído por toda la platea.
Naschy fue premiado por una de sus películas más delirantes: La maldición de la bestia. Su alter ego Valdemar Daninsky forma parte de una expedición que se interna por el Tibet con un guía alcohólico (Víctor Israel, nada menos) Así no era extraño que se encontrasen con el yeti y dos sacerdotisas del dios Moloch en una caverna. Esto sí que era un auténtico viaje al Himalaya y no las expediciones al Everest.
Pues sí que fue un festival polémico... Por cierto, muy interesante la anterior entrada, Ya le dije que me encantan estas anécdotas del mundo del cine, ¿verdad?
ResponderEliminarCarai .... molt exigent el públic de Sitges no???
ResponderEliminarpetons
Hola, Sr. Nocivo: un festival polémico por lo amañados que parecían los premios, más que protestar el de Naschy, el público reclamaba un premio honorífico para Peter Cushing.
ResponderEliminarA mí también me encantan esas pequeñas anécdotas del cine y la Segunda Guerra Mundial; me parecen más interesantes que las grandes batallas. Saludos. Borgo.
Hola, Bargalloneta: a Naschy li va tocar rebre perque el públic estava emprenyat per la poc clara actitud del jurat; en endavant és va fer més democràtic. Petons. Borgo.
ResponderEliminar¿Y por qué no se transformó en lobo y los mató a todos? ¿No había luna llena o qué?
ResponderEliminarSaludos.
Licantropunk: pues según me ha contado gente que trató a Paul Naschy (el guionista Salvador Sáinz, por ejemplo) no lo hubiera necesitado porque era más bien tirando a irascible. Aunque hubiera sido un buen final para el Festival de Sitges: ver a Naschy convertido en licántropo y saltando por las butacas. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarSe entiende el abucheo como protesta,pero visto ahora a la distancia,qué falta de respeto para el señor Naschy,por favor!
ResponderEliminarA mí también me hubiera gustado ver un hombre lobo saltando entre las butacas y aterrorizando damas elegantes...
Eso me recuerda a la película de Tim Burton "Ed Wood" y como lo recibían en algunos estrenos.
ResponderEliminarBuena frase sí señor jajaja
ResponderEliminarHola, Fanny. Claro ¿y a quién no le hubiera gustado ver un hombre lobo brincando entre las butacas? Nada más apropiado para un festival de cine de terror. En cambio en el último Festival de Sitges le dieron un premio póstumo y la gente aplaudía a rabiar. Qué vueltas da la vida. Borgo.
ResponderEliminarCahiers: para mí Paul Naschy era -salvando las distancias- un Ed Wood español que se atrevió a realizar cine de género cuando aquí no se hacía. A mí me recordó esa anecdota a "Matinee" cuando sacaban actores disfrazados paseando entre el público. En ese momento Naschy tenía que haberse transformado en hombre lobo, fijo. Borgo.
ResponderEliminarPues he visto dos versiones más, Marcos: "Cómo gritan esos hijoputas" y "Cómo me patean esos mamones"; yo me decidí por esta. Genio y figura el de Naschy. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarMi generación ha tratado a Naschy como el culo, con perdón... Inmerecidamente, desde luego: un hombre con su pasión aboultamente genuina por el fantástico no de lo merece; bien lo hubiésemos apalaudido de ser amaricano o británico, sin duda... Y no entro en la calidad de sus filmes -que de todo hay-, aunq¡ue he de decir que "La maldición de la Bestia" me parece de las mejores, un delirio pulp facturado a destiempo y contracorriente... ¿Qué más se puede pedir?
ResponderEliminarYa lo creo, Abuelito. Quizás recuerde aquella entrada en la que contaba cuando me topé con el equipo de rodaje de esa película en los Pirineos y Naschy me firmó un autógrafo. No se le ha hecho justicia a Naschy aunque ya va siendo hora de que le hagan un biopic como el de Aibar con Vázquez. Espero que sea él quien lo dirija. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarMenudo "nivelazo" si la mejor película fue "Necrophagus"..., al menos el premio se quedó en casa jajajaja.
ResponderEliminarFlaco favor de ese público a uno de nuestros mas admirados actores del fantaterror. Viendo la película galardonada, el año de la edición y esas reacciones desmesuradas, puede ser que circulara alguna droga tóxica entre las butacas...
Pues no sería extraño, Alimaña. Lo cierto es que Naschy cargó con las consecuencias de un público ya cabreado. Además, reclamaban un premio aunque fuera honorífico para Peter Cushing. Creo que la bronca estalló cuando se supo que el director de "Necrophagus" formaba parte del jurado. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHombre la verdad es que dudo que realmente Naschy fuera el más indicado para ese premio aquel año. Seguramente habrían mejores. Pero indudablemente fue una figura indispensable de nuestro cine fantástico.
ResponderEliminarUn brindis por él y que griten... ¡que griten esos cabronazos!, jejeje!
También es verdad, Lazoworks. Qué griten... ¿Cómo era aquello? "Ladran, luego cabalgamos" o algo así. Nunca está de más recordar a Naschy. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHe tenido la oportunidad de ver recientemente algunas películas de la saga Daninsky y, la verdad, entiendo que tenga fans por lo delirante de sus películas, pero no me entra en la cabeza su tremendo éxito, y que se siga hablando de la calidad de tal o cual película suya. El fantaterror era una chapuza bastante impresentable en mi opinión, a mil años luz del italiano y no digamos del británico.
ResponderEliminarBueno, Ricard2: claro que la saga Daninsky no resiste comparación con la Hammer y el fantaterror italiano pero es que Naschy era una figura a contracorriente en el cine español de la época. Además su look sesentero le hace ganar ahora adeptos. Sigo pensando que es lo más parecido a un Ed Wood nacional y sus películas hay que verlas ahora con la ingenuidad del público de entonces. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarSi, es cierto,y además es gracioso ver que se lo estaba tomando muy en serio, actuando concienzudamente en semejantes mezclas de zombies, extraterrestres, yetis, y demás
ResponderEliminarYa te digo, Ricard2, era todo como un juego muy delirante: yetis, vampiras, momias... yo de niño quería ser Naschy y "jugar" con todos esos monstruos. Borgo.
ResponderEliminarPues sigo en plan aguafiestas, porque lo de Naschy es también de traca. Qué actor más malo.
ResponderEliminarMuy bien, Lombrezee, me gusta que haya discrepancia. La verdad es que Naschy suele provocar admiración y rechazo a partes iguales. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarPor alusiones.
ResponderEliminarYo fui testigo de la anécdota. La publiqué en la novela "La Sombra de Hitchcock", inspirada en el rodaje de "El aullido del diablo", que en la novela aparecía un psicópata de verdad asesinando al equipo.
Aquel año lo ganó "Vinieron de dentro de..." de David Cronemberg, una de sus primeras películas.
En el jurado estaba Silvia Solar, actriz de "La maldición de la bestia" y Eduardo Fajardo, amigo íntimo del interfecto.
Por eso la gente dijo que había tongo y porque ese personaje estaba obsesionado con los premios a los que daba una excesiva importancia.
Claro está que según las leyes de cine, una película premiada en algún festival era acreedor a una subvención más onerosa porque en aquel tiempo se daban después de la película y no antes.
Si la película era considerada de interés artístico recibía mucho más según los criterios del Ministerio. Un premio en un festival suponía un reconocimiento a su calidad, aunque fuera un montaje, y así se recibía más dinero.
Por cierto, en aquel tiempo, Eduardo Fajardo era presidente creo del Sindicato del Espectáculo. Para trabajar necesitabas permiso de esa gente si no lo sabíais y ya se sabe que en España hecha le ley hecha la trampa.
"Necróphagus" obtuvo el premio creo que en 1972 o 1973. Yo fui a partir de 1974, recuerdo una crónica de Luis Vigial.
ResponderEliminarEn 1974 fue mi presentación en sociedad en Sitges.
"Necrófagus" de Miguel Madrid, buen chaval por cierto, fue premiada ex aequo con "Lokis", un film polaco que es muchísimo mejor y que vi en Madrid en 1980. Ya no la recuerdo.
Me parece que la novela tenía una versión española rodada para la serie "El quinto jinete", el papel protagonista según recuerdo era José Blanch. Debía ser hacia 1975, pero claro hace tanto tiempo que lo vi.
Hola, Salvador. Esperaba con ganas tu aportación, tan interesante como siempre. Gracias por tus aclaraciones. Efectivamente "Vinieron de dentro de..." fue la ganadora de aquel año y la bronca y las acusaciones de tongo en el festival quedan ahora más claras. Recuerdo que ya mencionaste esta anecdota de Naschy en uno de tus comentarios.
ResponderEliminarAprovecho para desearte muy Feliz Año. Borgo.
De nada, feliz año.
ResponderEliminarPor cierto me acaban de publicar dos entrevistas, te adjunto los links por si son de tu interés.
http://www.elblogdecineespanol.com/?p=3533
http://www.factoriadelcine.com/2010/12/24/entrevista-en-profundidad-a-salvador-sainz-uno-de-los-historicos-del-cine-espanol-actor-escritor-guionista-y-varias-ocupaciones-mas-relacionadas-con-el-septimo-arte/
Gracias de nuevo, Salvador, por supuesto que voy a ver estos links. Saludos y -espero- hasta pronto. Borgo.
ResponderEliminarDesgraciadamente el anecdotario que tengo sobre ese personaje es largo. En 1982 me encargó que le escribiera una biografía oficial autorizada con comentarios de todas sus películas y aún espero cobrarla. Así era.
ResponderEliminarLa anécdota más graciosa fue la de Payasete. Alguien se vengó de ese señor incluyendo su nombre en una guía de payasos. Un directorio con todos los profesionales del mundo del espectáculo.
En el apartado de payasos pusieron la ficha de un tal Payasete, con el número de teléfono del interfecto.
Cuando alguien quería contratar un clown le llamaba por teléfono y le preguntaba: "¿Está Payasete?" y él hombre lobo respondía cabreado: "¡Que te den por el culo, mariconcete!".
Muy divertida tu anécdota, Salvador. Por cierto que he leído hace poco cuando colaboraste en el atrezzo de "La Grieta", con tu permiso me gustaría mencionar tu historia en un post que voy a hacer sobre J. Piquer Simón. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarYo he trabajado en muchas películas.
ResponderEliminarPuedes publicarlo.
Sobre este tipo, el de la luna llena, sé muchas cosas porque en 1981 se empecinó en que le escribiera un libro. Una especie de biografía oficial autorizada. Me tuvo trabajando muchos meses en el 1982. Le hice una entrevista (publicada en L'Ecran Fantastique y en Transylvania Express), entrevisté a mucha gente, vi todas sus películas y le entregué el trabajo. Aún estoy esperando cobrarlo porque entonces me dio el puntapié de rigor.
Siempre hacía cosas así y luego se extrañaba de que la gente le tuviera manía.
http://salvasainz.magix.net/public/
Gracias, Salvador.
ResponderEliminarLamento lo de tu libro. Sobre todo por el mal trago que te causó. En este oficio de dibujante me han hecho también algunos pufos gordos como un álbum de 52 páginas que me encargaron y luego me dijeron que me lo comiera con patatas. En fin, suerte que no todo el mundo no es así. Saludos. Borgo.