martes, 24 de agosto de 2010
LA TABERNA DE LOS HOMBRES INVISIBLES
Ya es la una del mediodía –hora de comer en Dublín- y una lluvia fina y persistente me impulsa a entrar en un pub de Talbot Street. Pido el Ulises Lunch que anuncian en una pizarra: steak and kidney pie (pastel de riñones) y una pinta de Guinness. Al principio creo ser el único cliente del local hasta que me fijo en algo que me intriga: tres mesas con varias jarras de cerveza más o menos llenas pero ningún cliente a la vista. Parece una tertulia de hombres invisibles. Al notar mi vacilante inglés el encargado me pregunta de dónde soy, cuando le respondo me extiende una mano: “Me llamo David, soy de Jaén pero vivo aquí desde niño”. Su castellano tiene un deje curioso, me recuerda al Oliver Hardy de las películas dobladas. Le pregunto por las jarras aparentemente abandonadas. David sonríe y señala una puerta acristalada:
-Están todos ahí fuera fumando –.Veo un grupo apretujado bajo una cornisa a salvo de la lluvia. Uno de ellos apura el cigarrillo y entra en el pub, agarra su pinta y se la bebe de un trago -. Con este clima puedes dejar un rato la cerveza sin que se caliente demasiado – dice David.
Claro. Ahora recuerdo que Irlanda fue el primer país europeo que prohibió fumar en los bares. Cuando David me trae la pinta y el plato de riñones me dice con mirada maliciosa:
-Y en España se os acaba el chollo. Creo que a partir del año que viene también allí van a prohibir fumar en los bares.
Hice bien en dejar de fumar. Corren malos tiempos para los adictos a la nicotina. A partir del 2011 habrán muchos hombres invisibles en los bares de por aquí.
Este dibujo es un apunte que hice de una pareja en el pub. Él parecía salido de una película de Stephen Frears y ella la Angela Lansbury de Se ha escrito un crimen.
Estupenda anécdota. Tiene usted la virtud de transformar un hecho cotidiano en argumento de misterio. Y encima la foto acompaña.
ResponderEliminarGracias, Cahiers. Me encanta la escena del Hombre Invisible cuando entra en la taberna de Una O´Connor, una actriz como la copa de un pino. Borgo.
ResponderEliminarYo era un feliz fumador en pipa, hasta que lo dejé hace ya tres años; una duda amigo Zueras ¿como estaban los riñones?.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog.
Hola, Tirador. Estaban muy buenos os riñones, por algo se los tomaba Leo Bloom para desayunar en la novela "Ulises" (reconozco que no pude pasar de la página 100) Soy bastante aficionado a la cocina de menudillos y un día de estos pondré en este blog mi receta de callos picantes que, modestia aparte, me salen buenísimos. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarLe felicito por la entrada y por el dibujo (siento debilidad por esas lámparas, creo que ya se lo había mencionado...) Saludos
ResponderEliminarGracias, Rafa V. La verdad es que me encanta dibujar lámparas (soy así de rarillo) e intento darles un toque sesentero. Saludos. Borgo.
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