lunes, 15 de marzo de 2010
EL PIANISTA CON ONCE DEDOS
El primero de la derecha, el del trombón, es mi padre con su orquesta en el otoño de 1936. Un día me contó que durante la guerra, estando Errol Flynn de paso por Barcelona apoyando la causa republicana, les advirtieron que se pasaría por el local donde tocaban, el Moka. La visita del actor fue fugaz: Flynn llegó rodeado de militares y periodistas, tomó una copa y se fue saludando con la mano a los músicos que estaban tocando en su honor Jarama Valley, el himno de los brigadistas norteamericanos. Al oír esta anécdota se me presentó una de esas extrañas asociaciones de ideas que a veces me vienen y es que poco antes de la guerra mi padre se presentó a una audición de piano para ser admitido en el conservatorio. Cuando terminó de tocar el profesor le puso una mano en el hombro y le dijo: “Joven, toca usted el piano con el nabo”.
Esa asociación es porque Errol Flynn era famoso –entre otras cosas- por tocar el piano con el pene en sus fiestas privadas. Bette Davis y Marilyn Monroe lo atestiguaron (Marilyn aseguraba que Flynn era un virtuoso) Por eso me gusta imaginar un final mucho mejor para esta historia. Mi padre se acerca a Errol Flynn y estrechando su mano le dice:
-Encantado, mister Flynn. Los dos tenemos algo en común: yo también toco el piano con el nabo.
...mravillosa historia... sin duda su padre tendría muchas cosas que contar...
ResponderEliminarGracias, Abuelito. Sí, la verdad es que entre sus historias de guerra y de jazz nos tenía bastante entretenidos. Borgo.
ResponderEliminarY por cierto, Abuelito: la película preferida de terror de mi padre era "White Zombie" con Bela Lugosi. Borgo.
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