lunes, 1 de noviembre de 2010
LA FRASE DE LA SEMANA
"Aquí sólo hay dos maneras de hacer las cosas: la correcta y la que a mí me sale de los cojones ¡y las dos son lo mismo!"
(Discurso del sargento Peña del Grupo de Regulares de Ceuta-3 a los reclutas)
Primicia: el 4 de abril de 1983 un pelotón -doce hombres- del ejército español invadió una pequeña parte de Marruecos; tan pequeña que no se enteró casi nadie. Durante unas maniobras el sargento Peña se hizo un lío con el mapa y nos internamos dos kilómetros en territorio marroquí, no nos dimos cuenta hasta que un kabileño nos preguntó qué estábamos haciendo allí. Regresamos por donde vinimos a toda mecha, luego me dijeron que no era la primera vez que ocurría algo así.
Con su bigote de Fu-Manchú y rostro picado de viruela el sargento Peña parecía un villano de película serie B. Cuando supo que me gustaban los cómics de terror me llevó a su casa y me mostró su colección de Vampus y Rufus, seguramente la más completa del norte de África. Luego me enseñó su colección de armas de fuego (era un experto en el tema) y entonces me tiró por tierra uno de los mitos del cine y la literatura de terror: no se puede disparar una bala de plata.
-La plata es muy sensible al calor -me explicó Peña-, al disparar, la bala se dilataría tanto que atascaría el cañón y la pistola te estallaría en las narices.
Me temo que lo tenemos crudo si una noche nos topamos con un hombre lobo. Si al menos funcionaran los ajos y los crucifijos...
Noooooooooooooooooooo, dios mio, uno de los grandes mitos echado por tierra. Que haré ante la invasión licantropa que se avecina.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues me temo, Gárgola, que como no les demos en el hocico con un periódico enrollado bien poco podemos hacer. Claro que la próxima invasión tiene pinta que será de zombis, que están más de moda. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarMmmmmmm... creo que con los lobos no funcionan... ¿o sí?. Creo que un bloguero llamado Likantropus debería darnos la solución. Una anécdota divertida la que cuentas.
ResponderEliminarBueno, en los clásicos,se mataba al hombre lobo con armas blancas o sencillamente a bastonazos. Nuestros abuelos sí que sabían...
ResponderEliminarVaya, vaya. Creo que tengo la solución: Las escopetas de aire comprimido aunque tienen menos fuerza no necesitan detonación para disparar, de ese modo las balas no se deforman
ResponderEliminarPues sí, Marcus, creo que Likantropunk puede darnos algo de luz sobre este espinoso tema. De todos modos el experto en vampiros Ángel Gordon dice que las balas de plata son un invento de Hollywood y que no se mencionan en las leyendas populares. Borgo.
ResponderEliminarHola, Quimérico: si no recuerdo mal, pues hace ya tiempo que la vi por última vez, en "El hombre lobo" de 1941 Claude Rains se cargaba a Lon Chaney Jr. a base de golpes con un bastón con empuñadura de plata, eso sí. Parece que los "zurriagazos" con plata sí que funcionan. Borgo.
ResponderEliminar¡Bravo, Alimaña! No sabía que estaba tan puesto en balística. Tengo una escopeta de aire comprimido de cuando era niño y ahora me siento más seguro con los hombres lobo. Luego me voy a por una bala de plata. Borgo.
ResponderEliminarJajajaja sé lo mismo de balística que Belén Esteban de Física Cuántica. Es que recuerdo un episodio de creo que C.S.I. no recuerdo ahora si Miami, Nueva York o Villanueva de la Serena... en el que lanzaban proyectiles de esa manera, con un artilugio que no deformaba las balas.
ResponderEliminarUn saludo.
Ah, sí, Alimaña... creo que era un C.S.I. Miami. Hoy en el bar de al lado he comentado el tema y un habitual me ha sugerido usar cerbatanas con balas de plata. Algo le habrían puesto en el carajillo. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarHola Miguel!!!
ResponderEliminarPaso a saludarte y a leerte un poquito. Muy buenas tus entradas, me gustó mucho ese toque de humor, al igual que los comentarios de tus compis, se ve muy buen rollito entre todos, es genial ver a gente asi. Me alegro mucho de pasar por aqui y conocerte un poquito. Ya volveré en cuanto tenga otro ratito libre. Un saludo.
Rosella.
Bienvenida a Borgo, Rosella. Tu blog me pareció muy bueno y, sí, hay buen rollito entre los que nos comunicamos por aquí y espero que siga por este camino. Saludos y hasta la vista. Borgo.
ResponderEliminarHola, Chocolat: la verdad es que este sargento no sabía interpretar un mapa, en cambio lo suyo eran los cómics y las pistolas. Con lo de las balas de plata recuerda aquello de "no lo intenten en sus casas". Saludos. Borgo.
ResponderEliminar¡Cáspita, habrá que probar con la ultra-aleacción z de Doctor Kabuto!
ResponderEliminarEl doctor Kabuto, Cahiers... ¿Era el creador de Mazinger Z? Creo que la memoria hoy me falla pero si es ese seguro que nos fabricaba algún buen artilugio contra los licántropos. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarNo le falla amigo Miquel. El doctor Kabuto, abuelo de Koji Kabuto y creador de la ultra aleacción z a partir del japonio. Que bueno era Mazinger, lástima que fuera todo un problema a la hora de pasar la ITV.
ResponderEliminarQué alivio, Cahiers. Compruebo que aún me quedan algunas neuronas en activo. Gracias por la información. Borgo.
ResponderEliminarHay que ver lo que se aprende en los blogs. Bueno, siempre puedes envolver la bala en un bistec y tirarselo para que se lo coma. Eso sí, la espera a que la digestión del individuo realice el acto lobicida puede ser bastante tensa...
ResponderEliminarSaludos.
Buenas, Licantropunk, te esperaba impaciente por el tema de las balas. Pues no parece mala idea lo del bistec "a la bala de plata" o quizás en una hamburguesa. Gracias por la idea. Borgo.
ResponderEliminary yo digo también "nooooooooooooo"
ResponderEliminarPfff, qué bofetón de realidad me acabas de dar, recluta borgo.
Por cierto, mi padre también estuvo en regulares.
Vaya, Mr. Lombrezee, entonces su padre y yo podemos considerarnos "compañeros de armas". Y ya sabe: ojo con los hombres lobo. Esperemos que M, el que inventaba aquellas armas y gadgets para James Bond fabrique algo contra los licántropos. Borgo.
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