miércoles, 23 de diciembre de 2015

¡YA TENGO MI LIBRO!

A mediados de enero aparecerá mi libro de relatos e ilustraciones Sombras y siluetas. Lo publican megustaescribir.com, una plataforma de Penguin Random House que lo distribuirá en papel y formato digital. Cuentos cortos con saltos temporales, vampiros, abducciones, desamores, tentáculos que surgen de la oscuridad, calamares y relaciones complicadas; todo con personajes estrafalarios y mucho humor.
Hablando de cuentos, me extraña que se publiquen tantas historias navideñas y, en cambio, tan pocas ambientadas en Nochevieja. Aquí tengo una que me ha salido un pelín cochina... qué se le va a hacer.
LA SÉPTIMA CAMPANADA
 Tessy Von Stripper trabajó durante años en un cabaret de Bangkok perfeccionándose en el espectáculo de Vagilaunchball; es decir: lanzamiento de bolas de ping pong  con la vagina.
Llegó a ser la principal estrella del local Dark Horse. Los jueves por la noche salía al escenario llevando una caja con una docena de pelotas blancas como la nieve. Se tumbaba en la pista con las piernas muy separadas, introducía una pelotita en su vagina y con un hábil movimiento pélvico la esfera salía despedida trazando un círculo tirante, como un relámpago blanco. A veces, alguno de esos proyectiles surgía despedido con tanta fuerza que hacía añicos alguna de las botellas de la barra con gran regocijo del público.
Tessy tenía un admirador, Ivo Plusvalía, un sesentón de aspecto formidable. Ivo era un acaudalado hombre de negocios y propietario de un equipo de fútbol. Durante un apoteósico show de Tessy la noche de fin de año una de las pelotitas aterrizó en la copa de cóctel de Ivo. Éste lo interpretó como un buen augurio y abordó a Tessy cuando salía al amanecer del Dark Horse:
-Tessy, te adoro. Desde ahora reservarás sólo para mí tu número de las pelotas de ping pong.
-Tenis de mesa –le corrigió Tessy.
 Nochevieja. Un año después.
Hora de cenar. Ivo y Tessy están sentados en una mesa cubierta de platos y copas como una isla iluminada. Un mayordomo y una doncella –sinfonía en blanco y negro- sirven champaña y se retiran discretamente. Ivo mira embelesado como el cristalino brillo de las copas se refleja en los ojos de Tessy. Es una fecha doblemente especial; fin de año y, además,  su aniversario.
Tessy fija su mirada en un reloj de pared.
-Cariño, son casi las doce.
Ivo apura su copa y enciende un gran televisor de plasma. Mientras, Tessy desabrocha su vestido negro de fiesta sin hombros y lo deja caer graciosamente. Completamente desnuda, a excepción de sus zapatos de tacón, se dirige hacia Ivo que la aguarda tumbado de espaldas sobre la alfombra. Ella sostiene en la mano una bolsita de celofán rojo con doce granos de uva, se coloca en cuclillas encima de la cara de Ivo y éste abre la boca todo lo que le permite su último lifting.
 Repican las agudas notas del carillón. Tessy se introduce un grano de uva en la vagina.
-¡Goooong! –se oye la primera campanada.
La acróbata vaginal lanza con fuerza un grano de uva que cae en la boca de Ivo. “Una”, grita Tessy.
-¡Gooooong!... “¡Dos!”

Lamento que esta historia no tenga un final feliz para Ivo pues murió asfixiado al atragantarse con la uva de la séptima campanada. Había nombrado a Tessy heredera de todos sus bienes, lo que le permite a la reciente viuda disfrutar de un dorado retiro en una enorme casa colonial en las Islas Seychelles. 
FIN
¿CONOCEN A ESTE PERSONAJE?

El amigo invisible, muy popular en estos dias.
También se habla mucho de los propósitos de Año Nuevo. Yo, me he propuesto cumplir con dos:
-No ver películas que duren más de dos horas. Bastantes dolores de espalda he soportado con Marte, Sinsajo Parte-2 y El puente de los espías.
-Beber menos.
Claro que los buenos propósitos de Año Nuevo se olvidan con la resaca del dia uno. 



viernes, 18 de diciembre de 2015

POTI-POTI NAVIDEÑO

LA PLAGA 

Romeo está  viendo un aburrido programa sobre las últimas elecciones por televisión. Bosteza.  Al otro lado del sofá, Alfa, su novia, estira sus brazos todo lo que puede. “Empiezo a sentir hambre”, dice.
Bruscamente el programa se interrumpe. Aparece una locutora leyendo un comunicado:
 -¡Atención, atención!  Este es un boletín especial. La ciudad está en alerta máxima. Las autoridades han detectado un Brote Zombi Clase-3. Procuren abastecerse de agua y alimentos. No salgan de sus casas. Repito: no salgan de sus casas.
Alfa y Romeo corren hacia la nevera. El panorama es desolador, dentro sólo hay un tomate medio pocho y un yogurt griego a punto de caducar.
-¡Te tocaba ir a comprar a ti! –dice Alfa.
-¡No, te tocaba a ti! –protesta Romeo.
 Punto muerto. La situación es crítica y hay que pensar en la supervivencia. Silencio. Un estómago gruñe. El frigorífico ronronea como un gato gigante y Romeo se fija en un papel sujeto con un imán: Pizza Veloz. 93-4175555.
-¿Y si pedimos una pizza?
Veinte minutos después suena el timbre del interfono. Romeo abre la puerta. Al otro lado aguarda un motorista. Por el visor del casco rojo ve dos ojos que no parpadean, acuosos. Lleva suelta la correa y la mandíbula inferior le cuelga como una tapa con los goznes rotos. Introduce su brazo izquierdo –el derecho parece arrancado de cuajo- en un zurrón y saca una caja humeante.
-La pizza… -murmura. Sus cuerdas vocales están en descomposición y rezuman. El mensajero ha sido mordido e infectado, es obvio, pero la pizza está intacta. Buen servicio. Romeo le da una buena propina. Esto será tema de controversia durante la comida:

-¿Crees que ha sido buena idea dar propina a un zombi? – dice Alfa con la boca llena de aceituna y salami-. ¿En qué se la gastará? 
GODOT: SE BUSCA A QUIEN LE BUSQUE. HAY RECOMPENSA
IN GLOVES
 ¡Kid -Paquete- Borgo se ha calzado los guantes! Es una escena del corto In Gloves, con el director Roberto Darquer. Mi papel es el de un boxeador más que maduro que toma la alocada decisión de volver al ring.
¿A que en esa foto con máscara tengo un aire a lo Pulp Fiction? Como de costumbre, una escena aparentemente muy sencilla puede ser la más difícil. Tuve que repetir mi entrada en el cuadrilatero veinte veces pues, según el entrenador, no lo hacía con suficiente soltura. También nos enseñó a atizarnos sin hacernos daño, manteniendo la mano suelta sin cerrar el puño dentro del guante.
Por cierto que al final me matan. ¡Mi primera muerte en escena! Claro que aún me lleva mucha ventaja Sean Bean, ¿El actor que más veces ha estirado la pata en pantalla? ¡No! Según datos recogidos por Internet Movie Data ese honor le corresponde a John Hurt con 43 defunciones, los clásicos Bela Lugosi y Vincent Price le siguen, y el cuarto puesto de esta macabra lista es para Sean que, de momento, ha traspasado 32 veces.
¡Y muy Feliz Navidad!!! Ho, ho, ho...! Venga, denle una monedita a ese pobre ex-reno de Papa Noel que se ha quedado en el paro.




lunes, 7 de diciembre de 2015

TODO POR LA PASTA

 Esta fue la broma más sonada emitida por televisión. El 1 de abril (April´s Fools) día de las inocentadas en Inglaterra, la BBC emitió un falso documental en el que mostraba a los habitantes de Ticino (Norte de Italia) trabajando en su cosecha de espaguetis. Muchos espectadores quedaron convencidos de que existía un árbol que producía espaguetis, incluso cuando recomendaron que colocaran un puñado de espaguetis en una lata de tomate y esperaran a tener uno de esos árboles en casa.

Esto me ha recordado a la célebre Patata de Loveland (Colorado) de 1894; la primera fotografía trucada de la historia. El señor Swann presumía que en sus plantaciones se sembraban las más grandes patatas del mundo. Para publicitar su negocio se hizo esta fotografía. La patata gigante parecía real, se consiguió el efecto artesanalmente, recortando y pegando y se tomó en 1894, un siglo antes de que los retoques fotográficos como el Photoshop existiesen.

PASTAFARISMO.

 Volviendo a la pasta: ésta tiene su religión, el Pastafarismo. En el Año de Gracia del 2005 el físico de Oregon Bob Henderson, cansado de la polémica sobre la enseñanza de las teorías evolutivas en las escuelas, decidió crear una nueva religión: el Pastafarismo, exigiendo para este credo el mismo trato en las aulas que las teorías bíblicas sobre la Creación. Según esta doctrina destinada a parodiar los argumentos de las religiones convencionales el universo fue creado por el Monstruo Espagueti Volador (MEV) Su día festivo es el viernes y hay un cielo con volcanes que derraman cerveza y salones con strippers. En cambio en su infierno los volcanes son de cerveza caliente y las strippers más feas que un pecado (nunca mejor dicho). Su oración: Oh, tallarines que estáis en los cielos. Santificada sea tu harina. Danos hoy tus albóndigas y perdona nuestras gulas. Ramén.
Lo que empezó como una broma se ha convertido en un auténtico fenómeno en internet donde sus seguidores o pastafaristas han llegado a publicar supuestos avistamientos del MEV como este, localizado en la antigua Unión Soviética.

Sus seguidores llevan un colador de pasta en la cabeza, uno de ellos, la pastafarista  Lindsay Miller de Massachusetts, vio reconocido su derecho de aparecer con él en la foto de su carnet de conducir alegando que las leyes del Estado permiten cubrir la cabeza en las imágenes oficiales por motivos religiosos.


¿Recuerdan mis tallarines para The Wind from Nowhere de J.G. Ballard? Pues los he vuelto a usar para otro clásico de la ciencia ficción: El Día de los Trífidos.

…Y LA RECETA. Por supuesto no podía dejar pasar una entrada sobre la pasta sin publicar una de mis recetas preferidas, y además facilísima de preparar:
ESPAGUETIS A LA AMATRICIANA
 En una sartén con aceite dorar cebolla hasta que se ablande. Añadir 4 lonchas de panceta ahumada cortada en dados pequeños. Remover y agregar tomate rallado o 1 tomate de lata entero y pelado. Añadir 1 cucharada de pimentón picante. Sazonar con sal (poca, la panceta tiene un sabor intenso) y cocer todo unos 15 minutos.
Cocer los espaguetis en agua salada, escurrir y servirlos con la salsa. Esta es una de las recetas a las que mejor le sienta el parmesano rallado.
Y me despido al estilo Mr.Lombreeze, propongo cocinar pasta con fondo operístico, como hacía la família Corleone. La gazza lladra (La urraca ladrona) de Rossini es un tema muy apropopiado. Pero antes, una chorradilla:
LA URRACA LADRONA

Me encantan las urracas con su lustroso plumaje negro y blanco. Las llaman los pájaros ladronzuelos. Hay una que entra a veces sigilosa en mi casa, como un intruso entre las sombras, y se lleva algún objeto como trofeo.
Pero últimamente ese pajarraco está yendo demasiado lejos. Al principio se llevaba objetos brillantes como botones de metal, espejitos de mano, abrelatas y cosas así, pero estas últimas semanas se ha llevado mi móvil, mi cartera, mi televisión de plasma y… ¡ayer se llevó a mi novia Tippi! Qué cosas tenía mi Tippi… le gustaba hacer el amor a cuatro patas para que yo la penetrara a lo perrito mientras jugaba al Candy Crush.
Es un día caluroso, he dejado los postigos abiertos y oigo un aleteo que se acerca. Es la urraca. Viene a por mí, seguro, en casa no hay nada más que pueda llevarse.

Ya está aquí. Su voz es un matraqueo áspero: tcha-tcha-tcha-tcha-tcha.