domingo, 31 de julio de 2016

WESTERNS CANÍBALES Y MÁS COSAS

Los parroquianos del saloon La cabra amaestrada discutiendo sobre la plaga de canibalismo.

BONE TOMAHAWK (2015)

 Acaba de aparecer en DVD Bone Tomahawk , uno de los más interesantes westerns de los últimos años aunque pocos la vieron a causa de una pésima distribución. Con un excelente reparto (Kurt Russell, David Arquette, una rescatada Sean Young…) y una temible tribu de indios trogloditas y antropófagos.
Al saloon The Trained Goat llega un sospechoso forastero (Arquette) al que el sheriff (Russell) dispara en una pierna. Una doctora (Lili Simmons) decide cuidar del preso, pero durante la noche ambos desaparecen. Siguiendo la única pista que tiene, una flecha de una tribu caníbal, el sheriff buscará a la joven con la ayuda de algunos hombres. Aquí empieza un irresistible cruce entre Centauros del desierto y La montaña del dios caníbal. Muy recomendable.
DEAD MEN (1995)

 De Jim Jarmush y considerada la obra cumbre del western postmoderno; un Acid Western comparable a aquel lisérgico Blueberry  (2005) con Vincent Cassel que dejó pasmados a los que esperaban una adaptación del cómic de Giraud.
Un contable, William Blake (Johnny Deep) acepta un trabajo en una remota población del Oeste. En una refriega, Blake mata al hijo del dueño de la empresa (Robert Mitchum en su último papel en el cine) convirtiéndose en un fugitivo perseguido por tres cazadores de recompensas. Uno de ellos –Lance Henriksen- es un despiadado caníbal que se zampa a sus compañeros de partida para conseguir carne fresca y, de paso, no compartir las ganancias. Iggy Pop, Steve Buscemi  y John Hurt también aparecen en este western lento, un pelín aburrido, pero con momentos fascinantes.

RAVENOUS (1999)

Mi favorita. La película comienza con la frase: “El que lucha con monstruos debe tener cuidado de no convertirse él mismo en monstruo” y continua con: “Cómeme”.
 El capitán Boyd (Guy Pearce) es destinado a un desolado puesto militar en las montañas entre oficiales ineptos y un cocinero (Arquette, de nuevo) que le da al peyote. Un día aparece Colqhoun (Robert Carlyle, magnífico.), un extraño personaje que asegura que él y otros colonos fueron sorprendidos por una avalancha que les dejó encerrados en una cueva durante largo tiempo y en la que lograron sobrevivir practicando el canibalismo.
Ravenous (que en inglés significa “hambre de lobo”) es la única película que ha mostrado la figura del Wendigo,  una vieja leyenda de los indios norteamericanos. Una terrorífica criatura que una vez fue un hombre, transformado en bestia antropófaga por haber matado y devorado a un semejante.
Si no la han visto alquílenla, grábenla o róbenla. Atención a la banda sonora de Michael Nyman.

EL WESTERN MÁS CORTO DE LA HISTORIA

UNA RECETA: STEAK TARTARO

Bueno, no es exactamente una receta caníbal pero sí muy carnívora.
En un bol o plato hondo mezclar bien 400 gr. De carne picada cruda con una cebolla rallada, una yema de huevo, perejil, una cucharada sopera de mostaza, un chorrito de coñac, sal, pimienta y un poco de salsa perrins.

Remover todo bien con las manos como hacen los buenos cocineros, y… ya está. La rapidez es una de las ventajas de ese plato que no necesita cocción. A mí me gusta con unas gotas de tabasco.

jueves, 21 de julio de 2016

LA BRUJA DEL BAR (Verídico)

-Miquel, tráeme un shawarma del paki, estoy desfallecido –dice Agus poniendo unas monedas sobre el mostrador-. Luego te pongo un pastis.
 El local de Agus no es precisamente un bar de suplemento dominical, pero me gusta por su música y porque tiene pastis, una bebida a la que me aficioné en Francia.
Agus come vorazmente. Arranca un trozo de cordero con los dientes, la carne le queda colgando sobre la barbilla hasta que echa atrás la cabeza para metérselo en la boca. Parece un tiburón blanco engullendo a un náufrago.
El bar está muy oscuro. El aire acondicionado está a tope y el local parece un iglú húmedo y malsano. En el reproductor de CD suena Scary Monsters de Bowie. Hay un escape de agua que se filtra desde el techo hasta la lámpara. Las luces siguen encendidas  mientras el agua salpica arcoíris a través de ellas.
 -Esa filtración es un fastidio –dice Agus masticando. Su aliento huele a salsa blanca de shawarma-. Me paso el día dándole al mocho. 
 Entonces la veo. Sentada en una silla justo en el límite del charco del suelo. Una joven  de larga melena negra con sombrero estilo Fedora ladeado. Recuerda el logo de la discoteca Penélope. Sus largas pestañas crean sombras en zigzag sobre sus mejillas. Lleva un amplio vestido negro con botones en toda la parte de delante; una Laura Ingells gótica. Se levanta, camina hacia la barra y le dice a Agus:
  -Soy bruja.
 -Ah –es la respuesta de Agus.
 -Siento…  una presencia. Es el anterior dueño de este bar. Murió hace años –tiene dibujos de henna en sus dedos y al agitarlos en el aire parecen serpientes-. Está muy enfadado contigo.
 -¿Y porque está enfadado conmigo, si puede saberse? –la pregunta provoca en la bruja un parpadeo sedoso.
 -Te lo digo si me invitas a una copa.
 -Los cojones. 
 La bruja se dirige a la puerta. Antes de irse se detiene un momento en el umbral y hace un gesto vago con las manos. ¿Saluda o nos está echando un maleficio? Le digo a Agus:
  -Ahora es cuando me dices que el anterior dueño está vivo y coleando ¿no?
 -Pues no –puntualiza Agus-. Ese señor murió hace siete años y se molestó conmigo por un lío de papeles, pero si alguien quiere sacarme una copa por la cara tendrá que esforzarse un poco más.
La lámpara chisporrotea y nos quedamos a oscuras. Bowie enmudece. ¿La maldición de la bruja? ¿Oiremos ahora la carcajada de Vincent Price en Thriller? Agus me tranquiliza:
 -A veces pasa, es por el escape de agua. Enseguida vuelve la luz.
Se disipan las tinieblas. Se oye a Bowie cantar We can be heroes, just for one day y yo le digo a Agus:
-Otro pastis, por favor.
CÓCTEL MANHATTAN
Ya se me acaban las existencias de vermut que gané en el concurso pero aún me queda para preparar un Manhattan, el cóctel preferido de los detectives del cine negro. Me ha servido de brebaje-inspiración para esta portada:
 En un vaso grande con hielo: 2/3 de Bourbon. 1/3 de vermut rojo. Una gota de angostura.

Mezclar y servir en copa de cóctel recién scada del congelador.

lunes, 11 de julio de 2016

GENTE QUE LLAMA A MI PUERTA (2)

Leo en el Kamasutra (porque el Kamasutra también tiene texto, no todo son estampas) que una mujer nunca te abandonará si duerme una noche envuelta la cabeza con un turbante con cardamomo, cúrcuma y excremento de mono envueltos. Hago una lista para la tienda pakistaní de la esquina –temo que lo de la caca de mono será lo más difícil- cuando alguien golpea la puerta con los nudillos (no soporto los timbres) Abro. 
 Un hombre de edad indefinida. Viste un elegante traje –gris payne con dos botones y corbata de seda- que contrasta con sus toscas facciones. Sería un cotizado modelo si aún siguieran vigentes los cánones estéticos neanderthales. Me dice:
 -Yo soy ese al que nadie espera.
"Soy la canción que pinchan cuando encienden las luces.
 "Soy el técnico de sonido con el que bajan los aplausos en los Goya.
 "Soy el paso a la publicidad.
 "Soy la vuelta a la publicidad.
 "Soy el montaje del director.
 "Soy el cambio que no gusta. El jugador que sale al campo entre pitos y abucheos.
 "Soy la última rebanada del paquete de pan Bimbo.
 "Soy… 
  (Le interrumpo) -¿Es usted Testigo de Jehová o algo así? 
-No. Trabajo en Hacienda y me ocupo de llevar las notificaciones. Soy además poeta aficionado y trato de aportar una nota lírica a las malas noticias. Tenga, es una multa, tiene un plazo de catorce días para recurrir.
Ésta es la parte verídica del relato: una multa de 100 euros por entregar tarde un papel en mi última declaración. Hasta el sobre impresiona con esa siniestra mitad negra... Algo así sólo puede traer malas notícias.
ESO DEL PHUBBING ESTÁ MUY FEO
Phubbing es una palabra nueva, mezcla de Phone (teléfono) y Snubbing (ignorar) o sea: menospreciar a las personas con las que estamos por hacer caso a los que nos están hablando por el móvil. 

Desde 2007, con la aparición del Smartphone, se detectan en los restaurantes de Nueva York una media de treinta casos diarios de Phubbing.
LOVECRAFT Y EL DOCTOR MUÑOZ
Me encargaron una portada para una recopilación de cuentos de Lovecraft y me decidí por el estupendo Aire frío; el único de sus relatos con un protagonista barcelonés, el doctor Muñoz. 

Este visionario doctor vive en una habitación siempre sometida a una temperatura bajísima a causa de... y hasta aquí puedo contar.