viernes, 24 de abril de 2015

BORGO CUMPLE SEIS AÑOS

 Ha sido providencial. Al salir a la calle me he encontrado esta caquita de perro en forma de seis, que ni caída del cielo. (Vale, confieso que es un zurullo de pega)
Seis años, ya... gracias, muchísimas gracias a todas y todos por dar vida a este blog con vuestros comentarios siempre tan interesantes de leer. Gracias por opinar, comentar o simplemente echar un vistazo por aquí. Lo que empezó como una ventana donde mostrar mis ilustraciones –esa era la idea- también me ha ayudado para compartir con más gente mis anécdotas, relatos, curiosidades y frikadas varias. Para esto y aún más cosas. Un abrazo desde mi querida Transilvania que es su casa. 
He decidido hacer una entrada típica borgiana (de Borgo) con uno de mis relatos cortísimos, receta y algunas ilustraciones:
EL DESPERTADOR INDIO (Relato)
 El viajante deja caer sus maletas sobre la maqueta y mira desdeñoso la habitación. El Hotel Arapahoe no cumple con las expectativas.
Al revisar su equipaje descubre que se ha olvidado el móvil en el anterior hotel, en otro país. Es muy tarde y mañana tiene que madrugar. Coge el teléfono y pulsa el botón de recepción para pedir que le despierten temprano pero nadie contesta. “Vaya hotelucho” –masculla, pero su nombre Arapahoe le sugiere una idea: el despertador indio. Recuerda haber leído en alguna parte que los sioux, cuando tenían que atacar al alba, bebían mucha agua antes de dormir para que las ganas de orinar les despertasen. Tiene una botella de litro de agua mineral en la maleta y se la bebe a pequeños sorbos mientras mira una vocinglera tertulia por televisión.
El despertador indio ha funcionado, poco antes de las siete el viajante desciende las escaleras hacia el comedor del hotel para desayunar.
En recepción entrega la llave a un conserje de chaqueta color mostaza y ojos desdeñosos. Cuando  paga la cuenta advierte que le han incluido unos extras que no ha pedido. Se lo dice al conserje, éste empieza a vociferar groseramente y el viajante pierde los estribos. Le dice al conserje que es un hijo de coyote –por como huele- y serpiente de cascabel -por hablar con lengua bífida-  y le abre la cabeza de un certero golpe de Tomahawk.
PORTADAS CON BIGOTE

 Mira que ya es casualidad, en mis dos últimas portadas los bigotes son los protagonistas: en Tonto, muerto, bastardo e invisible, un desempleado supera su crisis gracias a un bigote postizo que lo transforma en otro. El bigote (The Mustache) cuenta la kafkiana historia de un hombre que se afeita un bigote que lleva años luciendo pero nadie, ni siquiera su esposa, repara en ello. Las dos novelas se encuentran actualmente en las librerías.
Ahora una receta: langostinos a la sal. Ya sé que no es muy económica pero bueno, hoy en Borgo es un día especial. Además es facilísima de preparar.
 Utilizaremos sartén de fondo ancho y con tapa. Ponemos sal gruesa en toda la superficie de la sartén y encendemos el fuego para que esta adquiera calor. Encima de la sal gruesa colocaremos los langostinos. Durante un minuto dejaremos los langostinos en contacto directo con la sal y al fuego; una vez transcurrido este periodo, apagaremos el fuego y taparemos la sartén con un plato o con una tapa, pero en ningún caso daremos la vuelta a los langostinos. Estos se cocerán por efecto del calor y del vapor que se mantiene dentro de la sartén. Dejamos tres minutos, ya que de sobrepasar este tiempo la cocción del langostino sería excesiva y su textura sería demasiado blanda. Servimos calientes, después de haber eliminado el exceso de sal.
Y me despido con el mismo vídeo de mi primer aniversario bloguero que me trae buenos recuerdos. El glorioso tema Drácula Ye-Ye!!!

martes, 14 de abril de 2015

EL SÍNDROME CHANQUETE

En nuestro país se conoce como Síndrome Chanquete aquellas series de televisión en las que matan a alguno de sus protagonistas:
PADRE DE FAMÍLIA

Brian, el perro intelectual y amante de los Dry Martini, muere en la última temporada de Padre de familia. A los seguidores les –nos- sentó muy mal esa decisión. El perro de los Griffin muere atropellado mientras juega con Stewie y sus últimas palabras son: “He tenido una vida maravillosa”. Espero que los guionistas resuciten al bueno de Brian.
DOS HOMBRES Y MEDIO

Su protagonista, Charlie Sheen,  se enemistó con todo el mundo (maquilladores, compañeros de reparto…) sus problemas con las drogas dieron muchos quebradores de cabeza y la gota que colmó el vaso fue cuando puso a parir al productor Chuk Lorre. Finalmente Charlie fue sustituido por Ashton Kutcher lo que no fue bien recibido por la audiencia.
BIG BANG THEORY

Cuando un actor desaparece de una serie por muerte real se le llama Síndrome Phil Hartman, nombre del doblador de Los Simpson (suya era la voz de Troy MacClure, entre otras) asesinado por arma de fuego. El personaje de la señora Wolowitz, la dominante madre de Howard y de la que solo oíamos sus gritos, fue eliminado cuando la actriz que lo interpretaba –Carol Ann Susi- falleció víctima del cáncer. Debbie Wolowitz alcanzó gran popularidad a pesar de que nunca salía en pantalla.
VERANO AZUL

La serie más veces repuesta de la televisión española y que dio origen a este síndrome con la muerte de Chanquete, el popular pescador interpretado por Antonio Ferrandis. Lo increíble es que 33 años después la muerte de ese personaje arrasó en las redes sociales el pasado 29 de junio del 2014. Muchos tuiteros lloraron hasta el punto de que el  'hashtag' #Chanquete se convirtió en el 'trending topic' número uno a nivel mundial. Quien lo iba a decir…
CHORRADITAS:
EL CASO NO RESUELTO DEL INSPECTOR DURALEX

 LA MARCA

El grupo de turistas recorre las callejuelas del Gran Bazar. Entran en formación de abanico pero no tardan en reunirse en un grupo compacto.
-¡Deprisa! – dice el guía
Los turistas caminan en rigurosa fila india, algunos tocan las mercancías, todo lo palpan como si tuvieran los ojos en las yemas de los dedos.
-¡No toquen nada! –grita el guía.
Ahora el grupo avanza atropelladamente, como si estuvieran bajo los efectos de una fuerte dosis de veronal. Una masa en pantalones bermudas y camisas que resultan biliosas de tantos colores discordantes que hay en ellas. Un perro les ladra furioso.
-¡Vamos, vamos! ¡No se entretengan! –les apremia el guía.
Uno de los turistas explota:
-¡Nos tratan como ganado!
Y en ese momento, una bola de pintura carmesí -no tóxica-  impacta en su camisa biliosa.


miércoles, 1 de abril de 2015

¿COPYCAT?

Mi padre me llevó a ver “Superman” en el Teatro Olimpia de Huesca entre largas colas y caras expectantes por el estreno. Al día siguiente algunos niños se arrojaron por las ventanas.
Casi ninguno levantó el vuelo.
(Óscar Sipán)

Se denomina Copycat a los que cometen actos criminales imitando personajes o situaciones reales o de ficción.
 En el Reino Unido se ha desatado una fuerte polémica por el estreno la pasada semana de la película argentina Relatos salvajes (2014). Las redes sociales se han hecho eco de las similitudes entre la tragedia de Germanwings y el prólogo de esta película producida por los hermanos Almodóvar que se inicia con un premiado cuento breve del director Damián Szifrón -¿Alguien más conoce a Pasternak?- en el que los pasajeros de un vuelo descubren asombrados que todos tienen algo en común: amargaron la vida a un tal Pasternak, el piloto, que se ha encerrado en la cabina y se dispone ahora a ejecutar su venganza estrellando el avión mientras los pasajeros aporrean la puerta desesperadamente.
“Me preocupa si el copiloto Lubitz habría visto la película que se estrenó en Alemania el pasado agosto.” Ha dicho el periodista de la BBC Tim Webber. No hay forma de saberlo, pero esto ha puesto de actualidad los fenómenos imitativos que provocaron que Superman (1978) fuera retirada de las carteleras británicas a causa de los niños que se arrojaban desde una ventana intentando volar. Aquí, otros casos relacionados:
DE REPENTE (Suddenly, 1954)

Una tranquila localidad llamada Suddenly espera la visita del presidente de los Estados Unidos. Un psicótico excombatiente (Frank Sinatra) se atrinchera en una casa y aguarda al presidente desde una ventana con un rifle de mira telescópica. En 1963 el presidente Kennedy es asesinado por el francotirador Harvey Oswald. Dos meses antes, Suddenly había sido emitida por TV. Sinatra, íntimo amigo de los Kennedy, impidió la difusión de esa película que el público norteamericano no ha vuelto a ver hasta su edición en DVD.
TAXI DRIVER (1976)

La prostituta Iris (Jodie Foster) es asediada por un taxista nocturno, Travis Bickle (Robert De Niro) que para llamar su atención dispara contra el candidato a la presidencia, el senador Palentine. Años más tarde Jodie sufre el acoso de un joven de buena familia –John Hinckley- obsesivamente enamorado de ella. En su última carta Hinckley repite una frase que Bickle le dice a Iris: “Si no me amas, mataré al presidente”. El 30 de marzo de 1981 Hinckley dispara contra Ronald Reagan hiriéndole de gravedad.
Pero no todos los Copycats son tan siniestros. Este es mi preferido:
MATAR O NO MATAR, ESE ES EL PROBLEMA (Theatre of Blood, 1973)


 Lionheart (Vincent Price), prestigioso actor de teatro, se siente muy humillado, cuando el Círculo de Críticos de Londres se niega a concederle un prestigioso galardón. Planea entonces una insólita venganza: eliminar, uno a uno, a todos los críticos con ayuda de unos vagabundos eligiendo en cada caso una muerte distinta; todas ellas inspiradas en las obras de Shakespeare. El personaje de Michael Horden lo acuchillan los vagabundos un día de marzo (“¡Cuídate de los idus de marzo, César!”)  Dennis Price es atado a la cola de un caballo arrastrándolo por la tierra, imitando una escena de la obra Troilo y Crésida…  Un Copycat muy culto. Recomiendo esta película de culto con un Vincent Price arropado por lo mejor del cine británico de entonces: Jack Hawkins, Harry Andrews, Robert Morley, Diana Rigg… que acaba de ser reeditada en DVD con material adicional.
CELIBATO (Relato)
Mug, cansado después de horas al volante, decide pasar la noche en casa de unos familiares en el campo. Es una bonita finca, de madera de calidad y el alero curvado como una ceja gigante.
Su tío Zag, un profesor universitario jubilado, le recibe precedido por su tórax de tonel. Cuando sonríe, su papada se ensancha y Mug piensa que se parece cada vez más a John Goodman.
Anochece. Los cuatro – Zag, su esposa y la prima Beg- están sentados en sillas de jardín dejándose envolver por la oscuridad y la palpable atmósfera de parentesco. El calor es sofocante pero el jardín rebosa vida. Atraídos por la luz, zumban los insolentes mosquitos que los mortifican revoloteando ante sus caras, posándose en los cuellos y los hombros.
 -Auch! –Mug se lleva una mano a la nuca. La punzada se convierte rápidamente en picor. La prima Beg le dedica una luminosa sonrisa. Mug siente un galvanizado destello de sexualidad y se pregunta cómo es que siendo atractiva e inteligente Beg nunca ha tenido pareja; al menos que él supiera. A veces había fantaseado...
-Entre los mosquitos nacen diez hembras por cada macho –dice su tío Zag por encima del gorgoteo de una fuente-. Ahora bien: los mosquitos no son polígamos, nueve de sus hembras mueren vírgenes. Son esas solteronas vírgenes las que nos pican, por donde se ve que el celibato engendra la ferocidad; como sostenía Hegel.
Mug bosteza: “Bueno, yo me retiro. Buenas noches…” Frotándose la picadura se despide de su tío Zag, besa en la mejilla a su tía y cuando se acerca a Beg la prima soltera le muerde ávida y feroz en el cuello.
RECETA
Semana Santa no es lo mismo sin torrijas. Mi abuela andaluza las preparaba así:
 Cortamos rebanadas de pan del día anterior de unos dos centímetros de grosor. ¿Torrijas de leche o de vino? La preparación es idéntica, salvo que en unas remojaremos el pan en leche y en otras en vino. A mí gustan las dos y hago mitad y mitad.
Ponemos la leche -o el vino- a calentar con una cucharadita de azúcar, una rama de canela y un pedazo de piel del limón. Lo dejamos un rato a fuego lento, pero sin que llegue a hervir. Retiramos y dejamos que se templen la leche o el vino suficientes para remojar todo el pan que ya tendremos preparado en una fuente honda.
Dejamos un rato el pan en la leche o el vino y, mientras batimos un par de huevos y ponemos aceite de girasol a calentar en una sartén.
Lo más delicado será sacar el pan de la leche -una espumadera mejor que un tenedor-, escurrirlas un poco y pasarlas vuelta y vuelta por el huevo. Las freímos en el aceite caliente y las dejamos sobre papel de cocina para que suelten el aceite sobrante. Ahora sólo queda pasarlas por azúcar y canela para que el exterior quede bien bonito y sabroso y ya está, auténticas torrijas de Semana Santa.